MORPHIUM
Esta
segunda jornada del festival, en la que
la acción se trasladaba a la sala grande del Razzmatazz, se inauguraba con la participación de la única banda
nacional que formaba parte del cartel de esta primera edición del Knights Of
Metal: Morphium. Pese al vespertino horario del arranque de las actuaciones un
buen numero de seguidores no quisieron dejar pasar la ocasión de apoyar a la
formación que capitanea el vocalista Alex Bace, que nos ofreció un detallado
repaso de su última entrega discográfica “The Blackout”.
Mucho
ha cambiado la alineación y la orientación de la banda en los últimos tiempos,
ya que ahora es el propio Alex quien se
encarga de todas las voces, concentrándose en su faceta más netamente metalera
para dejar aparcadas las aproximaciones a derroteros góticos. Con el torso
desnudo y tiznado de negro el vocalista se erigiría como el autentico motor de
la banda desde que abrieran fuego con el
tortuoso “Away From Myself” y “Victim Of Your Shame”.
Durante
todo el show Alex se mostró cercano y muy agradecido con nuestra presencia, así
que no dejó de buscar nuestro apoyo e intentó
que nos sumáramos al headbanging durante el rotundo “Point Of No
Return”. Más orientada hacia sonoridades nu metaleras sonó “Mud Of My Thrist”,
que nos sorprendía con sus ambientaciones angustiosas y opresivas. El cambio de
registro hacia tesituras más melódicas y atmosféricas llegaría con “Made Of Scars”, que ponía de
manifiesto la versatilidad de una banda que no deja de experimentar y explorar
nuevos horizontes.
Precisamente,
ese equilibrio entre contundencia y melodía sería el que marcaría su single
“What Lies Behind Words”, que con su contagiosa melodía nos invitaba a cantar
antes de abocarnos sobre la final “You´d Rather Be Blind”, que se zanjaba con Alex lanzándose sobre las primeras filas.
BEYOND CREATION
Todos
los seguidores del death metal técnico y progresivo tenían una cita obligada
con los canadiense Beyond Creation. Y es que la presencia de la formación de
Montreal era una de las que más expectación había levantado en esta segunda
jornada festivalera, ya que la de esta tarde era su primera incursión en nuestro país.
Pese
a las enormes expectativas que había en torno a ellos, no creo que nadie se
sintiera defraudado con la lección magistral de contundencia y virtuosismo que
nos ofrecieron Simon Girard y sus muchachos. Aunque, lo cierto, es que en
algunos momentos se echó en falta un sonido más nítido y matizado,
especialmente en unas guitarras que sonaron algo opacas.
Intensos,
precisos y mostrando una potencia y una coordinación verdaderamente admirables
el cuarteto se presentaba confiando para el arranque en la descomunal pegada de
“Omnipresent Perception”, que sorprendía a mas de uno con el peculiar sonido
del bajista Hugo Doyon-Karout.
Desde
los compases iniciales del show pudimos apreciar que entre el público había
muchas ganas de seguir con atención las desquiciantes carreras por el mástil
que marcarían piezas como “Sous La Lueur De L´Empereur”. Tras someternos
durante el arranque a la velocidad de sus composiciones los canadienses se
concentrarían en mostrarnos su vertiente más técnica y melódica a lo largo del
excelso ejercicio de virtuosismo que supuso “Earthborn Evolution”.
No
tardarían mucho en volver a abocarnos sobre las ambientaciones más oscuras y
puramente death metaleras proponiéndonos los épicos increscendos de “The Great Revelatation”, con Simon Girard
y Kévin Chartré fundiendo sus melodías en un ejercicio de clasicismo metalero.
Viendo la respuesta de las primeras filas resultaba evidente que Beyond Creation
estaban convenciendo al respetable en su debut en nuestro país, pero por si
alguien no estaba todavía convencido el golpe de gracia definitivo llegaría con
otro incontestable trallazo de su último trabajo “Theatrical Delirium”.
El
momento para que volvieran a desatarse las hostilidades entre unas primeras
filas que estaban disfrutando al máximo del show fue la seminal “Coexistance”,
una de las piezas más agresivas de su debut “The Aura”. El colofón definitivo
para una descarga que convenció a gran parte del respetable, y que acabó
resultando una de las más brillantes de esta segunda jornada, estaría reservado
para “Fundamental Process”, que nos dejaba a los canadienses atacando sus
instrumentos con precisión quirúrgica.
DEAD BY APRIL
Seguramente
la actuación del cuarteto sueco hubiera lucido mucho más en la primera jornada
del festival, ya que su propuesta de tintes vanguardistas no acabó de cuajar
entre una audiencia mayoritariamente metalera. Pese a ello, Dead By April
salieron a escena dispuestos a poner toda la carne en el asador con los
contundentes rugidos de su vocalista, Christoffer “Stoffe” Andersson, durante la inicial “Stronger”.
Lamentablemente
no conseguirían mantener semejante nivel de intensidad y entrega, ya que al
atacar cortes de su nuevo trabajo como “This Is My Life” o “I Can´t Breathe”,
pudimos comprobar que cada vez son más recurrentes
en sus composiciones el uso de samplers
y melodías accesibles.
Y es
que si algo caracterizó la descarga del combo de Göteborg fueron los
contrastes, ya que a lo largo de sus cuarenta minutos alternaron momentos
vibrantes y eléctricos como “Two Faced”, con temas lentos y excesivamente
edulcorados como “Dreaming”, que era la elegida para que Pontus Hjelm nos
hiciera cantar mientras nos invitaba
tímidamente a mover los brazos de izquierda a derecha.
De entre
los mejores temas de su presentación me
quedaría con el ardiente dinamismo de “Playing With Fire”, que dejó unas buenas
sensaciones con sus guiños vanguardista. Mucho más relajadas e intimistas
resultaron “What Can I Say” y “Breaking
Point”, que entre delicadas melodías y estribillos pegadizos nos conducirán
hacia una recta final que estaría protagonizada por “Losing You”.
KORPIKLAANI
Una vez más el
incombustible Jonne Järvelä y sus muchachos regresaban a la Ciudad Condal para
montar una buena fiesta a su paso gracias esa personal propuesta que mezcla: el
folk finlandés y el metal. Durante su longeva trayectoria Korpiklaani han
demostrado que no son una banda al uso, ya que su espíritu festivo, su
colorista puesta en escena y, sobre todo, la inclusión de instrumentos
tradicionales como el violín y el acordeón logran que sus directos sean sinónimo de fiesta y diversión.
De cara a esta nueva
visita los de Lahti no traían nuevo material que ofrecer, ya que su última
entrega "Noita" ya había sido presentada en nuestro país en un par de
ocasiones. Luciendo telón de fondo y con sendas tarimas situadas a ambos lados
de la batería la pintoresca formación finlandesa nos ponía a danzar siguiendo
las disparatadas melodías de "Viinamäen Mies" y "Pilli On
Pajusta Tehty".
No tardaría mucho en
convertirse el recinto en una fiesta, con la gente coreando los temas, -cada
uno en su peculiar idioma-, mientras los músicos no dejaban de intercambiar sus
posiciones para dar a "Lempo"
un aire de lo más majestuoso. Pero además
de mostrarnos su faceta más juerguista y
desenfadada Korpiklaani también demostraron que saben pisar el acelerador a
fondo para desatar los pogos en
la pista durante "Petoeläimen Kuola". Pese al protagonismo del que gozaron
el acordeón y el violín, las sonoridades más densas y oscuras también quedarían
representadas durante la tenebrosa "Sumussa
Hämäran Aamun".
Pero esto sería tan
solo un espejismo, ya que rápidamente regresarían sobre esas ambientaciones
medievales y taberneras. Así que cuando las primeras filas reconocieron
"Metsämies", la locura se apoderó del recinto. Con la gente
completamente extasiada llegaba el momento de aunar nuestras gargantas para
corear el repetitivo estribillo de "Rauta". Mientras que el contrapunto
lo pondrían las guitarras más pesadas y metaleras
de " Kultainen”.
Como si de un
contador de viejas fábulas se tratara Järvelä se adueñaría del centro del
escenario para, sin dejar de agitar sus larguísimos tirabuzones, adentrarnos en
"Ämmänhauta". La actuación de los finlandeses estaba tocando a su fin
pero antes de perderse entre bambalinas todavía tendrían tiempo de hacernos
saltar con "Kylästä Keväinen Kehto", y de cantar con la
imprescindible "Wooden Pints".
Acompañados de los
cánticos del respetable no tardarían en regresar sobre
las tablas. En esta ocasión nos tocaba a nosotros elegir cual sería el fin de fiesta. Las opciones eran el
clásico de Motörhead "Iron Fist" o "Vodka", y como era
previsible el personal se decantó mayoritariamente por la bebida.
Evidentemente, el resto os lo podéis imaginar: un
desmadre absoluto con la gente bailando enloquecida mientras los músicos hacían
lo propio para escenificar un bizarro final.
DARK FUNERAL
Sobreponiéndose
a los cambios de formación, los problemas legales y el inexorable paso del tiempo Lord Ahriman
sigue comandando con mano férrea el siniestro destino de una banda mítica
dentro de la escena black metalera: Dark Funeral. Tras dejarnos una sensación
agridulce en su última visita a tierras catalanas , en una descarga que estuvo
marcada por el mal sonido y los problemas técnicos, los suecos arribaban a la
cita dispuestos a resarcirse y dejar a sus seguidores con un buen sabor de
boca.
Con
el escenario cubierto de humo y de forma
parsimoniosa los músicos irían tomando
posiciones para rápidamente hacer estallar su vendaval de infernales riffs y
crujientes blast beats durante la inicial
“Unchain My Soul”. Aunque durante los primeros compases del show la
banda se mostró un tanto fría, esto no pareció importar a unos seguidores que se
dejaron arrastrar por la abrasiva visceralidad de “The Secrets Of The Black”,
que nos dejaba a Heljarmadr apoyándose
sobre uno de los monitores mientras nos espetaba cada una de sus
estrofas.
El
angustioso sonido de las cadenas que sonaba de fondo entre tema y tema se
acabaría convirtiendo en el hilo conductor del ceremonial de los suecos. Así
que el show proseguiría con la pieza que prestaba título a su trabajo de 2005
“Attera Totus Sanctus”, que nos sometía con sus vibrantes acometidas mientras
el escenario se teñía de rojo. No habría espacio durante la descarga de los
suecos para largas charlas ni extensas presentaciones. Pese a ello, no
faltarían las lúgubres invocaciones con las que Heljarmadr nos anunció “The Arrival Of Satan´s Empire”,
que dejaba paso a la irreverente “Stigmata”.
No
abandonarían las atmosferas densas, brumosas y decadentes, ya que la siguiente
en hacer acto de presencia, precedida del intenso repicar de las campanas, fue
“As I Descent”, que nos sumergía en unos tempos más cadenciosos y envolventes.
Una de las pocas concesiones que se permitieron al material facturado durante la década de los
noventa fue “Ravenna Strigoi Mortii”, lo que provocó el delirio de sus fans más
veteranos.
El
contraste entre el pasado y esta nueva etapa con Heljarmadr al frente quedaría
plasmado en los explosivos cambios de la épica
“As One We Shall Conquer”, que gozó de una fantástica acogida, para
posteriormente dejar paso a la descomunal “My Funeral” que ponía el punto y
seguido a la velada.
Pero
no, el oscuro ritual de los suecos todavía no había concluido. Así que la
elegida para volver a hacernos descender a las profundidades del averno fue
“Nail Them To The Cross”. Mientras que el golpe de gracia definitivo llegaría
con los tumultuosos pogos que acompañaron a “Where Shadows Forever Reign”. Una
apuesta arriesgada para poner el colofón definitivo al show, pero que pone de
manifiesto la plena confianza de Lord Ahriman y sus acólitos en su última
referencia discográfica.
Como
en cualquier festival, resulta evidente que la organización del Knights Of
Metal tiene todavía muchos detalles que pulir y mejorar. Pero, dejando a un
lado el cambio de emplazamiento y las cancelaciones de última hora, lo cierto
es que la cita a nivel musical estuvo a un excelente nivel con conciertos
notables de muchas de las bandas participantes.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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