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sábado, 3 de junio de 2017

KNIGHTS OF METAL-RAZZMATAZZ 2-BCN-26-MAY-2017


Los inicios siempre resultan duros. Muy arriesgada era la concepción inicial del Knights Of Metal, congregando  en el recinto del Poble Espanyol a un variado elenco de bandas de diferentes estilos. A medida que se acercaba la fecha los organizadores optaron por trasladar el festival al Razzmatazz, donde en dos jornadas,- la del viernes en la sala mediana y la del sábado en la grande-, tendríamos ocasión de disfrutar de bandas metaleras como Suicidal Angels, Belphegor, Obscura, Dark Funeral…, pero también de la savia nueva que aportan bandas de la escena core como Adept, Dead By April, Fit For A King…

Los encargados de poner la nota festiva serían los finlandeses Korpiklaani quienes una vez más volverían a hacer bailar al personal con sus delirantes melodías. Mientras que como representantes de la escena nacional  contaríamos con el concurso de los gerundenses Morphium.

La nota negativa del festival vendría dada por las cancelaciones de Memphis May Fire y The Faceless, que se conocían a escasas horas del inicio de la cita, lo que provocó la indignación de la gente y que más de uno se dirigiera a la taquilla para solicitar la hoja de reclamaciones. En cuanto a lo positivo, me quedó con el buen ambiente, que no hubo retrasos destacables y, como no, con las excelentes descargas que nos ofrecieron: I Declare War, Belphegor, Morphium, Beyond Creation o Dark Funeral. Aunque, evidentemente, cada uno tendrá su lista de favoritos.



ALAZKA

Siempre resulta un desafío dar el pistoletazo de salida a un festival. A primera hora de las tarde, las 15,30, aparecían sobre las tablas de un Razzmatazz 2 todavía poco concurrido los alemanes Alazka. 

Esta joven formación de Recklinghausen, anteriormente denominada Burning Down Alaska, nos sorprendían recientemente con su cambio de nombre y la presentación de su nuevo sencillo “Empty Throne”.

Muy motivados y con ganas de calentar al personal los alemanes irrumpieron en escena para presentarnos una propuesta potente y compacta, que combinó su moderno hard core con algunos pasajes más melódicos y envolventes. 

Sin duda su principal seña de identidad vendría dada por el contraste vocal  que nos ofrecieron Tobias Rische y Kassim Avale  en temas como “Brighter Day” y “Monuments”, ambos extraídos de su trabajo  “Values & Virtues”.

Pese a la efectividad de sus estribillos y la accesibilidad de sus melodías, Alazka también tendrían ocasión de mostrarnos su vertiente más afilada en “Thropies”, que se convertía en la antesala perfecta para el último tema de su presentación “Blossom”, que nos dejaba a ambos vocalista encaramados sobre la valla de seguridad.

ADEPT

Los siguientes en comparecer ante una sala que poco a poco empezaba a tomar colorido fueron los suecos Adept. La formación capitaneada por el vocalista Robert Ljung hacia ya bastante tiempo que no pisaba los escenarios de la capital catalana, así que este show exclusivo en nuestro país representaba  una excelente ocasión para recuperar el tiempo perdido y dejarnos arrastrar por la rabia que destilaron en piezas como la inicial “Black Veins” o la corrosiva “No Guts, No Glory”, que convertían la pista en una sucesión de pogos y circle-pits.

Tirando de galones y azotándonos sin compasión Adept nos propusieron  la rotundidad de su base rítmica y sus acelerados riffs en “Secrets”, que nos retrotraía a las composiciones de su tercer largo “Silence The World”. De entre las composiciones de su última entrega una de las que mejor funcionaron  fue la camaleónica “Dark Clouds”, que ponía de manifiesto la excelente acogida que ha tenido “Sleeples”.

Pero sin duda los momentos más enérgicos y vibrantes de su presentación estarían reservados para los contagiosos coros de esa bomba de relojería que es “Shark! Shark! Shark” y “Dead Planet”, que se convertía en la excusa perfecta para que todos nos pusiéramos o botar. Para poner la guinda a una presentación que estuvo marcada por la garra y la actitud de una banda que no paró de animar al personal, los suecos se decantarían por el tándem que conformaron “Carry The Weight” y “The Lost Boy”.

I DECLARE WAR

Los festivales resultan una excelente oportunidad para descubrir nuevas propuestas y nuevas bandas. Así que, personalmente, diría que uno de los descubrimientos de esta primera jornada del Knights Of Metal fueron I Declare War. Así que tras la doble descarga core que nos ofrecieron Alazka y Adept tocaba cambiar radicalmente de registro y adentrarnos en las sonoridades más oscuras y tortuosas que nos proponía el cuarteto de Seattle.

Lo primero que llamó la atención de la alineación que presentaron los americanos fue la ausencia de bajista, pero viendo la rotundidad de sus abrasivos riffs y la descomunal  pegada de su batería no creo que nadie lo echara en falta. Otro aspecto muy a destacar fue la pose escénica de su vocalista Jamie Hanks, quien desgarró sus cuerdas vocales en temas como “Quiet” o “Noose” mientras desfiguraba su rostro con sus extrañas muecas.

Si durante los primeros compases del show I Declare War se centraron en repasar las composiciones de sus últimas entregas, haciendo especial hincapié en el descriptivo “We Are Violent People By Nature”, para la segunda mitad de su presentación nos propondrían un jugoso ejercicio de nostalgia, ofreciéndonos una buena muestra del disco que marcó la entrada de Jamie en la banda, haciendo subir el nivel de intensidad y agresividad con “Misery Cloud”, que nos dejaba al vocalista simulando su propia muerte, “March On” y “The Dot”.

El único recuerdo que se permitieron a su anterior etapa junto al vocalista Jonathan Huber llegaría en el tramo final del show  con la pieza que daba título a su tercer redondo “Malevolence”.

SUICIDAL ANGELS

Los griegos llegaban a esta primera edición del Knights Of Metal como representantes del  clasicismo thrashero. Aunque su propuesta poco tenía que ver con lo que habíamos visto hasta ahora, lo cierto es que Suicidal Angels   supieron ganarse el favor del público  y acabaron firmando una de las mejores actuaciones de la jornada.

Con ellos llegaban los riffs vertiginosos, las melenas, el headbanging  y esa actitud salvaje y combativa que rápidamente se contagió a las primeras filas para convertir la pista en un campo de batalla desde que abrieran fuego con las humeantes acometidas que marcaron “Capital Of War” y la apocalíptica “Division Of Blood”.

Durante los últimos años la formación liderada por el vocalista y guitarrista Nick Melissourgos se ha convertido en una asidua de  nuestros escenarios,  y eso se notó en la abrumadora respuesta que obtuvieron temas como el crujiente “Bloodbath”, que nos dejaba a las primeras filas levantando los puños al aire. Tampoco se dejarían el tintero esos riffs de esencia speed metalera que nos hicieron agitar frenéticamente la cabeza siguiendo las virulentas embestidas de “Bleeding Holocaust”.

Sin apenas detenerse en las presentaciones los griegos nos ofrecieron un show vibrante  y vertiginoso. Una de las pocas concesiones que se permitieron llegaría con los desarrollos más melódicos de la demoniaca “Seed Of Evil”, que nos abocaba sobre los mosheantes riffs de  “Front Gate”. Como no podía ser de otra forma el fin de fiesta para los atenienses estaría reservado para  esa declaración de intenciones que es “Moshing Crew”, que fue la elegida para poner el recinto patas arriba con un tumultuoso wall of death, y la imprescindible “Apokathilosis”.

BELPHEGOR

Para cualquiera que haya seguido la trayectoria de Belphegor resulta incuestionable que la banda comandada por Helmuth se ha mantenido siempre fiel al estilo y a la filosofía que les vio nacer a principios de la década de los noventa, convirtiéndoles en un referente obligado para cualquier seguidor de la escena extrema. Sin duda su descarga constituía uno de los platos fuertes de esta primera jornada del Knights Of Metal, y más aún  para los seguidores de las sonoridades más metaleras y apocalípticas.

Como viene siendo habitual en los conciertos de la formación austriaca no faltaría esa ambientación tensa e inquietante durante los momentos previos al arranque del show, los huesos de animales esparcidos por el escenario, ni tampoco las tachas, el maquillaje y los chalecos de cuero  que forman parte de la indumentaria escénica  de los de Salzburgo.

En un ambiente un tanto peculiar, en el que se mezclaron los fieles de la banda y algunos curiosos que querían ver en que consistiría el blasfemo ceremonial que impartieron Helmuth y sus secuaces, el ritual arrancaba con  una vieja favorita como es “Bleeding Salvation”, que nos impregnaba de su visceral halo de maldad. Con esa  actitud altiva y desafiante que les caracteriza, los austriacos no parecían dispuestos a conceder ninguna clase de redención a una audiencia que disfrutó con absoluta devoción de la épica que desplegaron en  temas como  “Belphegor- Hell´s Ambassador” y “Lucifer Incestus”.

Tampoco se olvidarían de los tenebrosos  desarrollos melódicos que marcarían la inquietante “Stigma Diabolicum”, que nos dejaba la estampa de Helmuth mirando desafiante la eufórica reacción de sus discípulos. De su última entrega, que se publicó a mediados de 2014, no faltarían los desquiciantes susurros invocatorios de la pieza que le daba título “Conjuring The Dead”, ni los pasajes más ambientales de “Pactum In Aeternum”.

Una nueva mirada al pasado se convertiría en la excusa perfecta para que nos volvieran a castigar las cervicales   con otra de sus clásicas embestidas “Bondage Goat Zombie”, que arrancaba con los músicos de espaldas alzando sus cuernos al aire para posteriormente realizar su enésima invocación al maligno. La elegida para noquear definitivamente a la audiencia sería “Totenkult- Exegesis Of Deterioration”, que ponía de manifiesto el incontestable triunfo de Helmuth y sus secuaces.


FIT FOR A KING

Cuanto menos curioso resultó que tras el demoniaco ceremonial que impartieron  Belphegor  los encargados de recoger el testigo fueran Fit For A King, ya que si algo caracteriza a los americanos es la ideología cristiana de muchas de sus composiciones. 

Pese a llevar más de una década en activo su último redondo “Deathgrip” ha marcado un punto de inflexión en su carrera, convirtiéndoles en uno de los valores emergentes  dentro de la escena del  metalcore melódico.

Dispuestos a no dejar que la gente abandonara todavía el local  las huestes comandadas por el vocalista Ryan Kirby nos pondrían rápidamente a botar siguiendo los entrecortados riffs de  “The End´s Beginning” y “Pissed Off”.

Tampoco faltarían los rotundos contrastes de  “Hollows King (Sound Of The End)”, que  combinaba los habituales rugidos  de Ryan y los registros limpios del bajista Ryan “Tuck” O´Leary.

Pese a que la actuación de los texanos estuvo marcada por la voracidad de las guitarras, también tendríamos ocasión de disfrutar de los samplers y los elementos electrónicos que ayudaron a ambientar piezas como “Stacking Bodies”, “Shadows And Echoes”, o su single “Dead Memory”, que con sus rotundas aceleraciones nos invitaba a danzar en círculo.




TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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