miércoles, 1 de noviembre de 2017

ALTER BRIDGE+AS LIONS-RAZZMATAZZ-26-OCT-2017



Tras cinco álbumes de estudio y varias giras alrededor del mundo Alter Bridge se han consagrado como uno de los nombres importantes dentro de la escena internacional. Aunque en un principio el principal aliciente  giraba en torno a la colaboración entre  los instrumentistas de Creed junto a Myles Kennedy, lo cierto es que la creciente fama del vocalista y guitarrista, tras su colaboración con el mítico Slash, ha sido la espita definitiva para que la banda de Orlando haya subido a la primera división del hard rock internacional.

Esta era la tercera ocasión en que un servidor tenía ocasión de verles en directo  desde que publicaron su último redondo “The Last Hero”, y, aunque curiosamente fue la que menor publico congregó, en una sala Razzmatatazz que presentó algo más de media entrada, lo cierto es que fue la que mejores sensaciones me dejó, con una banda absolutamente desatada para ofrecer un show memorable ante una  entregadísima audiencia.

Antes de que los americanos se adueñaran del escenario y como invitados especiales par la ocasión contaríamos con los británicos As Lions, quienes recientemente ponían en circulación su primer largo “Selfish Age”. Para los más curiosos cabe remarcar que su vocalista, Austin Dickinson, es el hijo  del vocalista de Iron Maiden. Pero que nadie piense que la filiación de su frontman iba a determinar la propuesta de As Lions, ya que su sonido gira en torno a un hard rock de corte moderno y con toques alternativos.


Con ganas de montar una buena fiesta y mover al personal, pero con un sonido que dejó mucho que desear en cuanto a potencia y nitidez, los londinenses tomaron el escenario para invitarnos a saltar con ellos desde que dieran el pistoletazo de salida con  “The Suffering” y “White Flags”. Muy simpático y comunicativo Austin ejerció en todo momento como el perfecto maestro de ceremonias, buscando constantemente la complicidad de las primeras filas, aunque personalmente creo se excedió a la hora de las charlas y las presentaciones.

Actitud, entrega y mucho movimiento escénico fue lo que nos deparó la presentación de unos As Lions que supieron conectar con el sector más joven de la audiencia con sus dinámicos ritmos, sus potentes y pegadizos coros, y  las delicadas melodías de teclados que formarían parte de temas como la emotiva “Bury Me Dead ”, o ya en el tramo final de “World Of Fire”.

Pese a que la banda hace relativamente poco que publicó su primer largo, lo cierto es que los londinenses sonaron compactos y rotundos, y es que cabe recordar que la columna vertebral de la banda (integrada por Austin y los guitarristas Connor O´Keefe y Will Homer), lleva trabajando junta desde que formaran parte de Rise To Ramain. Así que esa experiencia y esa complicidad quedarían plasmadas a la hora de atacar piezas como “The Fall” y la final “The Great Escape”, que volvía a convertirse en la excusa perfecta para que el personal se pusiera nuevamente a botar.

Resumiendo que As Lions cumplieron con su cometido, calentando el ambiente de cara a lo que se nos venía encima. Además, creo que los londinenses se llevaron como recompensa el favor de  algún nuevo seguidor, ya que su presentación dejó unas buenas sensaciones entre los más jóvenes.

Como comentaba al inicio, esta era la tercera vez que Alter Bridge pisaban los escenarios catalanes desde que publicaran su quinto trabajo “The Las Hero”. Anteriormente, ya  habían descargado en  este mismo recinto acompañados por los funkroqueros Living Colour; y hace tan sólo unos meses también estuvieron en la cuarta edición del RockFest. Quizás este fuera el motivo por que la Sala grande del Razzmatazz no llegó a llenarse como en su anterior visita. Pero, pese a ello, los de Orlando consiguieron reunir a una audiencia entusiasta y muy participativa, que supo dar calor y colorido a una fantástica velada del mejor hard rock.

Con absoluta puntualidad las luces del local se apagaban para dejar que una  introducción sirviera como preámbulo para la entrada de los músicos sobre las tablas al ritmo de las aplastantes guitarras de “Farther Than The Sun”. Acompañados de un sonido nítido y potente, el cuarteto tomaba posiciones para rápidamente conectar con sus seguidores gracias a la pegada de la pieza inicial y al dinamismo de unos músicos que no dejaron de moverse por el escenario, especialmente Myles Kennedy, quien al concluir el primer tema de la noche ya había cantado en dos de los tres micrófonos que había repartidos en la primera línea del escenario.

Y es que el frontman de Boston no es un cantante al uso, ya que se mueve por todo el escenario paseándose con  su guitarra para buscar constantemente la interacción con las primeras filas. Precisamente, este fue uno de los detalles que más me llamó la atención con respecto a anteriores visitas, ya que si en anteriores ocasiones Myles se había mostrado algo más tímido y comedido, en esta ocasión, le vi mucho más cómodo y suelto sobre el escenario, ofreciéndonos más poses y tomando el control total de la situación para liderar a sus compañeros en temas como “Come To Life”, que nos dejaba con el primer gran alarde de un Mark Tremonti que estuvo impecable a lo largo de todo el show.

Sin apenas tiempo para recuperar el aliento, el cuarteto nos hacía acelerar el paso con las potentes guitarras de “Addicted To Pain”, que nos dejaba a Myles ocupando el centro del escenario para dirigirse a unas primeras filas que parecían completamente desatadas. No precisaron de  pirotecnia ni  proyecciones  para captar la atención del respetable, ya que Alter Bridge confiaron su suerte a la calidad de unas composiciones que se han convertido en himnos par una nueva generación de roqueros, y la mejor prueba fue ver la respuesta que el público tributó a “Ghost Of Days Gone By”, que era la elegida para que el frontman dirigiera por primera vez nuestros cánticos.

Tras recibir una calurosa ovación,  Myles aprovechó para darnos las buenas noches mientras acababa de afinar de nuevo su guitarra antes de dejar que la sección rítmica, -que conforman Brian Marshall y Scott Phillips-, se encargara de adentrarnos en lo que fue el segundo single de “Fortress”, el imprescindible “Cry Of Achilles”. Curiosamente no fue hasta bien avanzado el show cuando el cuarteto se decidió a introducir el primer corte perteneciente a su más reciente entrega discográfica con “My Champion”, que nos dejaba la estampa de un Myles más relajado en su faceta como guitarrista para concentrarse plenamente en su rol de vocalista, alentando al personal a que se sumara a la hora de entonar el estribillo.


Ese sonido de guitarras de corte moderno y vanguardista que siempre ha marcado la propuesta de Alter Bridge junto a la rotunda pegada de la base rítmica sirvió para que “Ties That Bind”, nos volara la cabeza para acabar convirtiéndose en uno de los puntos culminantes de la noche. Durante esta primera parte del show Alter Bridge optaron por imprimir al concierto un ritmo dinámico y vertiginoso, así que uno tras otro irían cayendo temas como la novedosa “Crows On A Wire”, que servía para que Myles nos mostrará sus habilidades  como guitarrista.

Esa atmósfera de cercanía que la banda había conseguido crear con sus seguidores se mantendría durante el hipnótico  inicio de “Slip To The Void”,  que ganó en colorido gracias a la aparición de varios  globos entre las primeras filas. Tras recibir una nueva ovación, Myles se encargó de presentar con todos los honores a su compañero a las seis cuerdas, Mark Tremonti, antes de atacar la camaleónica “Water Rising”, durante la que el guitarrista se hizo cargo también de algunas de sus estrofas.

Con el escenario sumido en la penumbra Myles apareció en escena en solitario, únicamente armado con su guitarra acústica, para ofrecernos una emocionante  interpretación de “Watch Over You”. No abandonarían este formato acústico, ya que para “In Loving Memory”, fue Tremonti quien apareció en escena para entre ambos, sentados en unas banquetas altas, hacernos vibrar con su explosión de sentimientos y elegancia. La escogida para cerrar este segmento que sirvió para sellar la fantástica comunión entre  banda y público  fue “Shed My Skin”, dejándonos a toda la sala moviendo los brazos de izquierda a derecha.

Tas este segmento  acústico tocaba recuperar la fuerza y la garra roquera para volver a levantar el ánimo del personal, y vaya si lo consiguieron. Las guitarras eléctricas volverían a reclamar su protagonismo durante “Blackbird”, con Myles y Tremonti situándose en la parte central del escenario para que los más observadores pudieran comprobar que ambos llevaban el mismo modelo de guitarra. La excitación del personal continuó aumentando con la llegada de una celebradísima “Isolation”, que nos flanqueaba el paso hacia un vibrante sprint final que estuvo marcado por la arrolladora “Metalingus”, que hacia que la sala se viniera abajo; con Myles desprovisto de su guitarra para encargarse únicamente de dirigir al respetable; y “Open Your Eyes”, que era la elegida para poner el punto y seguido al show.

Con la gente coreando insistentemente el nombre de la banda, el cuarteto no tardó en regresar a escena exhibiendo una amplia sonrisa y dispuesto a ofrecernos una última muestra de su arrollador directo con “Show Me A Leader”,  tercer y último guiño que nos ofrecieron de  “The Last Hero”. Pero lo mejor todavía estaba por llegar, ya que Myles y Tremonti se enzarzaron en un incendiario duelo de guitarra durante los prolegómenos de la final “Rise Today”, que hacia explotar, una vez más, al público para poner un brillante colofón a la velada.

Tras un discrecional reparto de púas, el cuarteto saludó desde el centro del escenario para acabar recibiendo la calurosa ovación  de una audiencia que disfrutó intensamente de uno de los mejores directos dentro del actual circuito internacional. 



TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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