Para
todos, especialmente para los que ya peinamos algunas canas, la década de los
ochenta fue la época dorada para el hard & heavy. Aunque siempre a remolque, en
nuestro país también tuvimos nuestros propios referentes en la figura de bandas
como Barón Rojo, Obús, Muro o Sangre Azul. Aunque si hubo una banda que adaptó
el glam, tanto estética como musicalmente, ellos fueron los vallecanos Bella
Bestia. Pese a que su formación original solo se mantiene el incombustible y
carismático Pepe Mari, la actual encarnación
de la banda, con el vocalista David T. Valera al frente, consigue mantener intacta la personalidad que
siempre les caracterizó. Tras su visita del pasado año cerrando la gira de presentación
de su último redondo "Violando La Ley", los vallecanos regresaban a tierras catalanas para conmemorar
junto a sus seguidores el trigésimo aniversario de su segundo trabajo "Lista
Para Matar".
A
diferencia de lo que sucediera en su última visita, el enclave escogido para
conmemorar tan señalada efeméride sería la sala dos del Salamandra, y como
acompañantes Pepe Mari y sus secuaces contarían con la participación de dos
bandas locales: Critical y Conkheror, que se encargarían de calentar el
ambiente antes de la llegada del plato fuerte de la noche.
Pocas,
muy pocas, referencias tenía de los encargados de abrir la velada Critical, ya
que un servidor solo había tenido ocasión de escuchar el tema que la banda ha
compartido a través de las redes sociales. Pero lo cierto es que, pese a su
corta trayectoria, la banda mostró tablas y una buena compenetración entre sus miembros, proponiéndonos un heavy metal
caracterizado por la potencia, el clasicismo y la melodía, destacando especialmente el
concurso de su vocalista Sergio Bermúdez (ex–Dragonslayer, ex–Alyanza), capaz
de rasgar sus cuerdas vocales, pero también de atacar unos agudos potentes y
afilados.
Sin
duda una de las claves de la descarga de Critical fue la complicidad con un
público que les apoyó y les ayudó a que acabaran cuajando una fantástica
actuación. De su show destacaría su potente apertura con “Despertar”, piezas como el crítico "Revelate”, -que
combinó a la perfección el clasicismo de sus potentes riffs y la candente
actualidad que trata en su letra-, o ese fantástico uptempo disfrazado de
balada que lleva por título "Noviembre".
La
vuelta sobre las sonoridades más tradicionales vendría de la mano de “Sueño de
Nadie”, que fue el tema escogido para que Sergio ejerciera como maestro de
ceremonias y nos presentará a sus compañeros, para posteriormente atacar los
aromas ochenteros de “Odiosa Maldad”,
que con sus compactos riffs nos traería al recuerdo la mejor época de Ángeles
del Infierno. Para la recta final de su presentación se dejarían su tema más
emblemático y conocido “Una Vez Más”, mientras que la elegida para cerrar su
actuación sería una versión del clásico de Dio “Rainbow In The Dark”.
Tras
una rápida pausa era el turno para los
chicos de Conkheror. Como suele ser habitual en todas sus presentaciones el
quinteto barcelonés salió a escena con las pilas bien cargadas y dispuesto a
convencer a su amplia parroquia de seguidores y amigos. Como siempre el centro
de todas las miradas sería su vocalista Xavi, quien apareció en escena a pecho
descubierto y no dejó de animar al personal desde que dieran el pistoletazo de
salida con el amenazante “Nación”. Y es que la propuesta del combo barcelonés
está muy centrada en el heavy/speed de corte ochentero, percibiéndose
claramente la influencia de bandas como Muro en temas como “Sangre Y Muerte”.
Derrochando
actitud y muy activos sobre las tablas Conkheror supieron conectar con sus seguidores, reclamando su
colaboración para acompañar con palmas el arranque de “Ansias de Venganza”, o
la hora de apoyar en los coros en “Verdugo”, que se ha convertido ya en una
imprescindible de sus directos.
Desafortunadamente, la banda no gozó del mejor de los sonidos, de hecho
Sergi tuvo que lidiar durante todo el show con los problemas en su bajo, lo que
acabó ralentizando el ritmo del show pese al empeño de un Xavi que no dejó de
interactuar con la gente durante el parón.
Acompañados
por los cánticos de apoyo de sus incondicionales, que no dudaron en corear el
nombre de la banda en repetidas ocasiones, el combo barcelonés enfilaría la
recta final de su actuación con los aromas épicos de “El Silencio De la Muerte”. El momento de
volver a aunar nuestras voces llegaría acompañando la melodía del tema que
presta su nombre a la banda “Conkheror”, que se acabaría convirtiendo en la
antesala perfecta para el final de fiesta
definitivo con la versión del clásico de Barón Rojo, “Resistiré”.
Una
vez consumidos los dos actos previos por fin llegaba el momento de sumergirse
en la nostalgia y volver a rememorar junto a Bella Bestia las composiciones
de su álbum más emblemático “Lista Par
Matar”. Desafortunadamente, un problema familiar de última hora acabó
provocando la ausencia de Javi, dejando como único guitarrista de los
madrileños a Miguel Ángel López “Cachorro”. Lo que no faltaría durante la
descarga de los del foro serían las mallas, los cinturones de balas, los
pañuelos en la frente, las chaquetas de flecos, el maquillaje, la diversión y
el descaro…, en definitiva, todos esos elementos que siempre les caracterizaron
y que les convirtieron en representantes
del glam rock en nuestro país.
Acompañados
de una grandilocuente introducción el cuarteto aparecía en escena para golpear
fuerte a sus seguidores con toda una declaración de intenciones como es
“Rocanrolero”, que pese a los problemas de David T. con su micrófono se
convertiría en la excusa perfecta para que los más animados empezaran a mover
los pies siguiendo sus riffs de guitarra. Con Pepe Mari al frente del combo
madrileño, y con su bajo retumbando con más fuerza de la habitual, la noche
proseguiría con una nueva concesión a su debut
homónimo de 1984 de manos de “No
Fuiste Capaz – Duele”, que nos dejaría a un David absolutamente desatado
abordándonos con sus rotundos “screamings”.
Y
es que el vocalista se mostró ácido, ocurrente y muy simpático, bromeando
constantemente con el publico y con sus compañeros, consiguiendo que el
ambiente en el recinto fuera el de una reunión entre amigos. Pero que nadie piense
que entre sonrisas y bromas los madrileños iban a descuidar el motivo principal
de su visita. Así que la encargada de flanquearnos el paso hacia el plástico
que los madrileños grabaron en 1986 sería
la propia “Bella Bestia”, que hacia rugir al personal mientras Cachorro
y Pepe Mari tomaban el centro del escenario para batirse en un intenso duelo.
Ese toque macarra, vacilón y callejero que siempre tuvo la banda quedaría
plasmado en el marchoso “Súbete A Mi Piel”, con el bajista haciéndose cargo de los coros para acabar
contando con el apoyo de todos los presentes. El primer capítulo dedicado a su
segundo trabajo se zanjaría con la pieza
que servía como apertura, el incisivo medio tiempo “Rompecuerpos”, que se
convertiría en la excusa perfecta para que levantáramos los brazos al aire para
corear su pegadizo estribillo.
A
diferencia de lo que suele suceder en estas giras conmemorativas, Bella Bestia
no se dedicaron a desgranar las composiciones “Lista Para Matar” de forma
consecutiva y en el mismo orden, de modo que entre medias nos fueron dejando
suculentos regalos como el primerizo “Muévete por Ti (Muévete), que estaría
marcada por esos movimientos sincronizados que se popularizaron durante la
década los ochenta. Como en todas sus presentaciones no podía faltar el emotivo
tema que Pepe Mari dedicó a su hijo Rubén y que lleva por titulo “Háblame”.
Si
la primera parte del show había estado dedicada de forma exclusiva a la
nostalgia, la segunda parte del recital se abría con una sorpresa, la inclusión
en el repertorio de “El Gran Mago Del Rock”, que a la postre se acabaría
convirtiendo en la única licencia que se permitieron a su última entrega de
estudio “Violando La Ley”. Pero no sería esta la única sorpresa de la noche, ya
que para poner la voz principal a su adaptación “Whole Lotta Love” de Led
Zeppelin, la banda contaría con el concurso de la vocalista Joana Amaro.
Con
la gente absolutamente entregada llegaba el momento de rematar la velada, y
para ello que mejor que una nueva dosis de “Lista Para Matar”, haciéndonos
cantar a todos en una alargada versión de “Ardiendo En La Noche”, que fue la
escogida por David para presentar a sus compañeros. Mientras que la elegida para poner
el punto y seguido a la velada seria la imprescindible “Clasificado XXX”.
No
tardarían mucho en regresar sobre las tablas atendiendo las proclamas de sus
seguidores para ponernos a todos en movimiento
con los adictivos y metaleros riffs de “Nosotros No”. Y, como no podía
ser de otra forma, el fin de fiesta definitivo estaría reservado para el irreverente
“Un Puntapié En El Trasero”. Tras el
show saludos, abrazos y la habitual foto desde la tarima de la batería, y el
deseo de la banda de volver a pisar en breve los escenarios de la Ciudad
Condal.
Enhorabuena por la cronica que has hecho del concierto .
ResponderEliminarMuchos deberian de aprender de ti,amigo
Un millon de gracias