Muchos
conciertos, poca pasta en el bolsillo, fechas pre-navideñas, un jueves por la
noche..., muchas son las excusas que se pueden poner para justificar la floja asistencia
de público que se dio cita para seguir la descarga de Jolly Joker el pasado
jueves 10 de diciembre en la Ciudad Condal. Pero lo que resulta realmente triste es cuando a uno le queda la impresión
de que no es la banda, ni la sala, ni el precio de la entrada lo que ha fallado,
sino la audiencia.
Sinónimo
de diversión, buen rollo y explosivo rock n´ roll, los valencianos Jolly Joker
llegaban al Rocksound para presentar las composiciones de su segundo, y ya muy
rodado, trabajo "Here Come The Jokers", un plástico que ha supuesto
su consagración definitiva dentro de la escena nacional y que nos muestra a una banda todavía joven
pero que parece que ha alcanzado su
plena madurez.
Los
encargados de abrir la velada serían Diablo Rising, un cuarteto compuesto por
Bones al bajo, Flesh a la guitarra, Blood a las voces y Soul a la batería, que
nos presentaría su autodenominado
Apocalypse Rock. Aunque sus temas sonaron muy potentes y compactos, lo cierto
es que en algunos momentos se echó en falta una segunda guitarra que diera más empaque y consistencia
a su sonido.
Como
digo, pocas referencias tenía de este cuarteto americano- catalán, y la verdad
es que acabaron marcándose una buena actuación. Con su vocalista Blood al
frente la banda mostró mucho aplomo y personalidad, consiguiendo captar la
atención de los presentes con temas cargados de intensidad roquera y buenos
estribillos como "Save Me Tonight" o el marchoso "Bleed".
En
su contra jugó el que su frontman se mostrara un tanto parco a la hora de las
presentaciones, pero en su faceta como showman y, lo que es más importante,
como vocalista rayó a un buen nivel, imprimiendo garra y actitud a la hora de
encarar piezas como "Sexteen" o "Burn With Me", que
personalmente fue de las que más me gustaron de su escueta actuación.
Esa
vena juerguista y un tanto macarra saldría a relucir durante la recta final del
show cuando Blood sacó a escena una botella de whiskey antes de atacar
"Faith" y "Shine On", que fue la elegida para cerrar su
actuación mientras el vocalista acababa revolcándose por los suelos ante la
sorpresiva mirada de los asistentes.
Con
el ambiente algo más animado los valencianos se apresuraban a dar los últimos
retoques al diminuto escenario de la Rocksound. Sí ya en sus discos de estudio Jolly Joker han demostrado su pasión por ese
hard rock de corte americano, con reminiscencias glam y un marcado aire festivo,
es sobre el escenario cuando la banda exhibe su faceta más descarada y
explosiva.
Como una autentica locomotora y dispuestos a dejar bien clara su
apuesta por la marcha y la diversión el quinteto abría la sesión con la pieza
que cierra su segundo plástico “No Place To Go”. Ataviado con una chaqueta
blanca, con espaldera de Motörhead, y luciendo unas llamativas gafas de sol,-
de las que no se deshizo durante todo el show-, Lazy Lane se destapó como un
frontman de la vieja escuela, moviéndose como una bestia sobre el escenario
mientras buscaba la complicidad de una audiencia muy animada y participativa.
Pero
no fue la rabia roquera la única arma que exhibieron los valencianos sobre las
tablas, ya que no faltaron a lo largo de su show los buenos estribillos junto a
ese acusado deje sleazy en temas como “She Stars”, que se convertiría en el
primer recuerdo a su opera prima “Sex, Booze,
& Tatoos”, y de la que me gustó especialmente el solo que nos
ofreció Yannick.
Y es que ya se sabe que una de las claves del hard rock es
tener un buen tándem vocalista/ guitarrista. Pero es que además el resto de los
miembros de la formación se mostraron absolutamente sublimes en temas como el
marchoso “Hey You”, que conseguía aunar nuestras voces a la hora de corear su
fantástico estribillo.
Tampoco
faltaría ese jugoso guiño a la mítica formación de los hermanos Young durante los
primeros compases de “Perfect Life”, con la que levantaban ligeramente el pie
del acelerador para dar una mayor profundidad a los riffs de Yannick y Rafa
Rocket. Pero rápidamente la intensidad y la velocidad regresarían de manos del
descarado e irreverente “Fuck It All”, un rotundo puñetazo sonoro con el que el
quinteto volvía a pisar el acelerador al máximo. El momento del vacile llegaría
acompañado de una celebradísima “Showgirls”, que nos hacía volar con la
imaginación hasta el Sunset Strip de mediados de la década de los ochenta.
Aunque
el grueso del repertorio de esta noche estuvo centrado en el material de su
segundo trabajo “Here Come The Jokers”, el quinteto no quiso dejarse en el
tintero algunos de los mejores momentos de su debut. De modo que no faltaron a
su cita piezas como la hímnica “Roussian Roulette”, durante la que Lazy nos
obsequió con una buena sesión de movimientos pugilísticos.
Tal y como recordó
el propio vocalista la banda llevaba mucho tiempo sin pisar los escenarios de
la Ciudad Condal, y la verdad es que se les vio especialmente motivados, y con
muchas ganas de convencer a una audiencia que no dejó de animar intensamente
durante los desarrollos de “Sidewalks”.
Habría
también espacio para rendir tributo a algunas de sus bandas favoritas. Así que
la encargada de abrir el capítulo dedicado a las versiones seria “Who Will Save Rock
N´Rol”, de The Dictators, para rápidamente retomar los riffs hard roqueros de
un “Ride On”, que sonó mucho más
metálico e incisivo que en su versión de estudio.
Uno tras otro los trallazos
de Jolly Joker iban dejándose caer como proyectiles envenenados, haciendo que
la audiencia no pudiera permanecer estática ni por un instante, tal y como
quedo patente a lo largo de ”Damned”,
que se convirtió en la antesala perfecta para los aromas sureños contenidos en
la primeriza “Sucker”.
Habiendo
demostrado sus aptitudes para montar una buena fiesta a su paso, llegaba el momento de rematar esta primera
parte del show, y que mejor que seguir
dando cancha a su debut con la vitalista “Before You Die”, y la descarada
“Dressed To Kill”, que elevaban todavía más la temperatura en el local. Con la
base rítmica, formada por Luke y Kickstarts, marcando firmemente el paso
arrancaba “Rockin´ In Stereo”, su
rotunda declaración de intenciones que servía para que todos nos sumáramos a su
estribillo ganador. El segundo cover de la noche y el encargado de poner el
punto y seguido a una velada de auténtico infarto sería su versión del clásico
de Aerosmith “Toys In The Attic”.
No
tardarían mucho en retornar sobre las tablas para rematar la velada con una
fulgurante tripleta compuesta por la adictiva “Damage”, la festiva “Full Of Beans” y una sobresaliente versión
del “Love Removal Machine” de los británicos The Cult. Mucho calor y una excelente
sesión de rock n´ roll fue lo que nos ofreció el quinteto valenciano el pasado
jueves en la Rocksound. Y es que no es tarea
fácil que una banda te haga sudar en pleno mes diciembre, pero ya se
sabe el hard rock debe ser caliente,
vibrante y salvaje. Sí,
efectivamente, igual que Jolly Joker.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
No hay comentarios:
Publicar un comentario