Una
de las claves del éxito de los belgas Biksem ha sido mantener la misma
formación desde que debutaron discográficamente en 2010 con aquel prometedor EP
homónimo que les permitió darse a conocer en países como Alemania, Holanda y
Suiza. Sin duda el punto de inflexión para su carrera llegó con su participación en el Eindhoven
Metal Meeting, donde compartieron cartel con bandas míticas como Exodus,
Heathen o Inmortal. El siguiente paso sería su primer largo “Face The Evil”,
que les permitiría darse a conocer por todo el viejo continente recabando muy
buenas críticas. Tras toda esta vorágine de conciertos la banda volvería a
encerrarse en su cuartel general para, con la experiencia adquirida en la
carretera, concentrarse en escribir los 10 nuevos temas que componen su segundo largo “Gruesome
Masterpiece”, un trabajo maduro y muy cuidado, en el que el quinteto se aleja
del thrash metal más tradicional para
dotar a su sonido de una nueva identidad.
Desmarcándose
mínimamente de la voracidad thrashera que presidía su debut “Face The Evil”, el álbum se abre con "Crawling In The
Dirt" en el que desde el primer momento podemos apreciar el marcado protagonismo
que ha adquirido el bajo Jan Rammeloo.
En cuanto al tema propiamente dicho, lo cierto es que conserva intacto ese punch incisivo y visceral, gracias en gran
medida a la monumental pegada de su
estribillo, aunque podríamos decir que estilísticamente se aproxima a patrones
más heavy metaleros, aproximándose al material facturado por bandas como
Huntress o Kobra And The Lotus. Más rápidas y aguerridas se mostrarán las
guitarras de Jeroen De Vries y Toon Huet durante el inicio de "Kywas",
para posteriormente adentrarnos en pasajes más envolventes y atmosféricos,
redondeando una pieza que marca el equilibrio perfecto entre su abrasivo thrash
y esa vertiente más aperturista que marca este nuevo trabajo, incorporado
nuevos matices y sonoridades que han
contribuido a enriquecer notablemente su propuesta.
Un
riff cortante junto a una base rítmica demoledora serán los encargados de conducir "Room
Without a View”, en la que nos sorprenderá el tratamiento más melódico que han imprimido
a las líneas vocales de Peggy Meeussen,
dando forma a un medio tiempo compacto y de estructura camaleónica, que
explotara definitivamente en su segunda
mitad con la llegada de una rutilante
cabalgada. Una de las piezas que más me ha sorprendido de este "Gruesome
Masterpiece" ha sido "Mistress Of The Damned", ya que se
desmarca sustancialmente de lo que hasta
ahora nos habían presentado los belgas, proponiéndonos un tema en el que resulta recurrente la
aportación de las acústicas junto a unas líneas vocales limpias para perfilar una composición con tintes stoner y algún
guiño de corte psicodélico.
Pese
a la gran variedad de influencias que encierra este segundo redondo de la
formación de Antwerp, no faltarán a lo largo de "Gruesome
Masterpiece" esas pinceladas clásicas que exhiben en cortes como "The
Hunt", dominado por un riff lacerante y muy marcado que les servirá para
dar forma a un medio tiempo repleto de
intensidad, y en el que destacara la pegada de sus fantásticos estribillos.
Pero sin duda la pieza estrella del disco llegara con la envolvente
"Morphine Dreams", que narra la desgarradora historia de Jane Toppan,
presentándonos a una banda madura y que apuesta por la evolución, ya que, lejos
de dejarse encasillar, nos propone unas ambientaciones más lúgubres y pesadumbrosas, adentrándose para ello en
parámetros más oscuros y cercanos al de doom.
La
agilidad de las guitarras y la pegada de una base rítmica completamente
avasalladora brillara con fuerza a lo largo de "Twist The Knife”, con
Peggy retomando sus registros más agresivos mientras el resto de sus compañeros
ponen toda la carne en el asador. La oscura densidad metálica volverá a
comandar los reptantes riffs que abren “Barbaric Nation”, adentrándonos en un
uptempo afilado y cadencioso, que ira
creciendo progresivamente hasta explotar definitivamente gracias a una
vertiginosa aceleración liderada por la batería de Rob Martin.
Pero
evidentemente es en temas como “Fucked
Up Avenue”, en los que el quinteto belga
da su autentica medida, apostando por un estilo rápido, compacto y con algunos tintes macarras, pisando el
acelerador al máximo para proponernos unos estribillos verdaderamente aniquiladores.
Para cerrar el álbum nos encontramos con “Out Of The Darkness”, para la que
vuelven a echar mano de las guitarras acústicas y los registros más líricos y
limpios de Peggy, perfilando una composición que se aleja de su línea habitual,
-renunciando a la velocidad-, para concentrarse en la intensidad.
Si
“Face The Evil” nos presentaba a una banda potente y con ganas de patear
traseros. En esta nueva entrega, “Grusome Masterpiece”, Bliksem se reinventan a
si mismos mostrándonos un puñado de nuevas influencias y sonoridades a explorar de cara a futuras
entregas, reivindicándose como una banda sólida, madura y con ganas de seguir evolucionando.
DISCOGRAFICA:
Iron Will
Lista
de Temas
1. Crawling In The
Dirt
2. Kywas
3. Room Without A
View
4. Mistress Of The
Damned
5. The Hunt
6. Morphine Dreams
7. Twist The Knife
8. Barbaric Nation
9. Fucked Up
Avenue
10. Out Of The Darkness
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