Tras
su exitosa gira de regreso los incombustibles Saratoga refrendaron su excelente
estado de forma con "Morir En El Bien, Vivir En El Mal", un
trabajo que significaba la primera referencia discográfica de esta octava
encarnación de la banda. Fieles a su cita anual con el público barcelonés
Saratoga arribaban a la sala Bikini de la Ciudad Condal para poner el punto y
final a sus directos en este año 2016. Como
ya sucediera en sus últimas visitas, los del foro se presentaban en solitario,
sin el concurso de actos de apertura, lo que nos hacia intuir un show largo en
el que repasarían los mejores momentos de su longeva trayectoria. En una
velada en la que en la ciudad había varios conciertos programados, Niko del Hierro y sus
muchachos consiguieron congregar a un buen número de incondicionales que
vibraron, cantaron y se emocionaron con una retahíla de himnos que se han
convertido en imprescindibles para los amantes del metal nacional.
Al
acceder al recinto el escenario, con los instrumentos dispuestos y presidido
por un enorme telón de fondo que reproducía la portada de su último
redondo, aguardaba a que las agujas del reloj marcarán la hora prevista para el
inicio del show. Irradiando carisma y fuerza el cuarteto saltaba al escenario
dispuesto a convencer a sus incondicionales con "Perseguido".
Liderados por un Tete Novoa titánico, que volvió a reivindicarse como uno de
los mejores vocalistas del panorama nacional, el cuarteto conectó rápidamente
con unos fans que no vacilaron a la hora de hacer suyo el
estribillo de "Ángel de Barro", que se convertía en el primer clásico
de la noche para rubricar un fulgurante arranque que escenificaba la
perfecta sintonía entre banda y público.
Cercano,
simpático y dicharachero, Tete nos daba la bienvenida a la velada antes de
hacernos calentar las gargantas con la melodía de "Tras Las
Rejas", que nos hacia viajar hasta los tiempos de "Agotarás".
Si el ambiente en la sala era fantástico, lo mismo sucedía sobre los tablas,
con los miembros de la banda interactuando constantemente entre ellos,
destacando especialmente la complicidad entre el vocalista y un Jero sublime,
que no solo nos ofreció un soberbio trabajo a las seis cuerdas sino que también
se sumó a los coros en temas como "Maldito Corazón".
Sorpresivamente,
y tras firmar un arranque arrollador, la banda se disculpaba, ya que tenía que
abandonar el escenario para que se resolviera un problema con el equipo de
luces. Aunque Niko nos comunicó que el contratiempo se resolvería
rápidamente, lo cierto es que la espera acabó prolongándose más de
lo deseado. Pero sin duda si hay algo que les sobra a Saratoga son tablas. Así
que sobreponiéndose al inoportuno percance, que bien podría haber
trastocado el desarrollo del show, la banda retornaría a escena con más fuerza
si cabe para golpearnos con la tenacidad metalera de "Volverá", que
centraba nuestro objetivo en su último redondo mientras Tete nos ofrecía un
gran derroche físico para contagiar a la audiencia y hacernos olvidar los
últimos minutos de pausa. Pero por si todavía había alguien que no había
conseguido reengancharse al show, Niko se adueñaría del centro del escenario
para maltratar su bajo durante "No Sufriré Jamás Por Ti", lo
que provocó que la audiencia coreara su nombre al finalizar el tema.
El
momento de pisar el acelerador al máximo llegaría con "Mi Venganza",
que desataba la euforia entre la audiencia para que acto seguido el bajista
ejerciera como maestro de ceremonias y nos presentara "Morir En El Bien,
Vivir En El Mal", que se convertiría en la excusa perfecta para que todos
cantáramos su hímnico estribillo. Tras habernos presentado dos composiciones de
su nueva obra había que retroceder hasta 1999 para rescatar el tema que
prestaba título a su cuarto trabajo "Vientos De Guerra", y es
que, tal y como nos recordó el propio Tete, la banda celebrará su 25
aniversario el próximo año.
Con
sus compañeros abandonando las tablas, Dani se erigiría como protagonista
indiscutible de los siguientes minutos, ofreciéndonos una exhibición de fuerza,
versatilidad y contundencia, en un ejercicio solista que fue seguido con suma
atención por el respetable. Esa declaración de intenciones que es "Heavy
Metal", sería la escogida para el retorno de sus compañeros, con Tete
fusilándolos con su pie de micro antes de adentrarnos en un final épico. La
intensidad del show se mantendría con "A Morir", que ponía a todos
los presentes a saltar mientras Niko atacaba su instrumento subido sobre uno de
los amplificadores.
Mientras
el recinto ovacionaba a sus héroes, Jero empuñaría la acústica y Tete se
sentaría en una banqueta para atacar un pequeño set acústico que incluyó
"En Tu Cuerpo", "Lejos De Ti", primer recuerdo que
tuvieron a "Mi Ciudad", y la emotiva " Si Amaneciera", para
cuya recta final se sumaría la base rítmica antes de que la audiencia
coreara insistentemente el nombre del guitarrista.
El
contraste llegaría con la reivindicativa "El Vals De La Rosa
Herida", que fue introducida por el discurso de un Tete que condenó enérgicamente
la violencia machista. El punto y seguido a la velada estaría reservado para
una rotunda "Resurrección", que nos dejaba al frontman animando
al respetable a que alzara los puños al aire antes de su arrolladora
recta final.
Todos
sabíamos que el cuarteto todavía regresaría sobre las tablas para rematarnos
definitivamente con "Como El Viento", esa portentosa andanada
de corte power metalero que sirvió como carta de presentación para su última
obra; y la pieza que viene cerrando sus conciertos habitualmente
"Perro Traidor", que fue acompañada por una lluvia de confeti para
poner el broche de oro a una actuación
impecable.
Resulta
innegable que "Morir En El Bien, Vivir En El Mal" ha sido uno de los
lanzamientos del año en cuanto a metal nacional se refiere. Pero sin duda la
mejor baza de los madrileños sigue siendo el directo, y la actual encarnación
de Saratoga funciona como una maquina perfectamente engrasada de facturar heavy metal. ¡Brutales!
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario