Tras publicar hace un par de años su prometedor debut “Livin´ Outlaw”, los barceloneses Mean Machine se centraron en su presentación, defendiendo su propuesta a lo largo de toda la geografía nacional. Sin duda, dos de los hitos más importantes en su carrera fueron formar parte del cartel de la primera edición del Rock Fest y abrir las descargas en nuestro país del mítico Slash. Así que de cara a la publicación de su segundo redondo “Bastardized Mean City” el trío optó por reunir a sus incondicionales en la Sala BeGood de la Ciudad Condal.
Pese
a que un compromiso previo impidió a un servidor presenciar la descarga de los
encargados de abrir la velada, The Lizards, resultaba una cita ineludible acudir
para descubrir como sonaban en directo las composiciones de “Bastardized Mean
City”. Con el mencionado plástico recién salido del horno, y ante una sala que
presentó un fantástico aspecto, el trío barcelonés tenía todos los ases en la
manga para ofrecernos una fantástica velada de adrenalítico rock n´ roll.
Sin concesiones y con las pilas bien cargadas, -como en ellos es habitual-, Mean Machine asaltaban el escenario dispuestos a arrasar con todo a su paso, centrando su ataque inicial en una buena ración de su material más novedoso. Así que el encargado de abrir fuego sería el garagero "Welcome To The B.M.C.", para rápidamente dejar paso a "Booze ' Till Destruction" y el humeante "Outburst Of Dust", con los que, pese al mal sonido inicial, ratificaban que la banda no ha perdido su instinto asesino, ni su voraz apetito por los riffs humeantes, las bases rítmicas aceleradas y unos estribillos altamente corearles.
Sin concesiones y con las pilas bien cargadas, -como en ellos es habitual-, Mean Machine asaltaban el escenario dispuestos a arrasar con todo a su paso, centrando su ataque inicial en una buena ración de su material más novedoso. Así que el encargado de abrir fuego sería el garagero "Welcome To The B.M.C.", para rápidamente dejar paso a "Booze ' Till Destruction" y el humeante "Outburst Of Dust", con los que, pese al mal sonido inicial, ratificaban que la banda no ha perdido su instinto asesino, ni su voraz apetito por los riffs humeantes, las bases rítmicas aceleradas y unos estribillos altamente corearles.
Aunque
todavía son una banda muy joven, Mean Machine llevan años batallando por los
escenarios de todo el país, y esas tablas se notaron en el intenso ritmo que
imprimieron al show. Así que tras recibir la cálida bienvenida de los presentes llegaba el turno de la
primera concesión al pasado con "The Black Motorcrew", que les servía
para incendiar la sala gracias a la rabia salvaje de su estribillo. Pero el motivo de la cita de esta noche era presentar en sociedad "Bastardized Mean City", de modo que no podía faltar el toque macara y fiestero que nos propusieron en "Midnight Rock n´ Roll", un tema que por su pegada e intensidad tiene
visos de convertirse en un fijo de sus directos.
Tampoco quisieron dejarse en el tintero cortes más marcados y compactos como "Ridin' The Iron", que con un Raúl Mesa absolutamente desatado, escupiendo impasible sus versos, se convertiría en la antesala perfecta de la punkera "Electrified To The Bone”. El momento de recuperar el aliento llegaría cuando el trío encaró el ritmo vacilón "Road Razor", que con el liderazgo de la guitarra de Juan Pedro Quesada les servía para demostrar que no hace falta ir siempre al límite para sonar potentes y rabiosos.
Tampoco quisieron dejarse en el tintero cortes más marcados y compactos como "Ridin' The Iron", que con un Raúl Mesa absolutamente desatado, escupiendo impasible sus versos, se convertiría en la antesala perfecta de la punkera "Electrified To The Bone”. El momento de recuperar el aliento llegaría cuando el trío encaró el ritmo vacilón "Road Razor", que con el liderazgo de la guitarra de Juan Pedro Quesada les servía para demostrar que no hace falta ir siempre al límite para sonar potentes y rabiosos.
Tras quitarse de encima de un plumazo los temas menos
speedicos del repertorio, era Raúl quien se dirigía a nosotros para preguntarnos
como lo estábamos pasando antes de dejarse la garganta en el explosivo “Brawler”.
No levantarían el pie del acelerador y para encarar la recta final del show nos invitarían a sumarnos a los adictivos coros de esa bomba de relojería que es “H-Bomb”. Un nuevo guiño a su debut nos arrojaría sobre el pernicioso “Ain´t No Justice (But The Death), que dejaría paso al recuerdo del inmortal Lemmy Kilmister con la interpretación de la pieza que presta su nombre a la banda, “Mean Machine”, y que ya grabaran para su primera demo “Goin´On The Run”.
No levantarían el pie del acelerador y para encarar la recta final del show nos invitarían a sumarnos a los adictivos coros de esa bomba de relojería que es “H-Bomb”. Un nuevo guiño a su debut nos arrojaría sobre el pernicioso “Ain´t No Justice (But The Death), que dejaría paso al recuerdo del inmortal Lemmy Kilmister con la interpretación de la pieza que presta su nombre a la banda, “Mean Machine”, y que ya grabaran para su primera demo “Goin´On The Run”.
La última muestra de “Bastardized Mean City” estaría reservada para la que ha sido su carta de presentación, “Struck By The Rhythm”. Mientras que la elegida para poner la sala literalmente patas arriba sería la imprescindible “We Want Violence”, que desataba la euforia entre las primeras filas. Antes de abandonar las tablas todavía tendrían tiempo de regalarnos otra versión, en esta ocasión la elegida sería el “Nice Boys” de los australianos Roose Tattoo.
Una vez más Mean Machine volvieron a demostrar que son unos animales sobre el escenario, de modo que la mejor forma de testar sus nuevas composiciones fue escucharlas en directo. Si con su debut “Livin´Outlaw”, los barceloneses ya apuntaban maneras, en este “Bartardized Mean City”, vas a encontrar a una banda más madura pero que no ha perdido el hambre y el descaro para montar una buena fiesta a su paso.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ
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