Muchas ganas había
de ver en directo a Sober en la Ciudad Condal
presentando las composiciones de su última entrega "Vulcano". Nuevamente,
el marco escogido para la cita sería la
sala mediana del Razzmatazz, y el resultado idéntico: un recinto abarrotado que
volvería a vibrar con el intenso directo que nos ofreció la banda de los
hermanos Escobedo. Además, para calentar motores antes de su aparición estelar
contaríamos con el concurso de Contrabanda y 3Tri
State Corner , que de la mano del actual batería de Rage, Vassilios “Lucky”
Maniatopoulos, ejerciendo como vocalista, nos presentarían una
propuesta bastante diferente.
Con poca gente
todavía en el recinto irrumpían en escena los
chicos de Contrabanda para hacer mover los pies a los más animados gracias a le
pegada de unas composiciones rápidas,
marchosas y directas, que acabarían
dejando unas buenas sensaciones entre los presentes. Capitaneados por el
vocalista Tony Laspiernas, que apareció en escena con americana y gafas de sol,
el cuarteto sonó sólido y compacto,
ofreciéndonos una buena muestra de su visceral rock n ´roll en temas como la
inicial “Maldición”.
Y es que debo
admitir que me gustó mucho esa actitud vacilona y desenfadada con la que se metieron
al público en el bolsillo, invitándonos a participar en los estribillos de “Todo Acabó”. Tampoco faltarían durante su
presentación las ambientaciones más densas que marcarían el up-tempo “Muero En
Tus Ojos”, ni su viaje a través de las
melodías más envolventes a lo largo de “Despertar”.
Pero sin duda la
tónica de su presentación fue la flema roquera de sus composiciones y los estribillos coreables que marcaron piezas
como
la final “Miedo”, que con su métrica y musicalidad nos traería al recuerdo a los protagonistas de la
velada. En definitiva, grata sorpresa la
actuación de Contrabanda, que dejaron una fantástica impresión con las
composiciones de última entrega “Retrophonic”.
Muy diferente sería
la propuesta que nos presentarían los griegos 3Tri State Corner, quienes
debutaban en los escenarios de la capital catalana. Pocas referencias tenía de
ellos, -únicamente la comentada conexión
con Rage-, y lo cierto es que su sonido poco tiene que ver con el de los germanos, ya
que sus composiciones son bastante melódicas y están muy marcadas por la particular
sonoridad del bouzouki de Ioannis
“Janni” Maniatopoulos, tal y como quedo patente desde que arrancaran su show
con los contagiosos estribillos de
“Faster”.
Aunque dispusieron,
al igual que Contrabanda, de un buen sonido, el quinteto griego no acabó de conectar con el respetable, ya que
se mostraron bastante estáticos en escena.
Pese a ello, “Lucky” estuvo simpático
con el respetable, tirando de chuleta en varias ocasiones para dirigirse al
personal en castellano. Otro detalle muy a destacar de la descarga de 3Tri
State Corner fueron las matices tribales que acompañaron a piezas como “Sleepless”, con el frontman encargándose de apoyar en la percusión.
No abandonarían ese
deje lírico que tienen muchas de sus composiciones durante los
desarrollos de “Kapia Stigmi”, con el propio frontman y “Janni” compartiendo las líneas vocales. Un
nuevo golpe de timón nos haría transitar por derroteros más hard roqueros durante
“Ela Na This” y la más metalera “My Savior”, que se convertiría en la excusa
perfecta para que todos acompañáramos con palmas. La rúbrica para una descarga
que acabó resultando muy corta sería “Home”, que marcaba el equilibrio perfecto
entre contundencia y melodía. Una propuesta original y diferente es lo que nos
presentaron 3Tri State Corner en su debut en tierras catalanas. Aunque,
personalmente, debo reconocer que me quedo con su faceta más melódica y étnica.
Al
igual que ya sucediera en su anterior visita, una sala abarrotada aguardaba
frente al escenario a que los protagonistas de la noche aparecieran sobre las
tablas. Vestidos de riguroso negro y con Carlos al frente buscando la complicidad
del respetable, “Vulcano” era la elegida para dar el pistoletazo de salida a la
velada. Respaldados sobre un sonido potente y contando con una escenografía
mucho más sobria que en su gira conmemorativa, el cuarteto contaría en todo momento con el
apoyo incondicional de unos seguidores que corearon como si de un clásico se
tratase el novedoso “Irreal”, que nos
dejaba el primer duelo entre Jorge Escobedo y Antonio Bernardini. Casi por
sorpresa y mucho antes de lo que la mayoría esperábamos arribaría “Loco”, que
desataba la euforia entre las primeras filas haciendo que fuera prácticamente
imposible escuchar la voz de Carlos durante su abrumador estribillo.
El
filo cortante de las guitarras y la rotundidad de la base rítmica nos
adentraría sobre “Sombras”. Y es que pese al paso de los años la banda nunca ha perdido
sus señas de identidad, de modo que la encargada de ofrecernos esa dualidad que
siempre les ha caracterizado sería “Fantasmas”, fundiendo a la perfección
potencia y melodía para invitarnos a
todos a botar. No abandonarían el
material de su séptima entrega “Superbia”, ya que la siguiente en sonar sería
“Naufrago”, y con ella llegaría la sorpresa de la noche, la aparición de Morti
para hacerse cargo de algunas de las estrofas. Con la gente todavía rindiendo
pleitesía a tan ilustre invitado, Manu Reyes se encargaría de aporrear su kit para
marcar los tempos iniciales de
“Oxigeno”, que nos hacia volver la vista atrás mientras nos invitaba a navegar
a través de su densidad melódica.
El
momento de la emotividad estaría reservado para “Papel Mojado”, que recibió una cálida
acogida, poniendo a gran parte del recinto a acompañar el tema con palmas.
Aunque durante esta primera parte del show tuvieron un protagonismo destacado
las composiciones que la banda ha
grabado en esta segunda etapa, me llamó mucho la atención que los madrileños se
permitieran un único recuerdo hacia su
“Letargo”, concretamente el single
“Blancanieve”.
No
tardarían las guitarras en volver a
reclamar su protagonismo durante los primeros compases de “Umbilical”, para acto seguido hacernos
transitar por derroteros más introspectivos durante “El Hombre de Hielo”, que volvía a hacer
estallar al público mientras Carlos nos regalaba una fantástica interpretación.
Aunque, a priori, los cambios más complejos de “Arena” podrían haber ralentizado el ritmo del show, lo cierto es que se
acabaría convirtiendo en uno de los momentos de la noche, con ambos
guitarristas dando buena cuenta de sus habilidades durante las partes
instrumentales.
Un
nuevo guiño sobre la primera etapa de la banda serviría como excusa para
deleitarnos con la tripleta de favoritas que conformaron “Lejos”, “Cientos De
Preguntas” y una celebradísima “Arrepentido”, que volvía a poner el recinto
patas arriba para poner el punto y seguido a la velada.
Para
el inicio de los bises los madrileños se reservarían la delicada “Estrella
Polar”, que nos dejaba la estampa de Carlos abandonando el bajo para concentrarse en su faceta de
vocalista. Como si de una tormenta se tratase la intensidad iría en aumento con
“Tic Tac”, para acabar haciéndonos
explotar a todos con “Diez Años”. La despedida definitiva estaría reservada
para ese himno a la hermandad y el optimismo que es “Héroes”, que la banda nos
dedicó a todos los presentes para rubricar una fantástica velada.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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