La
armada sueca del heavy metal volvía a hacer acto de presencia en la ciudad de
Barcelona, representados en esta ocasión por Ambush, quienes arribaban para
estrenar los temas de su última referencia de estudio "Desecrator",
que se ponía a la venta a finales del pasado año bajo los auspicios de la
discográfica High Roller Records. El enclave escogido para la cita era la
pequeña Sala Rocksound del barrio del Poblenou, y para acompañarles el quinteto
de Växjö contaría con el concurso de los locales Streamer, y con una banda en
plena efervescencia dentro de la escena metálica nacional, los murcianos
Hitten. Respaldados por la fidelidad de sus miembros la asociación cultural Metalcova nos volvía a convocar para otra velada de auténtico heavy metal. Aunque el local quedó lejos de alcanzar su máximo aforo, lo cierto es que el calor y el entusiasmo del respetable sirvió para dar calor y ambiente a una fantástica velada de actitud, diversión y, como no, clasicismo metalero.
Con
la gente todavía accediendo al recinto, pero respaldados por una nutrida
representación de conocidos y allegados aparecían en escena Streamer. Con el
quinteto posicionado espaldas al público sonaría la introducción que abre su
último EP "Broken Dreams" para dejar que su heavy metal clásico,
protagonizado por el doble ataque de guitarras que nos ofrecieron Esteban y Danny empezara a atronar con fuerza
de manos del oscuro y corrosivo "Stab In The Back". Muy llamativo me
pareció el constataste estético entre su vocalista, Adri, con un look muy
roquero y el resto de sus compañeros, que aparecieron en escena con mallas y
cinturones de balas. Pero, dejando a un lado esta anécdota, lo cierto es que el
quinteto de Gavà se mostró sólido y compacto dejando una buena muestra de sus
potentes estribillos en piezas como "No War Heart".
Especialmente
participativo se mostró su última incorporación, Cristian Blade, quien además
de aporrear su bajo inmisericordemente se encargó de presentar algunos de los
temas, tal y como sucedió con el propio "Broken Dreams". Tampoco
faltaría el vacile durante esa ácida canción de amor que fue "The Bitch".
En cuanto al capítulo de las versiones no faltarían "Over The Top", incluida
en su EP del pasado año, y "Sunrise In Tokyo", de los británicos
Tokyo Blade, de los que el bajista sentenció que eran una de las mejores
formaciones de la N.W.O.B.H.M.
Para
encarar la recta final de su actuación optarían por la oscura ambientación de
"Tormento", con la base rítmica formada por Cristian y Jordi llevando
las riendas de forma impasible, mientras que para cerrar su descarga
demandarían la colaboración de todos los presentes para corear los estribillos
del hímnico "No Way Out".
Los
encargados de recoger el testigo fueron los murcianos Hitten. Con su flamante
nuevo trabajo bajo el brazo "State Of Shock", la principal novedad en
el quinteto era la ausencia de su vocalista Aitor Navarro, quien no ha podido
realizar esta gira junto a sus compañeros debido a problemas personales. Su
sustituto fue David, quien cubrió con bastante solvencia la plaza y cuajó una
muy buena actuación. Viejos conocidos de la audiencia barcelonesa Hitten
contaron con el apoyo de unos seguidores que les apoyaron al máximo
convirtiéndoles en los auténticos triunfadores de la velada.
Absolutamente
desatados y dispuestos a aprovechar al máximo su tiempo sobre las tablas los
murcianos arrancaban su descarga ofreciéndonos una buena muestra de su nuevo
material, apostando para ello por el incendiario tema que da nombre a su
segundo largo "State Of shock", con el nos sumergían en una
desquiciante sesión de headbanging. Una base rítmica más marcada junto a esos
desarrollos herederos de la N.W.O.B.H.M., se convertirían en los protagonista
de "Don' t Be Late", que servía para ratificar que la banda no ha
perdido ni un ápice de su frescura y espontaneidad, consiguiendo que las
guitarras de Dani y Johnny suenan cada vez más precisas y compactas.
Habiendo
recibido una fantástica acogida de manos de una audiencia que coreó, en
repetidas ocasiones, el nombre de la formación murciana llegaba el momento de
proponernos una primera mirada sobre anterior trabajo "First Strike With
The Devil", de manos de una de sus piezas más emblemáticas
"Demons", que propiciaba que las primeras filas levantarán sus puños
al aire para ratificar la perfecta comunión entre banda y público. El retorno
sobre su material de nuevo cuño estaría marcado por las épicas cabalgadas de
"Wrong Side Of Heaven", que, viendo la acogida que obtuvo, tiene
bisos de convertirse en un clásico dentro de su repertorio.
Pero
sin duda lo que más gusta a los seguidores de Hitten es ese amor por la
velocidad que destilan sus composiciones. De modo que para volver a llevarnos a
derroteros más speed metaleros recurrirían a "Running Over Fire", que
supondría una invitación para que todos coreáramos su matador estribillo antes
de su fulgurante acometida final. El cambio de registro llegaría acompañado de
los riffs más hard roqueros contenidos
en "Liar", que David aprovecharía para ponernos a dar palmas.
Con
el ambiente muy caldeado la encargada de proseguir con el show sería la pieza
que escogieron como adelanto de su nueva obra "Can' t Brig Me Down",
que volvía a caldear el ambiente de cara a una apoteósica recta final
protagonizada por la melódica "Eternal Force", en la que David nos
obsequiaría con una buena colección de agudos. Nadie quería que Hitten
abandonarán las tablas, ya que los murcianos estaban fraguando una magnifica
actuación. Pero, lamentablemente, su tiempo se estaba agotando. Así que antes
de retirarse definitivamente todavía tendrían tiempo para presentar la novedosa
"Looking For Action",que sonó como toda una declaración de
intenciones, y su versión del clásico de Riot "Warrior", que servía
para rubricar una fantástica presentación.
Sobreponiéndose
a las adversidades, Hitten llegaron y arrasaron con todo a su paso. El
potencial de su segundo trabajo es impresionante. Así que tras el show el
comentario era unánime: "Ojalá regresen pronto con Aitor al frente para
volarnos la cabeza con otra incontestable sesión de heavy metal".
Salir
a tocar después del bolazo que se marcaron Hitten podría suponer un importante hándicap
para muchas formaciones, pero Ambush supieron lidiar con la situación y salir
airosos ante semejante desafío. Formados en 2013 esta joven formación sueca ha
sabido hacerse un hueco entre los amantes del heavy metal tradicional. Su
segundo trabajo "Desecrator" ha supuesto un importante paso adelante
en su carrera, presentándonos a una banda más madura y con las ideas claras de
como deben sonar unas composiciones en las que son fácilmente perceptibles los
guiños a bandas míticas como Judas Priest, Accept o los daneses Mercyful Fate.
Ataviados
con cuero, tachas en los correajes de sus instrumentos y sus cinturones de
balas Ambush aparecían en escena para dar rienda suelta a su impactante heavy
metal apoyándose para ello en la voracidad de la pieza que daba nombre a su
debut de hace un par de años "Firestorm", que les servía como carta
de presentación y aposentaba las líneas maestras en torno a las que giraría su descarga:
sesenta minutos de un heavy metal potente y aguerrido, salpicado de unos buenos
duelos de guitarra y el concurso de un carismático frontman como es Oscar
Jacobsson, que no dejó de alentar a una audiencia que se fue animando a medida
que avanzaba el show.
Esa
devoción por el heavy metal clásico quedaría plasmada en las machaconas
estructuras que cimentaron "Possessed By Evil", que era la elegida
para inaugurar el capítulo dedicado a su segundo opus. Precisamente sería ese
ataque a dos guitarras, al mas puro estilo Típton/Downing, el encargado de
protagonizar "Desecrator", que conseguía recabar la complicidad de
una audiencia que se lo estaba pasando en grande. Esa conjunción entre los
suecos y sus entregados seguidores sería la que haría que "The Chain Of
Reaction", se convirtiera en uno de los momentos de la noche, con la banda
inmersa en una intensa cabalgada épica mientras Oskar extendía su micro sobre
la audiencia para hacernos tararear su pegadiza melodía central.
Como
una máquina perfectamente engrasada Ambush fueron dejando caer sus
composiciones como si fueran bombas sobre una audiencia que parecía totalmente
complacida con la entrega y la sobriedad del quinteto sueco. Así que la
temperatura continuaría incrementándose en la sala cuando Olof Engkvist y Adam
Hagelin se posicionaron en el centro del escenario para batirse en otro intenso
duelo a lo largo de "Natural Born Killers", que se convertiría en el
primer recuerdo que se permitieron hacia su EP. Sin abandonar el material de
aquel trabajo publicado en 2014 llegaría el turno del apocalíptico
"Heading East".
Entre
brindis e invitaciones a que nos acercáramos al merch para arrasarlo
completamente, era el momento de ofrecernos una nueva muestra de su segundo
redondo de manos de "Southstreet Broterhood", que nos conduciría
sobre derroteros más hard roqueros para convertir la sala en un auténtico
hervidero. Pese al amago de retirada de los suecos, la entregada audiencia no
permitió que el quinteto abandonara el escenario.
De modo que Oskar y sus
muchachos no tuvieron más remedio que volver a empuñar sus instrumentos para
ofrecernos una doble ración del material contenido en aquella mítica demo que
publicaron en 2013, en formato cassette, y que llevaba por título
"Demokassett". La primera de ellas sería "Don' t Shoot (Let ' Em
Burn), mientras que la elegida para poner el broche definitivo a la velada
sería la hímnica "Ambush", que se convertiría en la excusa perfecta
para ponernos a todos a cantar.
La
anécdota de la noche llegaría cuando tras finalizar el show los músicos
llamaron a escena a un fan que cumplía años para, entre todos, cantarle el
cumpleaños feliz. Como si fuera una reunión de colegas, así es como acabó una
fantástica velada de heavy metal. Juventud, actitud y unas enormes ganas de
girar y presentar sus temas es lo que ofrecen Ambush en cada una de sus
descargas, y la de esta noche en la Ciudad Condal no fue una excepción.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario