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sábado, 3 de junio de 2017

KNIGHTS OF METAL-RAZZMATAZZ-BCN-27-MAY-2017



MORPHIUM

Esta segunda jornada  del festival, en la que la acción se trasladaba a la sala grande del Razzmatazz, se inauguraba  con la participación de la única banda nacional que formaba parte del cartel de esta primera edición del Knights Of Metal: Morphium. Pese al vespertino horario del arranque de las actuaciones un buen numero de seguidores no quisieron dejar pasar la ocasión de apoyar a la formación que capitanea el vocalista Alex Bace, que nos ofreció un detallado repaso de su última entrega discográfica “The Blackout”.

Mucho ha cambiado la alineación y la orientación de la banda en los últimos tiempos, ya que ahora es el propio Alex quien  se encarga de todas las voces, concentrándose en su faceta más netamente metalera para dejar aparcadas las aproximaciones a derroteros góticos. Con el torso desnudo y tiznado de negro el vocalista se erigiría como el autentico motor de la banda desde que abrieran fuego  con el tortuoso “Away From Myself” y “Victim Of Your Shame”.

Durante todo el show Alex se mostró cercano y muy agradecido con nuestra presencia, así que no dejó de buscar nuestro apoyo e intentó  que nos sumáramos al headbanging durante el rotundo “Point Of No Return”. Más orientada hacia sonoridades nu metaleras sonó “Mud Of My Thrist”, que nos sorprendía con sus ambientaciones angustiosas y opresivas. El cambio de registro hacia tesituras más melódicas y atmosféricas  llegaría con “Made Of Scars”, que ponía de manifiesto la versatilidad de una banda que no deja de experimentar y explorar nuevos horizontes.

Precisamente, ese equilibrio entre contundencia y melodía sería el que marcaría su single “What Lies Behind Words”, que con su contagiosa melodía nos invitaba a cantar antes de abocarnos sobre la final “You´d  Rather Be Blind”, que se zanjaba  con Alex lanzándose sobre las primeras filas.

BEYOND CREATION

Todos los seguidores del death metal técnico y progresivo tenían una cita obligada con los canadiense Beyond Creation. Y es que la presencia de la formación de Montreal era una de las que más expectación había levantado en esta segunda jornada festivalera, ya que la de esta tarde era su primera incursión  en nuestro país.


Pese a las enormes expectativas que había en torno a ellos, no creo que nadie se sintiera defraudado con la lección magistral de contundencia y virtuosismo que nos ofrecieron Simon Girard y sus muchachos. Aunque, lo cierto, es que en algunos momentos se echó en falta un sonido más nítido y matizado, especialmente en unas guitarras que sonaron algo opacas.

Intensos, precisos y mostrando una potencia y una coordinación verdaderamente admirables el cuarteto se presentaba confiando para el arranque en la descomunal pegada de “Omnipresent Perception”, que sorprendía a mas de uno con el peculiar sonido del bajista  Hugo Doyon-Karout.

Desde los compases iniciales del show pudimos apreciar que entre el público había muchas ganas de seguir con atención las desquiciantes carreras por el mástil que marcarían piezas como “Sous La Lueur De L´Empereur”. Tras someternos durante el arranque a la velocidad de sus composiciones los canadienses se concentrarían en mostrarnos su vertiente más técnica y melódica a lo largo del excelso ejercicio de virtuosismo que supuso “Earthborn Evolution”.

No tardarían mucho en volver a abocarnos sobre las ambientaciones más oscuras y puramente death metaleras proponiéndonos los épicos increscendos  de “The Great Revelatation”, con Simon Girard y Kévin Chartré fundiendo sus melodías en un ejercicio de clasicismo metalero. Viendo la respuesta de las primeras filas resultaba evidente que Beyond Creation estaban convenciendo al respetable en su debut en nuestro país, pero por si alguien no estaba todavía convencido el golpe de gracia definitivo llegaría con otro incontestable trallazo de su último trabajo “Theatrical Delirium”.

El momento para que volvieran a desatarse las hostilidades entre unas primeras filas que estaban disfrutando al máximo del show fue la seminal “Coexistance”, una de las piezas más agresivas de su debut “The Aura”. El colofón definitivo para una descarga que convenció a gran parte del respetable, y que acabó resultando una de las más brillantes de esta segunda jornada, estaría reservado para “Fundamental Process”, que nos dejaba a los canadienses atacando sus instrumentos con precisión quirúrgica.

DEAD BY APRIL

Seguramente la actuación del cuarteto sueco hubiera lucido mucho más en la primera jornada del festival, ya que su propuesta de tintes vanguardistas no acabó de cuajar entre una audiencia mayoritariamente metalera. Pese a ello, Dead By April salieron a escena dispuestos a poner toda la carne en el asador con los contundentes rugidos de su vocalista, Christoffer “Stoffe” Andersson, durante  la inicial “Stronger”. 

Lamentablemente no conseguirían mantener semejante nivel de intensidad y entrega, ya que al atacar cortes de su nuevo trabajo como “This Is My Life” o “I Can´t Breathe”, pudimos comprobar que  cada vez son más recurrentes  en sus composiciones el uso de samplers y melodías accesibles.

Y es que si algo caracterizó la descarga del combo de Göteborg fueron los contrastes, ya que a lo largo de sus cuarenta minutos alternaron momentos vibrantes y eléctricos como “Two Faced”, con temas lentos y excesivamente edulcorados como “Dreaming”, que era la elegida para que Pontus Hjelm nos hiciera   cantar mientras nos invitaba tímidamente a mover los brazos de izquierda a derecha.

De entre los mejores temas  de su presentación me quedaría con el ardiente dinamismo de “Playing With Fire”, que dejó unas buenas sensaciones con sus guiños vanguardista. Mucho más relajadas e intimistas resultaron  “What Can I Say” y “Breaking Point”, que entre delicadas melodías y estribillos pegadizos nos conducirán hacia una recta final que estaría protagonizada por “Losing You”.


KORPIKLAANI

Una vez más el incombustible Jonne Järvelä y sus muchachos regresaban a la Ciudad Condal para montar una buena fiesta a su paso gracias esa personal propuesta que mezcla: el folk finlandés y el metal. Durante su longeva trayectoria Korpiklaani han demostrado que no son una banda al uso, ya que su espíritu festivo, su colorista puesta en escena y, sobre todo, la inclusión de instrumentos tradicionales como el violín y el acordeón logran que sus directos  sean sinónimo de fiesta y diversión.

De cara a esta nueva visita los de Lahti no traían nuevo material que ofrecer, ya que su última entrega "Noita" ya había sido presentada en nuestro país en un par de ocasiones. Luciendo telón de fondo y con sendas tarimas situadas a ambos lados de la batería la pintoresca formación finlandesa nos ponía a danzar siguiendo las disparatadas melodías de "Viinamäen Mies" y "Pilli On Pajusta Tehty". 

No tardaría mucho en convertirse el recinto en una fiesta, con la gente coreando los temas, -cada uno en su peculiar idioma-, mientras los músicos no dejaban de intercambiar sus  posiciones para dar a "Lempo" un aire de lo más majestuoso. Pero  además de mostrarnos su faceta más juerguista  y desenfadada Korpiklaani también demostraron que saben pisar el acelerador a fondo para desatar los pogos en la pista durante "Petoeläimen Kuola". Pese al protagonismo del que gozaron el acordeón y el violín, las sonoridades más densas y oscuras también quedarían representadas  durante  la tenebrosa "Sumussa Hämäran Aamun".

Pero esto sería tan solo un espejismo, ya que rápidamente regresarían sobre esas ambientaciones medievales y taberneras. Así que cuando las primeras filas reconocieron "Metsämies", la locura se apoderó del recinto. Con la gente completamente extasiada llegaba el momento de aunar nuestras gargantas para corear el repetitivo estribillo de "Rauta". Mientras que el contrapunto  lo pondrían las guitarras más pesadas y metaleras de " Kultainen”.

Como si de un contador de viejas fábulas se tratara Järvelä se adueñaría del centro del escenario para, sin dejar de agitar sus larguísimos tirabuzones, adentrarnos en "Ämmänhauta". La actuación de los finlandeses estaba tocando a su fin pero antes de perderse entre bambalinas todavía tendrían tiempo de hacernos saltar con "Kylästä Keväinen Kehto", y de cantar con la imprescindible "Wooden Pints".

Acompañados de los cánticos del  respetable no tardarían en regresar sobre las tablas. En esta ocasión nos tocaba a nosotros elegir cual  sería el fin de fiesta. Las opciones eran el clásico de Motörhead "Iron Fist" o "Vodka", y como era previsible el personal se decantó mayoritariamente por la bebida. Evidentemente, el resto os lo podéis imaginar:  un desmadre absoluto con la gente bailando enloquecida mientras los músicos hacían lo propio para escenificar un bizarro final. 

DARK FUNERAL

Sobreponiéndose a los cambios de formación, los problemas legales  y el inexorable paso del tiempo Lord Ahriman sigue comandando con mano férrea el siniestro destino de una banda mítica dentro de la escena black metalera: Dark Funeral. Tras dejarnos una sensación agridulce en su última visita a tierras catalanas , en una descarga que estuvo marcada por el mal sonido y los problemas técnicos, los suecos arribaban a la cita dispuestos a resarcirse y dejar a sus seguidores con un buen sabor de boca.


Con el escenario cubierto de humo y  de forma parsimoniosa  los músicos irían tomando posiciones para rápidamente hacer estallar su vendaval de infernales riffs y crujientes blast beats durante la inicial  “Unchain My Soul”. Aunque durante los primeros compases del show la banda se mostró un tanto fría, esto no pareció importar a unos seguidores que se dejaron arrastrar por la abrasiva visceralidad de “The Secrets Of The Black”, que nos dejaba a Heljarmadr apoyándose  sobre uno de los monitores mientras nos espetaba cada una de sus estrofas.

El angustioso sonido de las cadenas que sonaba de fondo entre tema y tema se acabaría convirtiendo en el hilo conductor del ceremonial de los suecos. Así que el show proseguiría con la pieza que prestaba título a su trabajo de 2005 “Attera Totus Sanctus”, que nos sometía con sus vibrantes acometidas mientras el escenario se teñía de rojo. No habría espacio durante la descarga de los suecos para largas charlas ni extensas presentaciones. Pese a ello, no faltarían las lúgubres invocaciones con las que Heljarmadr  nos anunció “The Arrival Of Satan´s Empire”, que dejaba  paso a la irreverente  “Stigmata”.

No abandonarían las atmosferas densas, brumosas y decadentes, ya que la siguiente en hacer acto de presencia, precedida del intenso repicar de las campanas, fue “As I Descent”, que nos sumergía en unos tempos más cadenciosos y envolventes. Una de las pocas concesiones que se permitieron al  material facturado durante la década de los noventa fue “Ravenna Strigoi Mortii”, lo que provocó el delirio de sus fans más veteranos.

El contraste entre el pasado y esta nueva etapa con Heljarmadr al frente quedaría plasmado en los explosivos cambios de la épica  “As One We Shall Conquer”, que gozó de una fantástica acogida, para posteriormente dejar paso a la descomunal “My Funeral” que ponía el punto y seguido a la velada.

Pero no, el oscuro ritual de los suecos todavía no había concluido. Así que la elegida para volver a hacernos descender a las profundidades del averno fue “Nail Them To The Cross”. Mientras que el golpe de gracia definitivo llegaría con los tumultuosos pogos que acompañaron a “Where Shadows Forever Reign”. Una apuesta arriesgada para poner el colofón definitivo al show, pero que pone de manifiesto la plena confianza de Lord Ahriman y sus acólitos en su última referencia discográfica.

Como en cualquier festival, resulta evidente que la organización del Knights Of Metal tiene todavía muchos detalles que pulir y mejorar. Pero, dejando a un lado el cambio de emplazamiento  y  las cancelaciones de última hora, lo cierto es que la cita a nivel musical estuvo a un excelente nivel con conciertos notables de muchas de las bandas participantes.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER






















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