Hace ya tres años que los
feroeses Tyr pusieron en circulación su ultima referencia de estudio
"Valkyrja",. Desde entonces su popularidad y arraigo no ha dejado de
crecer entre el público europeo. Sin duda su gira junto a los suecos Sabaton, que recaló en la sala grande de
Razzmatazz a finales de 2014, supuso un buen escaparate y una excelente
oportunidad para darse a conocer ante audiencias más mayoritarias. Aunque para
esta nueva visita a la capital catalana las huestes lideradas por Heri
Joensen se trasladarían a un recinto más modesto, la Sala Bóveda del
barrio del Poble Nou, lo cierto es que pudieron sentir el apoyo y el respaldo
que les brindaron unos seguidores que si bien no llegaron a completar todo el
aforo del local, si que consiguieron dar el colorido que se merecía una
cita tan especial como la de este miércoles noche, y más teniendo en cuenta que
su descarga coincidía con varios conciertos en la Ciudad Condal. Para ir
abriendo boca antes de su desembarco y
para ejercer como anfitriones contaríamos con la presencia de los catalanes
Steignyr, que nos ofrecerían un detallado repaso a su tercer y último trabajo
“The Prophecy Of The Highlands”. Mientras que los encargados de abrir fuego
serían los madrileños Heid.
A las puertas de editar su
primer largo que llevara por titulo “Alba” y con algunos cambios en su
formación, (Pablo Cantalapiedra ha abandonado su posición tras los parches para
hacerse cargo del buzuki, dejando su
puesto a Mateo Novati), los músicos aparecían en escena dispuestos a desplegar los
aromas medievales de “El Canto De Los
Responsos”, que fundía a la perfección
la contundencia y el sugerente sonido de la flauta de Noel Barajas. Tras recibir la primera salva de aplausos de
la noche, la banda proseguiría su show
con “Rumbo Al Sur”, una de las nuevas composiciones que formara parte de su
debut y de la que recientemente han estrenado su videoclip dirigido por Guilherme Henriques (Belphegor, Wormed,
Noctem).
Nuestro viaje a través de las
leyendas castellanas proseguiría con la ambientación épica de “Ruido de Batalla”, que nos dejaría al
violín de Noel Barajas dejándose notar
con fuerza mientras Iván Guerrero nos ofrecía esas voces profundas y guturales
que caracterizan su propuesta. Algo más oscura e intrigante sonaría “No Habrá
Paz”, mostrándonos la faceta más extrema de los madrileños aunque sin dejar lado ese suculento toque folk
en un final épico, con su frontman levantando los brazos al aire para
buscar la complicidad de las primeras filas.
Para encarar la recta final
de su escueta presentación Heid nos presentarían dos de las composiciones que
formaban parte de su primera demo homónima, “Mortal Es El Hombre”, que también incluirán
en su próximo debut, y que se convertiría en el reclamo para el primer circle pit de la noche; y la marchosa “Golpejar”, para la que Iván nos
daría las instrucciones para formar un animado “wall of death”. En definitiva,
pese a tener que superar algunos problemas con la batería, lo cierto es que los
chicos de Heid demostraron estar ilusionados y con las pilas bien cargadas para defender el material que formara parte de
su opera prima “Alba”. Así que ya sabes si te gusta el metal extremo con
algunos toques de folklore medieval no debes dejar pasar la ocasión de pegarle
un buen repaso a su próximo debut.
Tras recorrer el Viejo
continente haciendo escala en Francia, Bélgica, Alemania, Republica Checa,
Hungría y Ucrania, Steignyr regresaban a casa para reencontrarse con sus fans
más allegados y poner de manifiesto que siguen creciendo y consolidándose como
una de nuestros valores emergentes dentro del death metal épico, tal y como
dejaron patente desde que abrieran fuego con el impactante “Hammer Of Agony”.
Sin duda una de las señas de identidad de los catalanes es la dualidad que nos proponen, con su
teclista Hyrtharia y su guitarristra y vocalista, Jön Thörgrimr, repartiéndose
las líneas vocales para dar ese toque personal a temas como el propio
“Steignyr”, que se convertiría en la primera mirada hacia “Tales Of A Forgotten
Hero”.
No abandonarían el material
de su segundo trabajo de 2014, de modo que la siguiente en hacer acto de
presencia sería “Celtic Land”, con la gente cada vez más animada mientras
Hyrtharia, desde su kit de teclados, nos ofrecía una buena muestra de sus
registros liricos. Algo que me llamó la atención de la descarga del combo
catalán fue el buen rollo y la complicidad que se percibía entre ellos,
intercambiando constantemente sonrisas y bromas, así que ese buen rollo se acabó contagiando a unas
primeras filas que no dudaron, siguiendo las instrucciones de Jön, en
convertirse en parte activa de la fiesta durante temas como “Awakening Of
Revenge”.
La madurez que la banda ha alcanzado durante los últimos
años quedó patente a lo largo de los intensos desarrollos que marcarían piezas como “Spirit Of Victory”, que sirvieron
para que el quinteto nos hiciera transitar desde ese arranque idílico y
melódico hasta otra de sus poderosas andanadas épicas marca de la casa. Ese sentimiento de
hermandad antes de las grandes batallas quedaría plasmado en “The Warrior´s Path”, que nos dejaría la
estampa de Jön reclamando las muestras de apoyo de una audiencia cada vez más
entregada y participativa.
Tampoco faltarían durante la
recta final de su actuación los aromas folkies de “The Prophecy Of The Highlands”, para la que
el frontman volvería a demandar nuestra colaboración. Pero, evidentemente, el
momento más divertido y desternillante del show llegaría con la cachonda
“Another Stupid Song Of Beer”, que convertiría la pista en un auténtico
desmadre, con decenas de cuerpos danzando alocadamente siguiendo su festiva
melodía. La encargada de poner el colofón definitivo a su presentación sería la grandilocuente “Dragon´s Tales”,
poniendo de manifiesto que la formación catalana se encuentra en un gran
momento de forma.
Tras el habitual receso llegaba el momento del plato fuerte de
la noche, la descarga de Tyr. Respaldados sobre la sobriedad de un escenario
que como única decoración contaría con un gran telón de fondo, y ataviados de
riguroso luto, el cuarteto tomaba
posiciones acompañado de una larguísima introducción que nos abocaría sobre la
instrumental “Gandkvaeoi Tróndar”, para rápidamente dejar paso a esos característicos cánticos a capela que
servirían como preámbulo para “Sinklars Vísa”, que
provocaba la explosión de una audiencia que parecía predispuesta a fundirse con
los guerreros de Tórshavn en
su particular ceremonial de paganismo nórdico.
Aunque me dio la impresión de
que el cuarteto recurrió a más de una “ayudita técnica”, especialmente en las
partes vocales, lo cierto es que gozaron de un buen sonido, lo que provocó que piezas
épicas como “By The Sword In My Hand”,
sirvieran para conectar con una audiencia que no titubeó a la hora de corear su
majestuoso estribillo. Pese a que en anteriores visitas los guerreros
feroeses se habían mostrado un tanto fríos y estáticos sobre las tablas,
en esta ocasión no fue así, ya que no pararon de animar y buscar la complicidad
de las primeras filas, especialmente su simpático bajista Gunnar Thomsen, que fue
quien se encargó de llamar a filas al respetable para apoyar enérgicamente las
arrolladoras embestidas de “Hold The
Heathen Hammer High”, que completaba la primera dupla extraída de “By The Light
Of The Northern Star”.
El primer guiño hacia
“Valkyrja”, estaría protagonizado por la
potencia de las guitarras powermetaleras que marcarían “Blood Of Heroes”, poniendo
de manifiesto la excelente acogida que
ha tenido su última referencia de estudio. No abandonarían el material de su
trabajo de 2013, pero si que cambiarían de idioma para hacer que el ritmo de la
velada se ralentizara ligeramente durante los compases iniciales de
“Grindavísan”, que volvería a quedar marcado por esas suculentas armonías vocales que ratificaban la excelente
coordinación entre Gunnar, Heri y Terji.
Con los músicos posicionados
de espaldas al respetable una inquietante introducción nos adentraría en esa
ambientación oscura y brumosa que desembocaría en los primeros versos de “Regin
Smidur”, y con ellos una buena muestra de su vertiente folkie, dejando que las
primeras filas sucumbieran ante su vibrante intensidad y sus giros de corte progresivo.
Uno de los puntos álgidos de la velada llegaría con los cánticos cortesanos y medievales de
“Ramund Hin Unge”, que les servía para seguir buceando en el material de su
segunda entrega “Eric The Red”.
El cambio de tercio vendría con
una una nueva mirada sobre “By The Light Of The Northern Star”, dejando que los
dinámicos desarrollos de “Turið Torkilsdóttir”, fueran los encargados de volver a levantar
el ánimo del personal antes de una nueva ración de ampulosidad vocal.
Para volver sobre el material de su último redondo el cuarteto se reservaría una buena ración de melodía y doble bombo por
cuenta de una celebradísima “Lady Of
Slain”, que desataba la euforia entre
una audiencia que se abandonó al pogo ante la cara de satisfacción de un
complacido Heri.
No levantarían el pie del
acelerador, así que las encargadas de dar continuidad a la fiesta en que se
había convertido la pista serían “Tróndur Í Gøtu” y “Grímur á Miðalnesi”, que nos dejarían la estampa del
extrovertido bajista danzando alocadamente por el escenario. Más oscura,
metálica e introspectiva sonaría “Wings
Of Time”, convirtiéndose en el preámbulo
perfecto para “Mare Of My Night”, que a la postre sería la última muestra que nos ofrecieron de
“Valkyrja”.
Tras recibir el aviso por
parte de los responsables de la sala de que el tiempo se estaba acabando, el cuarteto encararía la recta final de su
actuación con el hímnico medio tiempo “Hail To The Hammer” y la inevitable
“Shadow Of The Swastika”, que sellaba la
perfecta comunión entre banda y público.
Poco a poco y con paso firme los
guerreros feroeses están consiguiendo hacerse con un nutrido grupo de incondicionales que no dudan en acudir
fielmente a cada una de sus presentaciones para
acompañar a sus héroes a la hora de interpretar un cancionero repleto de
himnos épicos y grandilocuentes.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ELENA MARCO
FOTOS:ELENA MARCO
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