Para
una generación de metaleros que había forjado sus gustos bajo la ortodoxia
impuesta por bandas como Motörhead, Accept, Saxon o Iron Maiden la irrupción de
un personaje como Al Jourgensen supuso una bocanada de aire fresco y la
constatación definitiva de que la fiereza de las guitarras podía combinarse con
los samplers y los sonidos sintéticos. Nacida a principios de la década de los
ochenta la formación americana viviría sus mejores momentos con la publicación
de trabajos como "The Land Of Rape And Honey", "The Mind Is A
Terrible Thing To Taste" y "Psalm 69: The Way To Succeed And The Way
To Suck Eggs", que les convertirían en un referente obligado para todos los seguidores del metal
industrial. Aunque durante los últimos tiempos la actividad de los de Chicago
ha estado marcada por la muerte del guitarrista Mike Scaccia y los continuos
amagos de despedida del carismático Al Jourgensen, a día de hoy la banda
continúa en la carretera presentando las composiciones de su último lanzamiento de estudio "From Beer To Eternity".
No
arribaban solos los americanos a su cita con el público catalán, ya que para
ejercer como anfitriones contarían con la participación de los thrashers
barceloneses Alyanza. Hacia escasamente dos semanas que un servidor había
tenido oportunidad de ver la descarga del cuarteto abriendo la tercera y última
jornada del Rock Fest Barcelona. Y si ya en aquella ocasión , a plena luz del
día, la banda dejó una fantástica impresión, ahora en la intimidad de una sala
la veterana formación catalana volvería a ofrecer un buen recital deleitándonos
con una rotunda ración de su thrash metal "old school".
Desafortunadamente,
la distancia que separaba la propuesta de Alyanza de la de las estrellas de la
noche acabó propiciando que a la hora prevista para su show, las 19,45 horas,
apenas unas decenas de seguidores ocuparán las primeras filas. Pese a ello, la
banda no se desanimó y salió a escena con las pilas bien cargadas, disparando
sin compasión los incisivos riffs de temas como "Inmortal" o
"Lost Behind The Silence". Especialmente reseñable me pareció el
concurso de Manu y Edu, alternando esos fraseos de corte thrashero con pasajes
más técnicos y melódicos.
En
cuanto al repertorio escogido se decantarían por un repaso a las composiciones
de su segundo trabajo "A New BeginNing", aunque sin olvidarse de
algún guiño a su debut "Mind Control", con temas como "No
Human" o "Spiral Vortex"; e incluso tendrían ocasión de
presentarnos el tema "We Are All", que formara parte de su nuevo
trabajo, y que se desmarca de su línea habitual para centrarse en unos riffs
más heavy metaleros.
Para
acabar de rubricar una actuación que fue de claramente de menos a mas, y que
estuvo marcada por la voracidad de su propuesta y la frialdad de una audiencia
que se mantuvo expectante, optarían por el hímnico "Revolution", que
se convertiría en la excusa perfecta para que Andrés, ahora si, nos pusiera a
cantar su reivindicativo estribillo.
Una
vez concluida la presentación del combo catalán y tras un largo entreacto que
sirvió para que los "pipas" dieran los últimos retoques al escenario
de los americanos, todo parecía dispuesto para albergar la descarga de Al
Jourgensen y sus compinches. En cuanto al montaje escénico, cabe destacar que
la banda utilizó una lona trasera y sendas pantallas laterales sobre las que se
irían proyectando imágenes que ilustrarían cada una de las composiciones.
Tampoco faltaría ese característico pie de micro, formado por huesos y coronado
por una calavera, concediendo al escenario un aire de lo más tétrico y
misterioso. De forma parsimoniosa y acompañados del ritmo denso y cadencioso de
"Hail To His Majesty (Peasants)", los músicos tomarían posesión de un
brumoso escenario siendo el último en aparecer, luciendo una máscara de gas, Al
Jourgensen para desatar la euforia entre sus incondicionales.
No
sería esta la tónica de la velada, ya que tras recabar el apoyo de sus seguidores
la banda nos propondría un show vibrante y demoledor dejando que fueran piezas
de nuevo cuño como la rabiosa "Punch In The Face" o
"PermaWar", las encargadas de poner la banda sonora a los primeros
pits de la noche mientras a través de las pantallas se sucedían, a ritmo
vertiginoso, las imágenes bélicas junto a los rostros de los dos candidatos a ocupar
el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Tirando de carisma y veteranía Al
Jourgensen se convertiría en el perfecto maestro de ceremonias, obsequiándonos
con sus desgarradores rugidos y sus peculiares bailoteos consiguiendo que la
temperatura en la sala continuara en ascenso gracias a la pegada de la
desquiciante "Rio Grande Blood".
Extravagante,
histriónico y algo esquivo a la hora de las presentaciones, la primera ocasión
en la que el controvertido frontman se dirigió al respetable sería durante los
prolegómenos del celebradísimo "Señor Peligro", que serviría como
preámbulo para uno de los puntos culminantes del show de manos de "Lies
Lies Lies", que nos dejaría la estampa de Jourgensen elevando su micro al
aire para que fuera la gente quien coreara su adictivo estribillo al mismo
tiempo que las pantallas nos mostraban la imagen del ex-presidente George W.
Bush. Con la audiencia completamente volcada los americanos no levantarían el
pie del acelerador y continuarían repartiendo cera con la humeante
"Waiting", que liderada por la impetuosa base rítmica que formaron el
batería Ray Mayorga y el bajista Jason Christopher sería la escogida para
cerrar el capítulo dedicado a las composiciones facturadas a lo largo de este
siglo XXI.
Si
durante la primera parte del show la crítica contra la corrupción, las guerras
y los políticos fue una constante, el ataque contra los fanatismos religiosos
llegaría con "N.W.O." , para la que Jourgensen se colgaría su
guitarra para acompañar a César Soto y Sin Quirin. No abandonarían el material
del mítico "Psalm 69", para ofrecernos ese ataque de rabia
incontrolada que fue "Just One Fix", que volvía a desatar la locura
entre las primeras filas mientras varios surfers volaban sobre nuestras cabezas
en dirección al escenario.
Nuestro
viaje atrás en el tiempo proseguiría con "The Missing", que fue
ilustrada con imágenes de alienígenas sacadas de películas de ficción de serie
B de la década de los cincuenta, y "Diety" que nos hacia volver a
apretar los dientes en otro ejercicio de locura sonora. Dejando su guitarra a
un lado, Jourgensen se encargaría de incitar a la gente durante
"Thieves", mientras en las pantallas un billete de dólar servía para
ilustrar su crítico mensaje. Tras agradecernos nuestra entrega el combo de
Chicago cerraría la primera parte del show con la enfermiza
"Stigmata", que fue acompañada por unas proyecciones de delirante
psicodelia para concluir con la salida, uno a uno, de los músicos dejando el
escenario desierto y sumido en la absoluta penumbra.
Tras
hacerse esperar más de lo habitual, la banda regresaría sobre las tablas para
rematar su actuación. Pero, sorpresivamente, en vez de mantener el ritmo
endiablado que había dominado toda la velada optarían por mostrarnos su faceta
más etérea y ambiental. La taladrante "Psalm 69" sería la elegida
para abrir el encore antes de embarcarnos en una alargada versión de la
enfermiza "So What", con la gente dando la réplica a un Jourgensen
que deambulaba errático, casi absorto, por el escenario.
Esa
faceta más melódica y ambiental quedaría refrendada con los intensos pasajes de
aromas orientales que marcarían "Khyber Pass", mientras que para
poner el broche definitivo optarían por el cover de Devo "Gates Of
Steel", que el propio Jourgensen grabó para su proyecto Surgical Meth
Machine. Una vez los músicos desaparecieron del escenario la música y las
proyecciones se alargarían durante varios minutos convirtiendo la sala en una
rave, mientras algunos todavía esperaban que los músicos retornasen para tocar
algún tema más.
Carisma,
personalidad y un directo devastador fue lo que nos ofrecieron Ministry en su
retorno a los escenarios barceloneses. Aunque quizás unos bises algo
descafeinados acabaron dejándonos una sensación agridulce tras una primera hora
de show absolutamente delirante.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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