Pocas
dudas hay al respecto de que Angelus Apatrida son a día de hoy una de nuestras
bandas más internacionales. Pero me atrevería a ir un paso más allá y diría que
son una de las puntas de lanza dentro de la escena thrasher europea. Su
relación con el gigante Century Media y sus tours por el Viejo
Continente, Suramérica y Asia así lo rubrican. Barcelona siempre fue una de las
plazas fuertes para los albaceteños y el gancho de que esta noche se registrara
material para lo que será su primer lanzamiento en directo hizo que la
cita, inicialmente prevista para el Apolo, se acabara trasladando a la sala
grande del Razzmatazz. No llegaría a llenarse el recinto, pero los incondicionales
del cuarteto acabarían dando al local un fantástico ambiente, lo que nos
permitió disfrutar de la descarga con
comodidad.
Sin
duda uno de las grandes virtudes de los manchegos es su capacidad para aunar en sus directos
tanto a los más veteranos, -seguidores irredentos de bandas míticas como
Testament, Megadeth o Kreator-, y a esa nueva generación de jóvenes thrashers
que se entregan a fondo en los pits de
las descargas de Suicidal Angels, Dr. Living Death!, Havok o, sus hermanos
catalanes, Crisix. Por ello, la apuesta de contar con los italianos
Ultra-Violence para abrir la velada fue una decisión de lo más acertada, ya que
el cuarteto turinés aprovecharía sus
escasos treinta minutos para dar buena cuenta de su agresivo thrash metal
salpicado de clasicismo y algunos retazos de adrenalítico hardcore.
Con
la gente todavía accediendo al recinto y tomando posiciones los italianos
tomaban el escenario para abrir fuego con "Burning Through The Scars",
que servía como perfecta excusa para que los más animados empezarán a calentar
las cervicales preparándose para una velada que prometía emociones fuertes. Con
un sonido compacto y con muchas ganas de conectar con la audiencia,
la banda daría buena cuenta de las composiciones de su segundo trabajo “Deflect
The Show”, aunque no se olvidarían de dejarnos algunas muestra de lo que fue su
ópera prima con temas como “L.F.D.Y”.
Como
buenos invitados a la fiesta de los manchegos, los turineses no se olvidaría de mencionarlos durante el
capítulo dedicado a los agradecimientos, ni tampoco a los chicos de Nuckin´
Futs, que fueron quienes ejercieron como teloneros en su visita a la capital
catalana a finales del 2013. Pese a que la velocidad y la visceralidad son las
señas principales de su propuesta, el combo italiano también nos mostraría otras facetas de su sonido a lo largo de “In
The Name Of Your God”, en las que se centrarían en la rotundidad de la base
rítmica y los afilados riffs de Loris y Andrea,
para acto seguido invitarnos a corear los contagiosos coros de “Lost In Decay”, que
volvía a propiciar que los pogos se sucedieran en la pista.
Para
el final se dejarían las pinceladas clásicas de “Fractal Dimension”, que se
aceleraría progresivamente para conducirnos sobre la catarsis final. Sin duda para algunos Ultra-Violence
fueron el descubrimiento de la noche. Sin embargo, para los que venimos
siguiéndoles la pista desde hace tiempo, su explosiva presentación en
Razzmatazz sirvió para acrecentar las expectativas de cara a su próxima entrega.
Lo dicho, fue una actuación corta pero
intensa. Hubo velocidad, caña y mucho headbanging, e incluso tiempo para una pedida de mano mientras la banda interpretaba, a su manera,
un fragmento de la marcha nupcial.
Un
enorme telón de fondo con la portada “Hidden Evolution” era todo el montaje
escénico que presentaba la formación capitaneada por los hermanos Izquierdo. Pero
teniendo en cuenta la conexión que el cuarteto es capaz de crear con sus
seguidores y la rotundidad de su directo, poco más hacia falta para acabar
convirtiendo el show de esta noche en una cita irrepetible. Entre aplausos y
acompañados del clásico de Suicidal Tendencies “You Can´t Bring Me Down”,
aparecían en escena los protagonistas de la velada para empuñar sus instrumentos y volarlos la
cabeza con la pieza de apertura de “Hidden Evolution”, “Immortal”, que
provocaba que las primeras filas se enzarzaran en un pogo que no se detendría a
lo largo de todo el show.
Simpático,
sonriente y dicharachero, Guillermo ejercería como el perfecto maestro de ceremonias,
dándonos las buenas noches, cerveza en mano, y agradeciendo nuestra presencia
en una cita tan señalada para la banda durante los prolegómenos de “Violent
Dawn”, que se convertiría en la primera referencia a su trabajo de 2012 “The
Call”. Si algo ha caracterizado la trayectoria de Angelus Apatrida ha sido su intención de evolucionar y no repetirse, asumiendo nuevos retos en cada uno de sus lanzamientos. Si en
anteriores entregas la banda había conseguido sonar rápida y agresiva, de cara
a su quinta entrega las melodías han
cobrado una mayor relevancia, y buena prueba de ello la tuvimos en la propia
“Hidden Evolution”, que nos dejaba un fantástico duelo entre las guitarras de
Guillermo y David.
Tal
y como nos comentó el propio frontman, esta noche era para divertirse y pasarlo
en grande, tanto ellos como nosotros, de modo que no faltarían los concurridos
circle-pits que acompañarían a piezas que se han convertido en imprescindibles
en todas sus presentaciones como la corrosiva “Vomitive” o la estratosférica
“Of Men And Tyrants”, que nos volvía a hacer menear la cabeza acompañando las
rotundas acometidas de esa apisonadora rítmica que forman Jose y Víctor. Sería
a partir de este momento cuando se abrió la veda para el stage-diving, con apariciones de algunos
espontáneos que nos deleitaron con una buena sucesión de disparatados saltos.
Una
nueva mirada a su último redondo nos abocaría
sobre una coreadísima “End Man”, que
servía para poner de manifiesto que “Hidden Evolution” es ya una pieza imprescindible
dentro de su discografía. Como buenos colegas, Guillermo y sus compañeros no
desaprovecharían la ocasión para repartir entre las primeras filas un poco de
su propia cerveza a modo de degustación antes de atacar su particular homenaje
a su rubia favorita en una celebradísima “Fresh Pleasure”, que volvía a
convertir todo el local en un autentico desmadre.
Más
oscura y apocalíptica sonaría “Giv´Em War”, que se convertiría en el perfecto
reclamo para el primer Wall of death de la noche. “First World Of Terror”,
sería la escogida para que el nivel de
intensidad no decreciese, con una audiencia completamente entregada y un
cuarteto absolutamente desatado para encarar un final épico. El contraste entre
el presente y el pasado quedaría plasmado cuando atacaron el corte que abría su
debut “Versus The World”, que sonó tan fresco y agresivo como antaño.
Acompañado
de los cánticos del público Guillermo
aparecía en escena para regalar entre la concurrencia una guitarra. Así que
después de inmortalizar el momento con el afortunado llegaba el momento de
volver a la carga con un “Blast Off”, que nos dejaría al respetable coreando el
nombre de la banda. El espíritu más crítico y combativo de los manchegos regresaría al primer plano durante “Corruption”, mientras
que la encargada de volver a someternos con sus rotundos riffs sería la
estratosférica “Serpents On Parade”, que a la postre sería la ultima muestra de
su obra de 2015.
Para
el tramo final del show que mejor que una nueva muestra de compañerismo y camaradería
con esa declaración de intenciones que es “Thrash Attack”. Mientras que la
elegida para poner el broche definitivo a la velada sería la explosiva “You Are Next”, con la que los manchegos
cerraban el show dejando un fantástico sabor de boca y las espadas en todo lo alto.
Angelus
Apatrida volvieron a demostrar el porque son actualmente nuestros embajadores thrashers dentro de la
escena internacional. Si los equipos de grabación consiguieron captar gran
parte del feeling, la contundencia y la pegada que la banda exhibió sobre las tablas del Razzmatazz, no me cabe la menor duda de
que su próximo trabajo en directo está llamado a marcar un punto de inflexión
en su carrera.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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