Como
una cita ineludible para todos los seguidores de las propuestas de vanguardia
el festival Be Prog! My Friend llegaba a su tercera edición. Tras unas dos
primeras citas en las que los organizadores habían apostado por nombres tan
dispares como Fish, Camel, Devin Townsed, Alcest, Leprous o Haken..., en esta
edición el festival se extendería a dos jornadas. En la primera de ellas, la
del viernes, contaríamos con una buena representación de la escena nacional,
contando con el concurso de Exxasens y Obsidian Kingdom. Mientras que para
rematar esta primera entrega de conciertos disfrutaríamos de las descargas
de Iamthemorning, Agent Fresco y The
Pineapple Thief.
Varias
serían las citas destacadas de la jornada del sábado en la que se concentraban
los grandes reclamos de esta tercera edición. Sin duda los máximos exponentes
serían los incombustibles Opeth y el genio británico Steven Wilson. La
delicadeza y el buen gusto correría por cuenta de Annake Van Giersbergen
Presents The Gentle Storm. Por contra la vertiente más dura y agresiva estaría
representada por Textures y Betwwen The Buried And Me. Y para los más clásicos
la organización nos tenía reservada una agradable sorpresa la actuación de los
veteranos Magma.
Una
vez más la actividad de ambas jornadas se concentró en el recinto de Poble
Espanyol, bajo un sol de justicia, pero contando con un sonido y un montaje
escénico impresionantes, algo que sumado a la calidad de las bandas participantes
consolida definitivamente al festival barcelonés como un punto de encuentro
obligado para los seguidores de los sonidos progresivos, tal y como rubricó la
masiva afluencia de público, en gran porcentaje procedente de mas allá de
nuestras fronteras.
EXXASENS
Con puntualidad británica y mientras los más
madrugadores se afanaban en procurarse una
buena sombra que les cobijara de los rigores del sol de media tarde
hacían acto de presencia los chicos de Exxasens.
Liderados por el guitarrista
Jordi Ruiz este trío procedente de la Ciudad Condal nos ofreció un detallado
repaso de las composiciones de su último trabajo “Back To The Eart”,
consiguiendo impregnar el recinto con ese peculiar estilo que combina a la
perfección los desarrollos progresivos, la potencia del post-rock y la
ambientación etérea y cósmica que imprimieron a piezas como “Supernova” o la trepidante “My Hands Are Planets”.
Respaldados
sobre un sonido potente y muy compacto, -que afortunadamente sería la tónica
predominante durante esta primera jornada del festival-, el cuarteto se mostró
muy sólido a la hora de adentrarse en los pasajes más sosegados y envolventes
que marcarían los compases iniciales de
“Bright Side Of The Moon”, mientras que el contraste lo pondría la potencia roquera que desplegaron a lo largo
del fugaz “Rocket To The Sky”, primer y único recuerdo que se permitieron a su
anterior “Satellites” de 2013.
Pese
a que podría parecer una apuesta arriesgada el confiar la responsabilidad de
abrir el festival a una formación básicamente instrumental, Exxasens supieron
conectar con la audiencia que poco a poco iba accediendo al recinto y, sin
duda, el hecho de que tocaran en casa acabó siendo clave para que durante su
show se vivieran momentos trepidantes como el épico final de “Eleven Miles”.
“Saturn (Eclipse)”, ya en la recta final del show, sería la elegida para que el
cuarteto contara con el concurso de Miguel Ángel Abril y Bruce Soord a las
voces. Como colofón a este primer acto del festival el combo barcelonés optaría
por la pieza que cierra y presta título a su último redondo “Back To Earth”.
OBSIDIAN KINGDOM
Para
muchos de los presentes la primera cita ineludible de esta jornada inaugural
del Be Prog! My Friend era la descarga
de Obsidian Kingdom. Si ya con su anterior trabajo “Mantis (An Agony In
Fourteen Bites)” la formación catalana consiguió asomarse a la escena
internacional, su consagración definitiva ha llegado con la edición de “A Year With No Summer”, un trabajo más maduro
y ecléctico, en el que han conseguido plasmar el grado de madurez adquirido. Como viene
siendo habitual en sus presentaciones la banda prestó especial atención al
montaje visual que acompañó su actuación, utilizando diferentes imágenes para
ilustrar cada una de sus composiciones.
Para
los que hemos seguido su trayectoria resulta evidente que sus composiciones adquieren
una nueva dimensión en directo. Poco importa que la banda haya sufrido algunos
cambios durante los últimos tiempos, ya que funciona como un engranaje preciso
y perfecto, en el que cada uno de sus componentes resulta una pieza
indispensable para guiarnos a través de su experiencia sonora. De forma
sosegada y sin grandes aspavientos “The Kandinsky Group” inauguraría nuestro
viaje a través de “A Year With No Summer”, para posteriormente cambiar de
registro y dejarnos arrastrar por el arrollador torrente que supuso “Darkness”,
con toda la banda contorsionándose espasmódicamente mientras Seerborn Ape Tot maltrataba su kit
de teclados.
Para
los seguidores de su faceta más visceral
y agresiva el quinteto no se dejaría en el tintero algún guiño a su anterior
trabajo conceptual, mostrando su lado más expeditivo en temas “Last Of The
Light”, que protagonizó uno de los momentos más intensos de su show, el ambiental “Haunts Of The Underworld” y
“Endless Wall”, durante el que la última incorporación de la banda, la
guitarrista Eaten Roll I, nos ofreció una buena muestra de sus habilidades. Muy
arropados por una audiencia que les aclamó en varias ocasiones, la banda se fue
creciendo a medida que avanzaba la descarga. Así que para volver a centrar su
objetivo en su último redondo optarían por las sinuosas líneas de bajo que
marcarían el inicio de “A Year With No Summer”, que hacía subir el nivel de
intensidad con cada uno de sus rotundos in-crescendos.
Al
igual que sucede en su ultimo plástico el final estaría reservado para “Black
Swan” y la volátil “Away/Absent”, para la que volverían a contar con el apoyo
de gran parte de los presentes. En definitiva, gran descarga de unos Obsidian Kingdom que volvieron a ratificar que
si hablamos de vanguardia y experimentación en nuestro país su nombre debe ser un
referente obligado.
IAMTHEMORNING
El
primer nombre internacional de esta tercera edición del Be Prog! My Friend llegaba de manos de los rusos Iamthemorning.
Pese a estar concebidos como un dúo, formado por el pianista Gleb Kolyadin y la
pelirroja vocalista Marjana Semkina, de cara a su primera actuación en nuestro
país la pareja se acompañó del percusionista que grabó su ultimo trabajo, Evan
Caron, y de una sección de cuerda compuesta por violín y cello, que ayudó a dar a muchas
de sus composiciones una mayor calidez y un cierto aroma folk. Pese a ello, el
contraste con las dos propuesta anteriores fue absolutamente feroz, así que algunos decidieron que la actuación del combo
ruso era un buen momento para resguardarse del sol y recobrar fuerzas de cara
al sprint final de la jornada.
Sonriente,
simpática y extrovertida, Marjana apareció en escena descalza y con una actitud
de lo más jovial y desenfadada. Así que durante todo el show no paró de bromear con
las primeras filas, bailar, e incluso se atrevió a tirar de chuleta para
aventurarse a mostrarnos su dominio de nuestra lengua al intentar recitar un
par de trabalenguas. Pero dejando a un lado está y otras anécdotas, -como el
golpe que se llevó cuando alguien desde el público le tiró un ramo de flores-, lo cierto es que
Marjana nos encandiló a todos con su imagen
inocente y su registro angelical, mientras sus compañeros se encargaban de
poner el toque de elegancia al proponernos unas estructuras y unos giros instrumentales propios
de los compositores clásicos.
Desmarcándose
de cualquier ramalazo roquero, la actuación de Iamthemorning se acabó
convirtiendo en una sucesión de sugerentes melodías que acabaron convirtiéndose
en el acompañamiento perfecto para el lento ocaso del astro rey. De su escueta
actuación destacaría el clasicismo instrumental de “K.O.S.” y los aromas más melancólicos y soñadores del delicioso “Romance”. Pese a
que como comentaba anteriormente, la propuesta de Iamthemorning poco tenía que
ver con los anteriores actos, lo cierto es que los rusos gozaron de una
calurosa acogida en su primera visita a tierras catalanas, y muy especialmente
la carismática Marjana que supo como meterse a la gente en el bolsillo.
AGENT FRESCO
La
dualidad y los contrastes han sido una constante en la carrera de Agent Fresco.
Solo así puede explicarse que una sucesión de melodías vivaces y luminosas
sirvan como soporte para unos textos tan
introspectivos y dramáticos. Sin duda para Arnór Dan Arnarson la muerte de su
padre supuso un duro golpe, una experiencia traumática. Pero lejos de caer en
el pesimismo, el vocalista decidió volcar toda su capacidad creativa y su
talento en dar forma a las composiciones
que formaban parte de su trabajo
conceptual "A Long Time Listening".
Con
las pilas bien cargadas y dispuestos a contentar a unos fans que hacia ya
bastante tiempo que aguardaban su visita por estos lares, los islandeses
salieron a escena muy motivados y con la
firme convicción de convencer al personal. Así que para ello recurrieron a sus
mejores armas desde que dieran el pistoletazo de salida con ese arranque
delicado protagonizado por las elegantes notas de piano que acabarían
desembocando en "Anemoi". Pese a que Arnór nos comentó que
recientemente había estado convaleciente a causa de una inoportuna neumonía, que incluso puso en
peligro su participación en el festival, lo cierto es que el vocalista se
mostró es un buen estado de forma a la
hora de atacar cortes como "Destrier", o la emocional
"Implosions".
Como
si de una montaña rusa de emociones se tratara los islandeses optaron por un
repertorio dinámico e intenso, que contó con la complicidad de una audiencia
volcada y muy participativa, que acabó rendida ante el magnetismo y el carisma
de un frontman que supo manejar a la perfección el tempo y la intensidad del
show, aunando nuestras voces a la hora de corear el rotundo estribillo de "A Long Time
Listening". Pero dejando a un lado el indiscutible protagonismo del
carismático Arnór, lo cierto es que el resto de sus compañeros rayaron a un
excelente nivel, ya que mientras Vignir Rafn Hilmarsson rasgaba las cuerdas de
su bajo durante el inicio del novedoso
"Angst", su socio a las seis cuerdas nos mostraría sus
habilidades alternando la guitarra y los teclados durante la interpretación del
single "Dark Water", que sería el elegido para
retornar sobre las composiciones de su último redondo "Destrier".
Tras
recoger las muestras de cariño de una audiencia de lo más entusiasta y receptiva, para encarar la recta final del
show los islandeses optarían por retornar sobre la conceptualidad de su obra de
2010, consiguiendo sobrecogernos con los
rotundos in-crescendos de "Eyes Of A Cloud Catcher", que nos
dejarían con un Arnór completamente desatado. Mientras que para poner el broche
definitivo a una actuación que fue claramente de menos a más se decantarían por
los camaleónicos desarrollos de "The Autumn Red". Entre vítores y
reiteradas demandas de que tocarán algún tema más, Agent Fresco abandonaron el
escenario dejando tras de si a una audiencia satisfecha y con la plena
convicción de haber sumado algún nuevo adepto a su causa.
THE PINAPPLE THIEF
Desde
su misma creación, a finales de la década de los noventa, The Pineapple Thief
fueron concebidos como el catalizador del talentoso guitarrista y compositor
Bruce Soord. Aunque quizás nunca hayan disfrutado del reconocimiento masivo del
gran público, lo cierto es que la banda se ha ganado a pulso un hueco entre todos
aquellos que buscan una propuesta diferente y original, en la que Bruce y sus
muchachos han optado por introducir unas grandes dosis de virtuosismo
instrumental, unos potentes estribillos y, como no, esa característica flema británica que
impregna todo el rock procedente de la vieja Inglaterra, tal y como demostraron
durante el tramo final del show con temas como “Reaching Out”.
Pero
empecemos por el principio. Con su nuevo trabajo “Your Wilderness” recién
salido del horno los de Somerset llegaban a la Ciudad Condal para poner el
broche de oro a esta jornada inaugural del Be Prog! My Friend. Tras una espera
algo más larga de lo habitual, por fin, Bruce Soord y sus muchachos aparecían
en escena para desplegar toda la magia y el preciosismo que ya apuntaran en su
anterior entrega “Magnolia”, que se convertiría en el eje central de su show al enlazar de forma
consecutiva temas como “Alone At Sea” o
“The One You Left To Die”.
Tampoco
dejarían de lado esa vertiente más intimista y personal en la que la guitarra
acústica de Bruce se encargaría de
guiarnos a través de la suntuosidad melódica de “All The Wars”, ni de las
figuras psicodélicas que marcarían piezas como la propia “Magnolia”, que acabaría convirtiéndose en el preámbulo perfecto para el tándem que formaron “Simple As That”, y “Sense Of
Fear”, que nos adentraría en su faceta
más vanguardista y próxima a sonoridades indies y alternativas. Aunque los
británicos supieron crear ese clima intimista y cercano, lo cierto es que los
momentos más vibrantes de su actuación
llegarían acompañados de los vibrantes desarrollos de “Remeber Us”, que se
acabaría convirtiendo en uno de los puntos álgidos de la noche.
La
ultima ración de acordes acústicos estaría reservada para “Snowdrops”, que
contaría con el apoyo de las primeras filas acompañando con palmas su parte central.
Un nuevo golpe de timón nos conduciría sobre la marchosa “Nothing At Best”, que
fusionando bases electrónicas y frenéticos guitarrazos se encargaría de poner el colofón definitivo a una descarga marcada
por el buen gusto de los músicos y la complicidad de una audiencia que no dudó
en convertirse en parte importante del show.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
No hay comentarios:
Publicar un comentario