Tras
las fantásticas sensaciones que nos dejaron Zenobia en las dos ediciones de
"Unidos Por El Metal" en la Ciudad Condal, junto a Dünedain (2010 y 2013), y su posterior "Supernova Fest", acompañados
de Nocturnia, Regresión y Kill The
Krait; los riojanos regresaban a la sala
grande del Salamandra para liderar la cuarta y última parada del
"Alma de Fuego Fest". En esta ocasión, los encargados de calentar al personal antes
de su salida serían Guadaña y los
locales Regresión.
Lo
primero que llamaba la atención al acceder al recinto era ver que cada una de
las bandas disponía de su propio stand de marchandising. La segunda
sorpresa de la noche fue el imponente escenario, con una escalinata con la
inscripción “Militia Est Vita” que conducía a la tarima de batería. Afortunadamente,
las tres formaciones podrían disfrutar del montaje escénico, algo que
sin duda ratifica el buen rollo y el compañerismo entre los músicos.
Ante
una sala todavía algo desangelada aparecían en escena Guadaña quienes traían
baja el brazo su fantástico "Karma", un trabajo compacto y maduro en
el que han fusionado el metal tradicional con algunas pinceladas más potentes y
vanguardistas. Para los que hemos venido siguiendo la trayectoria de Guadaña no
resultó una sorpresa el excelente nivel que exhibieron desde que dieran el
pistoletazo de salida con esa declaración de intenciones que es "Aún sigo
En Pie". El tándem vocal que lidera al combo gaditano se mostró
letal y corrosivo, fundiendo el clasicismo metalero de Glory con los registros más rabiosos e incisivos de
Salva en temas como "Ser Uno Mismo".
La
principal novedad en el seno de la banda era la incorporación del guitarrista
Juanma Patrón, quien se mostró perfectamente acoplado con el resto de sus
compañeros, atacando de forma expeditiva los demoledores riffs de "Yo Soy
La Ley", que nos dejaba a Salva ocupando el centro del escenario
mientras Glory aprovechaba para deshacerse de su gabardina. De entre las nuevas
composiciones de "Karma", una de las que mejor funcionó fue su
rotunda denuncia contra el bullying escolar "Dios Del Trueno", que
provocaba que gran parte del respetable alzara sus puños al aire
para acompañar su pegadizo estribillo.
La
faceta más vanguardista de los gaditanos quedaría plasmada en los arreglos
electrónicos que enriquecerían temas como “El Bosque”, que nos atrapaba
irremediablemente con sus constantes cambios vocales; y la aplastante “Nemesis”
que nos hacía agitar la cabeza siguiendo
la apabullante batería de Pablo Casas mientras Golry se encaramaba a las
escaleras para ondear enérgicamente una
bandera. El retorno sobre las sonoridades más tradicionales vendría de la mano
de "Nuestra Revolución", que ponía al público nuevamente a cantar
para encarar una recta final que estuvo marcada por un himno como es
"Heavy Metal".
A
medida que fue avanzando la descarga de los gaditanos la sala fue
tomando colorido, así que el sentimiento de fraternidad se apoderaría del
recinto durante "Como Hermanos", que nos dejaba al público
acompañando con palmas. Mientras que para rubricar una descarga que sirvió para
poner de manifiesto que Guadaña están viviendo su mejor momento se decantarían
por la pieza que presta título a su última entrega "Karma", con Glory
nuevamente ondeando una bandera de la banda a modo de despedida.
Los
encargados de recoger el testigo serían Regresión. Con la cabeza ya puesta en
su próximo trabajo "Terra Ignis", que verá La Luz en apenas unas
semanas, los catalanes nos ofrecieron show rotundo y compacto, exhibiendo
veteranía y tablas para demostrar, -una vez más-, que uno de sus puntos fuertes es el directo.
Con una pequeña tarima central con el nombre de la banda y dos pancartas
laterales que reproducían la portada de su último trabajo "Prisioneros
" el quinteto no tendría problemas para ganarse el favor del
respetable desde que irrumpieran en escena con la aplastante dinámica de "5 de Noviembre".
Con la confianza que da tocar en casa, el show proseguiría con el primero de
los dos estrenos que nos ofrecieron: "La Balada de Trafalgar", que
personalmente me sorprendió por su pegada y por esas armonías dobladas de
escuela clásica.
Sin
apenas tiempo para asimilar la nueva composición el contundente bajo de David marcaría la entrada del tema que abría su
tercer trabajo “Santa Decadencia”, "1000 Sirenas", con las guitarras de
Toni y Pablo llevando las riendas mientras Pedro se encaramaba sobre la
tarima central para buscar la respuesta del respetable en una trepidante
recta final. Más atrás en el tiempo, concretamente a los tiempos de su
segundo redondo "Revolución", nos conduciría el explosivo "Un
Día Como Hoy", que dejaba a la audiencia coreando el nombre de la banda.
El espíritu más desenfadado y festivo de los catalanes quedaría plasmado en esa declaración de
intenciones que es "Sigo Vivo", que sonó rotundo y certero con ambos
guitarristas apoyando a Pedro en sus contagiosos coros.
Sin
duda la popularidad de Regresión ha ido
en aumento desde que publicaran su último trabajo, así que cuando atacaron
piezas como "Cautivo", que contó con la participación de Javi de
Zenobia a la batería; y "Llévame Contigo", la respuesta de las
primeras filas fue de lo más entusiasta. El Segundo estreno de la noche estaría
reservado para el vacilón "Quien Soy Yo Sin El Puto Rock n´ Roll",
que les servía para recuperar su vertiente más gamberra y hard roquera. Me
gustó mucho que, en esta ocasión, Regresión dejaran de lado sus
habituales versiones para centrarse en sus propias composiciones. Así que la
encargada de encarar la recta final de su presentación sería la hímnica
"No Nos Van A Parar", que nos hacía levantar los puños para cantar
junto a Pedro.
Como
viene siendo habitual, la pieza escogida para cerrar la descarga del combo de
L´Hospitalet sería la desenfadada y
socarrona "Estrella Del Rock", para la que contarían como
invitados especiales con Salva y Glory de Guadaña, que se sumaron a la fiesta para protagonizar un
brillante final. Una vez más, Regresión volvieron a demostrar que son una
apuesta segura de cara al directo. En breve la banda publicará su nuevo trabajo
"Terra Ignis", y a tenor de lo escuchado parece que este quinto
trabajo puede suponer el espaldarazo definitivo a su carrera.
Ante
una audiencia expectante no tardarían en hacer acto de presencia sobre las
tablas los primeros espadas de este “Alma De Fuego Fest”, Zenobia. Acompañados
de una introducción los músicos irían tomando posiciones para abrir el show por
todo lo alto con la arrolladora pegada de “100 Dardos”. El último en aparecer,
vestido de riguroso negro, fue el carismático
Jorge Berceo para rápidamente tomar el timón y conectar con una
audiencia que se convirtió en la indiscutible protagonista de “La Última Vez”,
que fue el primer guiño a su fantástico “Supernova”.
Habiendo
recibido el cariño de sus seguidores, en
la primera charla de la noche Jorge nos alentaría a perseguir nuestros sueños
durante los prolegómenos de "Ícaro", que con su esencia power metalera ponía el recinto patas arriba. Y es que pese a que
Zenobia han facturado durante los últimos años una soberbia colección de
himnos, lo cierto es que durante la parte central del show Jorge y sus
muchachos nos ofrecieron un detallado repaso de su último trabajo “Alma De
fuego II”. Así que la intrigante instrumental "Entre Tinieblas" sería
la encargada de flanquearnos el paso
hacia las oscuras ambientaciones contenidas en "El Pacto", que se
cerraba por todo lo alto con Salva aporreando su bajo mientras se encaramaba
sobre la escalinata que conducía a la batería.
Como
era previsible ante semejante derroche de potencia e intensidad la respuesta
del respetable fue corear el nombre de la banda mientras, tímidamente, se
escuchaban los primeros versos de "Lo Llevo En La Sangre". Pero no,
todavía no había llegado el momento de uno de los temas bandera de los riojanos. Así que las seductoras melodías de "Las Arenas de Palmira" se
convertirían en el preámbulo perfecto para "Mi Destino", que
nos dejaba a un Jorge imperial, dominando el escenario en una vibrante
interpretación. Y es que, la evolución como vocalista de Jorge durante los
últimos años resulta incuestionable, y la mejor prueba fue ese medley de
baladas compuesto por la novedosa "Valiente" "No Lloraré Por Ti"
y "Vuelve", que arrancaba con los teclados de Ernesto Arranz
arropando al vocalista para que posteriormente se sumará el resto de la banda
para permanecer sentados sobre las escaleras durante la emotiva "Ante Tus
Ojos".
Tras
recabar otra cerraba ovación tocaba dejar que la guitarra de Víctor de Andrés
volviera a recobrar todo el protagonismo durante "Océanos De Fuego",
antes de convertir el recinto en una fiesta con "Brindemos Por Una
Canción". Imparables, los riojanos se descolgarían durante el tramo final
del show con otra cabalgada épica como
es "Mi Alma Es Tempestad" y la final "Ángel Negro", que
ponía el punto y seguido a la velada. Rápidamente, y sin dejar que se diluyera el
clima de euforia que se respiraba en el
local, Zenobia regresarían con la implacable "Borrare Tu Nombre", y
una celebradísima "Una De Piratas", con Víctor de Andrés jugando con
su guitarra para obsequiarnos con algunas de sus características poses.
No
levantarían el pie del acelerador para arrollarnos sin contemplaciones en un despiadado
ataque final que incluyó "La Tormenta" y, ahora sí, esa
declaración de intenciones y reafirmación metalera que es "Lo Llevo En La
Sangre", que hacía retumbar los cimientos del local para cerrar la velada
por todo lo alto. No hay dudas, Zenobia son a día de hoy una de las bandas más
en forma dentro del panorama nacional, y la mejor prueba fue ver la entrega y
la efusividad de unos seguidores que
disfrutaron al máximo de esta última parada del
“Alma De Fuego Fest”.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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