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miércoles, 19 de julio de 2017

UGLY KID JOE+NEON DELTA-BOVEDA-BCN-16-JUL-2017


El glamour nunca fue con ellos. Mientras Los Ángeles era a finales de los ochenta el escaparate perfecto para un puñado de bandas que parecían más preocupadas por su imagen que por la calidad de sus composiciones, Ugly Kid Joe daban sus primeros pasos ataviados con sus bermudas, sus gorras de baseball y sus descuidadas melenas. Su irrupción en las estaciones de radio y la MTV llegaría con el single “Everything About You”, pero mientras muchos pensaban que la banda sería un “one hit single” más, Whitfield Crane y sus muchachos daban buena cuenta de su potencial con temas como “Neighbor”, “Goddamn Devil” o su versión del “Cat´s In The Cradle” de Harry Chapin.

Lamentablemente los americanos no consiguieron mantener su nivel de popularidad , así que tras un notable “Menace To Sobriety”, que les permitió girar con Bon Jovi, Van Halen y The Pretenders, en un tour que hizo escala en el Estadi Olimpic de Montjuic, la banda tocó fondo con su tercer trabajo “Motel California”. Pero el quinteto de Isla Vista había dejado  huella entre la audiencia, así que tras unos años fuera de circulación la banda se reunía y poco después lanzaban el EP “Starway To Hell”. Reforzados por la buena acogida obtenida a finales del pasado 2015 lanzaban su cuarto trabajo “Uglier Than They Used To Be”. Mucho tiempo había pasado desde su última visita a tierras catalanas,  que, si la memoria no me falla, fue un show acústico en la Sala Mephisto, con Whitfield Crane y el guitarrista Dave Frontman repasando algunos de sus éxitos y  varios temas de “Motel California”. Así que había muchas ganas de volver a verles en directo.

Como acto previo antes de la llegada de las estrellas de la noche contaríamos con la presencia de Neon Delta, quienes  al igual que los americanos venían de descargar en el Garage Sound Festival de Madrid. Los catalanes con vocalista canario al frente salieron con las pilas bien cargadas, y ya desde los compases iniciales del show con “Cólera”, pudimos comprobar su devoción por un hard rock potente y guitarrero, en el que pudimos percibir las influencias de bandas como los primeros Guns N´Roses o los The Cult más roqueros. Pero no serían esos suculentos toques sleazes los únicos que marcarían la descarga de Neon Delta, ya que el show proseguiría con los pegadizos estribillos de “Seamos Todos Uno”.

Además de presentar todas las composiciones de  su ópera prima “Imparable”, el quinteto no desaprovechó la ocasión de presentarnos una nueva composición “Huracán”, que formará parte de su nuevo trabajo que se publicará el próximo año. Tampoco descuidarían su faceta más emotiva durante “Balas Y Poemas”, su particular oda a las seis cuerdas que nos sorprendió con una brillante interpretación de Dani Blanco y el excelente tándem que formaron Charlie Rood y Marc Gálvez.

La encargada de poner el contrapunto fue “Escupe La Verdad”, que les servía para plasmar su vena más gamberra y reivindicativa, con Dani animando al personal a participar  en los estribillos. El retorno sobre los parámetros del classic rock llegaría de la mano de los marcados riffs de “No Hay Nada Mejor”.

Pero sin duda los momentos más eléctricos y divertidos de su escueta presentación estuvieron  reservados  para una enérgica recta final que estuvo compuesta por la marchosa “Yo Soy La Noche”, durante la que tuvieron que lidiar con  algún problemilla con las guitarras; su adaptación del clásico “God Save The Queen”, que dedicaron a los que han tenido que buscarse la vida lejos de casa. Mientras que el colofón definitivo lo pusieron  los aromas bluesy de “Imparable”, un tema que resume a la perfección una propuesta divertida, cañera y marchosa, que mezcla el clasicismo roquero de los setenta y la garra y actitud de los ochenta.

Muchos pueden pensar que el tiempo de Ugly Kid Joe ya pasó, pero en su regreso a los escenarios catalanes los americanos se mostraron como una banda sólida, madura y muy compacta. Es cierto, Whitfield Crane ya no se mueve como una fiera desatada sobre el escenario, pero eso no quiere decir que haya perdido sus facultades como frontman, ya que sigue manejando al público a su antojo. Sí, efectivamente, el repertorio estuvo centrado en sus primeras  obras, ofreciéndonos tan solo alguna fugaz pincelada del material que han facturado desde su retorno.

Sin escenografía ni telón de fondo, de forma sobria los músicos aparecieron en escena para hacer rugir al personal y enzarzarse  en una especie de jam mientras Crane contemplaba las evoluciones de sus compañeros desde la barra del local. No tardaría mucho en llegar la primera sorpresa de la noche “Neighbor”, y con ella la explosión de júbilo de unas primeras filas que corearon enfervorizadas cada una de sus estrofas. Respaldados sobre un sonido nítido y potente el quinteto empalmó con el cachondo “Jesus Rode a Harley”, que nos dejaba a Crane jugando con el cable de su micro antes de ponernos a todos a saltar siguiendo su contagiosa melodía.

No abandonarían el material de “Menace To Sobriety”, ya que el retumbante bajo de Cordell Crockett fue el encargado de adentrarnos en “C.U.S.T.”, mientras Crane invitaba al compañero Carlos Oliver a que se subiera al escenario para tomar algunas instantáneas. Tras recibir el cariño de sus incondicionales, durante el primer speech de la noche el vocalista nos picó al recordarnos  que venían de tocar en Madrid, así que tocaba entregarse al máximo durante “Panhandlin´Prince”. Pero no, no toda iba a ser nostalgia y recordar viejas favoritas, así que el primer guiño a esta nueva etapa llegaría con el tándem que conformaron “No One Survives” y “Devil´s Paradise”, que dejaban patente que el quinteto no ha perdido su olfato a la hora de crear pegadizas melodías.

Pese al paso de los años los americanos nos han perdido su particular sentido del humor, así que Klaus Eichstadt, siguiendo las indicaciones de Crane, sería quien nos mostraría su facilidad para hablar español durante los prolegómenos del vibrante “So Damn Cool”. La elegida para relajar el ambiente fue la sentimental “Cat´s In The Cradle”, que Crane dedicó a un “peque” que había al fondo del local a hombros de su padre.

No tardaron mucho en poner a botar nuevamente al personal durante “I´m Alright”, para que acto seguido el vocalista nos hiciera gritar el nombre de su compañero Klaus, que fue quien se encargó de llevar la voz cantante durante  “Mr. Recordman”, mientras Crane le observaba atentamente desde la barra del local tomándose una birra. Un nuevo viaje al pasado serviría como excusa para “Milkman´s Son”, que nos dejaba  con un fantástico alarde de Dave Fortman.

Uno de los momentos culminantes del show llegaría con el metalero “Goddamn Devil”, que nos invitaba a agitar frenéticamente la cabeza mientras en su recta final Crane trataba de emular los agudos que Rob Halford grabó para la versión de estudio. Sin tiempo para reponernos el martilleante bajo de Cordell nos flanqueaba el paso hacia  el oscuro “Dialogue”, uno de los pocos guiños que se permitieron a su tercer largo “Motel California”.

Los riffs densos y pesadumbrosos de “Tomorrow´s World” sirvieron para que los americanos dejaran patente su infinita adoración hacia los padrinos del heavy metal, Black Sabbath. El cambio de registro llegaría poco después con los aromas más desenfadados y funkeros de “V.I.P.” que se convirtió en la excusa perfecta para que los más animados movieran las caderas. Antes de encarar la recta final del show, y de forma sorpresiva, la banda al completo realizó una reunión de familia para decidir como continuaría el show.

Así que saltándose el repertorio previsto el quinteto nos sorprendió con un curioso medley que incluyó partes de “Under The Bottom” y el clásico de Black Sabbath “Nativity In Black”, para poner el punto y seguido a la velada. Pese a que apenas éramos dos centenares los que nos reunimos para volver a disfrutar del directo de los californianos, cabe remarcar que la conexión entre banda y publicó fue total. Así que tras agradecer nuestra entrega los músicos volvieron  a empuñar sus instrumentos para rendir pleitesía a otro de sus ídolos Lemmy Kilmister con su versión del mítico “Ace Of Spades”. Una nueva ración del asesino bajo de Cordell marcaría “Funky Fresh Country Club”. Mientras que el apoteósico final estaría reservado para su primer gran éxito, el imprescindible “Everything About You”.

En definitiva que Ugly Kid Joe ratificaron que uno de sus puntos fuertes sigue siendo el directo. Y es que, visto lo visto, parece que a Whitfield Crane y sus muchachos no  les importa  tocar ante 20000, 2000 o 200, ya que lo dan todo en sus directos.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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