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martes, 12 de enero de 2016

ARKANIA+SALEM+ENROCK-BOVEDA-BCN-9-ENE-2016


Aunque a lo largo de los últimos años ha habido muchos que se han dedicado a enterrar un estilo tan arraigado en el viejo continente como el power metal, lo cierto es que en pleno siglo XXI este estilo sigue gozando de un magnífico estado de salud y de un buen tirón entre los seguidores. Muchas son las bandas en nuestro país que se siguen defendiendo este género, pero de entre todas ellas destaca el concurso de la madrileños Arkania que arribaban al escenario de la Sala Bóveda de la Ciudad Condal para presentar su cuarta y última entrega "Serena Fortaleza". Mucho tiempo hacia que los del foro no pisaban los escenarios de la capital catalana, ya que como se encargó de recordar su vocalista, Angel Santamaria, no tuvieron ocasión de presentar por estos lares su anterior trabajo Dormida”. De modo que la cita de esta noche se presentaba como una excelente ocasión para saldar su deuda con la audiencia barcelonesa.

Para acompañarles los madrileños contarían con la presencia de dos bandas locales, los barceloneses EnRock, un cuarteto de reciente creación que basa sus directos en desgranar diferentes clásicos de la historia del hard rock y el heavy metal de la década de los setenta y los ochenta. Mientras que, curiosamente, los encargados de cerrar la velada, ya que a causa de un cambio de última hora salieron a escena tras la actuación de Arkania, serían Salem, quienes nos dejarían una magnífica impresión gracias a ese heavy metal potente y aguerrido, en el que destacaron unos portentosos guiños a bandas clásicas dentro de la escena nacional como Panzer o Ángeles Del Infierno.

Con un ambiente algo frío todavía en el recinto, y con la gente accediendo a la sala un tanto parsimoniosa, arrancaba la descarga de Enrock. Mirando entre sus componentes, destacaría la presencia de su guitarrista Andrés, un viejo conocido de los seguidores de la escena catalana, ya que militó durante la década de los noventa en los metaleros Lotus Iter. Luciendo una llamativa indumentaria blanca, y con un look a medio camino entre Jimmy Page y el Tommy Iommi de finales de la década de los sesenta, el guitarrista se convirtió en el auténtico motor de la banda en temas como "Paranoid", que les servía para romper el hielo. Como vocalista y frontman contaron con el concurso de Mon Sarduster, que apreció en escena con un look muy a lo Robert Plant, de echo el vocalista se mostró mucho más cómodo y solvente a la hora de atacar temas de corte hard roquero como "Wild Flower,” que dedicaron a todas las chicas presentes, o el clasicazo de Deep Purple "Smoke On The Water".


Aunque personalmente me dio la sensación de que el sonido de la guitarra estuvo un pelín bajo, lo cierto es que himnos clásicos como "Rockin In The Free World", sirvieron para que la gente se animara a la hora de corear sus pegadizos estribillos. Tampoco faltarían temas más metaleros como "Breaking The Law" o "Living After Mignight" de Judas Priest, que sonaron algo planos debido a contar con el concurso de una única guitarra. Aunque, como comentaba, la banda se sostuvo sobre la presencia escénico del tándem Andrés/Sarduster, la base rítmica formada por Draco y Legend, se mostró sobria y compacta en piezas como "Born To Be Wid" o "You Really Got Me", con las que nos invitaron a mover los pies.

Para el cierre definitivo se dejaron "Ace Of Space", que les serviría para tributar un merecido homenaje al recientemente desaparecido Lemmy Kilmister. En resumen, EnRock nos ofrecieron una descarga amena y entretenida, en la que desgranaron una colección de composiciones indispensables para todos los seguidores del género.

Tras un rápido cambio de equipo y con algo más de afluencia en el recinto, el escenario se preparaba para albergar la actuación del plato fuerte de la noche, Arkania. Con los teclados de Barny ocupando una posición de privilegio en primera línea de fuego y contando con el concurso de un único guitarrista, Rober Gutiérrez, los madrileños tomaban posiciones para dar el pistoletazo de salida a su actuación con la pieza que titula su más reciente entrega discográfica "Serena Fortaleza". Desafortunadamente el arranque quedó algo deslucido, ya que el micrófono de Icaro no funcionó durante los primeros compases del show. Afortunadamente, el quinteto no se amilanó y gracias a la entrega de sus seguidores, -que corearon el tema como si fuera todo un clásico-, y a las tablas que mostraron consiguieron tomar las riendas del show, logrando que el accidentado inicio quedara simplemente en una anécdota.

Con la situación totalmente normalizada y con la banda rayando a un excelente nivel llegaba el momento de adentrarnos en el material de su anterior entrega "La Bestia Dormida", del que nos ofrecieron el tema homónimo, que nos dejaría la imagen de Icaro y Rober, codo con codo, consiguiendo exaltar al respetable, y la contundente "Que Sera De Mi", que fue la elegida para el primer alarde solista del guitarrista. En cuanto al repertorio que nos ofrecieron los madrileños, cabe remarcar que rescataron temas de todos sus trabajos, aunque el grueso estuvo centrado en el material de sus dos últimas obras.

Habiéndonos dejado una buena muestra de su power melódico de corte europeo, le tocaba el turno a una de las piezas más directas y marchosas de su último largo "Mi Nombre Es Rock N Roll", que sonó como toda una declaración de intenciones, con un sonriente “Ícaro” ejerciendo como frontman mientras buscaba la complicidad de una audiencia cada vez más animada. El primer recuerdo hacia su segundo trabajo de 2009 llegaría de la mano de "Eterna", que con su delicado arranque nos permitía recuperar el aliento antes de que el vocalista se encargará de dirigir el coro que formaron todos los presentes para redondear el primer punto álgido de la noche. Aunque la propuesta de la banda ha ido evolucionando con el paso de los años, lo cierto es que piezas de nuevo cuño como "Estrella Del Norte", sirvieron para poner de manifiesto que Arkania no han perdido ese toque juglaresco de sus primeras entregas, así que la algarabía con la que fue recibido el tema servía para poner de manifiesto la excelente acogida que ha tenido "Serena Fortaleza" entre sus seguidores.

El primer momento emotivo de la noche llegaría con la sobrecogedora balada " No Se Vivir Sin Ti", rescatada de su debut "Espíritu Irrompible", con Icaro sentado en la tarima de la batería para firmar una excelente interpretación que fue merecedora de una de las mayores ovaciones de la noche. Una nueva mirada a la actualidad nos conduciría sobre "No Te Puedo Olvidar", en la que nuevamente el público volvería a erigirse como protagonista indiscutible, compartiendo con el vocalista muchos de los versos del tema. 

Y es que a lo largo de toda la velada los seguidores de los madrileños se mostraron muy entregados y participativos confiriendo a los hímnicos estribillos de "Musa Hasta El Alma", ese toque grandilocuente y majestuoso  junto a un Barny completamente desatado, haciendo molinillos mientras daba buena cuenta de sus teclados.

El momento más vibrante de toda la velada llegaría cuando Icaro invitó al vocalista de Salem, Javi Gianno, a subir a escena para entre ambos marcarse una soberbia versión de "Gabrielle", que consiguió tocar la fibra de muchos de los presentes gracias a su fuerza y su intensidad- Para encarar la recta final del show los madrileños optaron por el guiño al continente americano contenido en la novedosa "Hijos De América", que volvía a desatar la euforia,  convirtiendo el recinto en una auténtica fiesta.

El ritmo no decaería y la gente continuaría bailando contagiada por el adictivo ritmo de "Siempre Contigo". Mientras que la encargada de poner el colofón definitivo a la descarga sería el último recuerdo a su anterior entrega "La Bestia Dormida", el marchoso "Hey Tú!", que fue acompañada con palmas rubricando una fantástica actuación. Veteranía, clase y personalidad, los madrileños regresaron a Barcelona para certificar que siguen siendo una de las bandas más en forma dentro de la escena nacional.

Aunque algunos decidieron dar la noche por terminada tras la descarga de Arkania, lo cierto es que todavía nos quedaba para rematar la velada la descarga de Salem. Veteranos dentro de la escena catalana los de Vic llegaban al Bóveda dispuestos a dejar una magnífica impresión con su potente heavy metal salpicado de reminiscencias clásicas y esencias ochenteras.

Muy motivados y con muchas ganas el quinteto aparecía en escena descargando con total solvencia "Sed De Vida" apostando por una base rítmica muy marcada, un incesante duelo de guitarras y el afilado registro de Javi Gianno. Pese a tener cuatro trabajos publicados, el quinteto se concentró en las composiciones de su última obra “Al Sentir El Aliento”, -publicada hace un par de años-, y algunos covers de clásicos indiscutibles del heavy metal de la década de los ochenta. Así que tras recibir las primeras muestras de apoyo del respetable llegaba el momento del rotundo medio tiempo "Al Sentir Tu Aliento", que gozó de una buena acogida gracias a la crudeza de sus guitarras y la pegada de sus potentes coros.

El primer cover de su descarga llegaría con un celebradísimo "The Trooper", que hacia que la gente se animara cada vez más a la hora de corear cada una de sus estrofas. Aprovechando la euforia, Javi invitaría a Icaro a subir al escenario para entre ambos firmar una trepidante versión de "Al Otro Lado Del Silencio", de los míticos  Ángeles Del Infierno, que incluyó un curioso guiño al "Thunderstruck" de los australianos Ac Dc. El retorno sobre su propio material estaría marcado por "Que Más Da", con una rotunda base rítmica llevando las riendas del tema mientras el escenario se cubría de humo.


Una de las pocas concesiones que los de Vic se permitieron hacía el material de sus primeras entregas estaría reservada para  el melódico "Infierno Sobre El Mar", con la que nos mostraba su faceta más marchosa y hardroquera. Debido a las restricciones horarias de la sala, los de Vic se vieron obligados a recortar su repertorio, pero pese a ello no faltarían durante el tramo final del show  una rotunda versión del “Nightrain” de Guns N´Roses, que conseguía volver a hacer subir la temperatura en una sala muy animada, para convertirse en la antesala perfecta para el último trallazo de la noche “A Golpes De Rock”, una composición que resume a la perfección la filosofía y la personalidad de una banda que mostró tablas y una excelente actitud.




TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ








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