Luchador
incansable el vocalista Manuel Escudero ha dejado su impronta en bandas míticas como Ago, Arena, Mediana
Azahara, Santelmo, o en sus apariciones
con el proyecto capitaneado por el guitarrista Tony Hernando, Voces Del Rock, en el que junto a Ignacio
Prieto y, el flamante nuevo vocalista de Rainbow, Ronnie Romero realizaban un
exhaustivo repaso a algunos clásicos imprescindibles de la historia del hard
rock y el heavy metal. Pero sin duda desde que viera la luz el debut de Sacramento
“A Sangre y Fuego”, a principios de 2014, el vocalista cordobés está recogiendo
los frutos a tanto esfuerzo y dedicación. Su segundo largo “Horizonte De
Eventos”, ha supuesto la consagración definitiva para una banda que esta llamada a convertirse en un referente dentro de la escena nacional.
Sin
duda una de las claves del éxito de este proyecto ha sido el acierto de
Escudero a la hora de escoger a sus compañeros de viaje, ya que junto al incombustible
vocalista forman la joven promesa de las seis cuerdas Adrián Phoenix, el
teclista Tete Navas, el bajista Pablo Pantera y el batería Sergio González. Por
si alguien dudaba del tirón y el poder de convocatoria que podrían tener los
cordobeses, cabe remarcar que la sala presentó un fantástico aspecto, algo muy meritorio
si tenemos en cuenta que la descarga coincidía con varios conciertos en la Capital Catalana.
Para
ejercer como anfitriones de la formación andaluza contaríamos con el concurso de Salem. Los de
Vic se están prodigando bastante durante los últimos meses, lo que se notó en
su potente puesta en escena y en las tablas que ha adquirido la banda. Además,
la audiencia de esta noche era muy afín a su propuesta, un heavy metal compacto
y de corte melódico, repleto de buenos estribillos y pinceladas ochenteras. De
modo que el quinteto no tuvo ningún problema para conectar con el público desde
que abrieran fuego con un apabullante “Sed De Vida”.
Aunque
llevan casi dos décadas en activo, lo cierto es que la banda parece estar
viviendo uno de sus mejores momentos, ya que la entrada del vocalista
Javi Gianno ha supuesto un importante impulso para el quinteto. Como ya
sucediera en sus últimas presentaciones, el grueso de su repertorio estuvo
centrado en las composiciones de su última obra de estudio “Al Sentir Tu
Aliento” (2013). De modo que no faltaron durante su descarga trallazos directos
y certeros como “Voy A Tenerte”, en los que los poderosos coros del bajista
Rodrigo Ruiz se solaparon a la perfección con los potente registros de un Javi
que se mostró particularmente inspirado. Y es que el vocalista ejerció como
perfecto maestro de ceremonias, mostrándose muy dinámico en escena mientras conseguía
involucrar a las primeras filas en temas como “Al Sentir Tu Aliento”, que con
ese regusto a los clásicos del metal nacional se acabaría convirtiendo en una
de las más aplaudidas de su show.
La
única licencia que se permitieron sobre sus anteriores trabajos llegaría de
manos de “Infierno Sobre El Mar”, rescatada de su tercer largo “Almas Gemelas”
(2009). Para acabar de involucrar a una audiencia que se lo estaba pasando en
grande, Javi invitaría al protagonista de la noche, Manuel Escudero, a subirse
al escenario para entre ambos marcarse un fantástico cover del clásico de Deep
Purple “Smoke On The Water”. La vuelta sobre sus propias composiciones estaría
marcada por el melódico up tempo “Que Más Da”, que nos dejaría un vibrante
duelo entre Lluís y Vicente en un trepidante tramo final.
Los
de Vic tampoco quisieron dejar pasar la ocasión de presentarnos una de las
composiciones que formaran parte de su nuevo trabajo que esperan publicar a lo
largo de este mismo 2016. El tema en cuestión fue “Maldito Rencor” que sonó rápido, intenso y
afilado. Como viene siendo habitual en sus directo tampoco faltaría su particular
homenaje a una de las bandas imprescindibles dentro del metal nacional, Ángeles
Del Infierno, del que nos propondrían una
potente versión de “Al Otro Lado Del Silencio”, contando con la participación de otro ilustre veterano
de la escena catalana, el vocalista Santi Andreo.
El
colofón definitivo a su presentación estaría reservado para una contagiosa y
efectiva “A Golpes de Rock”, que el vocalista presentó como su particular “hit”,
y la hímnica “Volverán A Ti”, durante la
que Javi aprovecharía para presentarnos al resto de sus compañeros antes de
cerrar el show por todo lo alto. Tablas, pasión y un heavy metal melódico y de
corte ochentero fueron las armas que exhibieron Salem en su presentación de
esta noche. Muchos opinaran que su propuesta es únicamente apta para
nostálgicos, pero lo cierto es que Salem demostraron tener las ideas muy claras
y unos temas con gancho y pegada.
Consumido
el habitual receso tras la descarga del combo catalán llegaba el momento de
afrontar el plato fuerte de la noche, el show de Sacramento. Para su cita de
esta noche los cordobeses volvían a repetir en la misma sala en la que
debutaron en octubre de 2014 en los escenarios de la capital catalana. Si en aquella oportunidad la
banda contó con una buena acogida por parte del público barcelonés, en esta
ocasión, los cordobeses consiguieron
agotar todo el papel. Ante un recinto muy animado el quinteto aparecía en
escena para tomar posiciones acompañado de una escueta introducción que se
acabaría fundiendo con el vibrante arranque que protagonizaría el primer
recuerdo hacia su opera prima, “Jaula De
Cristal”, presentándonos a una banda potente, compacta y muy motivada, en la
que la guitarra de Adrián se repartiría el protagonismo con los omnipresentes teclados de Tete Navas. El último en aparecer
en escena, acompañado de una rotunda ovación, fue Manuel Escudero quien desde
los primeros compases del show dio muestras de su calidad y su simpatía,
invitando a la audiencia a ser participe de cada uno de los estribillos.
Habiendo recibido las primeras muestras de afecto
de sus incondicionales llegaba el
momento de concentrarse en presentar el material de su segundo trabajo “Horizonte
De Eventos”. De modo que los teclados de Navas serían los encargados de
sumergirnos de lleno en “¿Quién Parará Este Tren?”, que nos servía para corroborar
la excelente acogida que ha obtenido su último redondo. Sin abandonar su
material de nuevo cuño, el vocalista nos presentaría “Rencor”, la primera pieza
que compusieron para “Horizonte De Eventos”, y que perfila a la perfección las líneas
maestras de su nuevo trabajo: unas elegantes melodías vocales, unos estribillos
incontestables y unas líneas instrumentales basadas en la dualidad que imprimen
la guitarra y los teclados.
Uno
de los grandes aciertos de la propuesta de Sacramento es su maestría a la hora
de desarrollar un sonido que, pese a hundir sus raíces en el clasicismo del hard rock, suena fresco y contemporáneo. Es
por ello que cuando el vocalista se acordó de un viejo amigo, el guitarrista Bernie
Tormé (Ian Gillan Band, Ozzy Osbourne…), durante la presentación de “A Golpe De
Traición”, la respuesta del respetable no pudo ser más efusiva. Y es que la
conexión entre banda y público fue perfecta a lo largo de todo el show, con Escudero
haciéndonos calentar las gargantas antes de adentrarnos en los fantásticos
estribillos que coparían la rainbowniana “El Fuerte Eres Tú”.
Una
nueva mirada al pasado nos conduciría sobre uno de los puntos álgidos de su
debut, “A Sangre Y Fuego”, desplegando su vertiente más power metalera, con un Adrián
excelso en su papel de “guitar-hero”, derrochando talento, clase y personalidad
en un virtuoso desarrollo instrumental. En una línea similar, aunque desplegando
algunos matices progresivos y una ambientación más épica, sonaría la apabullante “Destino Marcado”, que se
acabaría convirtiendo en uno de los puntos culminantes del show, con la banda
exprimiéndose al máximo mientras un sonriente Escudero se dedicaba a animar
incansablemente a la audiencia.
Aunque
instrumentalmente fueron Adrián y Navas los que despuntaron con sus desarrollos
y sus intensos interludios instrumentales, me gustaría destacar la labor del
batería Sergio González y el bajista Pablo Pantera, ya que ellos fueron los
responsables de que piezas como “Horizonte De Eventos”, sonaran rotundas y
majestuosas, ofreciendo el soporte perfecto para que se pudieran desplegar sus
zigzagueantes melodías de corte oriental. La encargada de poner un momento de
pausa en un show que hasta ese momento había sido trepidante sería “Dos
Viajeros”, con emocionada dedicatoria del vocalista para su padre y su hijo, y para la que Escudero sacó a
relucir su faceta más personal y emotiva firmando una fantástica interpretación
que arrancó una cálida ovación del respetable.
El
cambio de tercio llegaría de manos de esa gema que lleva por titulo “Katmandú”,
que con sus melodías de corte arabesco nos sumergía de lleno en la grandilocuencia
de sus desarrollos y en el dinamismo que nos ofrecían esos teclados de corte
progresivo. El momento de volver a aunar las gargantas de todos los presentes
llegaría con su particular versión del “Hearts Of Fire” de Russ Ballard, con Escudero manejando a su
antojo a la audiencia para hacernos cantar su pegadizo estribillo. Con la gente
completamente desatada llegaba el momento de una primera retirada a los
camerinos, pero antes de que esto sucediera todavía tendríamos ocasión de
deleitarnos con “No Hay Nada Más Fuerte”.
Su
retorno sobre las tablas estaría marcado por una de las composiciones más
sorpresivas de su segundo trabajo, “Wallace”, ya que en ella Sacramento se
desmarcan de su habitual propuesta para adentrarse en terrenos cercanos al
folk.
Aunque vista la respuesta que obtuvo el tema no me extrañaría que se
acabara convirtiendo en una de las favoritas entre sus incondicionales.
Aprovechando la euforia desatada en el recinto era un buen momento para
recuperar “Junio Del 44”, la pieza que el vocalista grabara junto a Jero Ramiro
para el debut de Santelmo, y que parece
que se ha convertido en una de las fijas en los repertorios de los cordobeses.
Si
durante su actuación Salem habían
invitado a Escudero a compartir escenario con ellos. Ahora, era el conjunto
cordobés quien devolvía la invitación al ingresar en escena al vocalista de
Salem, Javi Gianno, para marcarse junto
a Escudero una demoledora versión del tema de Juan Bau “La Estrella De David”.
El fin de fiesta definitivo llegaría de manos de una de las composiciones que
mejor define el estilo de Sacramento, “Black Deep Rainbow”, un homenaje al
legendario Ritchie Blackmore que fue introducido, muy acertadamente, por unos
pasajes del mítico “I Surrender”.
En
resumen, gran noche de hard rock y heavy metal la que nos ofrecieron dos bandas
que demostraron que el clasicismo metalero sigue gozando de un excelente estado
de salud. No me gustaría acabar esta crónica sin puntualizar que cuando una
banda con tan sólo dos trabajos publicados se deja en el tintero trallazos
como “Dejándonos Llevar”, “Cielo Purpura” o “Kamikaze”, eso solo puede ser
sinónimo de calidad y de que las cosas se están haciendo bien.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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