Pese a su
característica imagen de crooner Graham Bonnet puede presumir de haber sido el
vocalista que cerró la primera edición del festival Monsters Of Rock ante más
de 30.000 fans al frente de los míticos Rainbow de Ritchie Blackmore. A lo
largo de su dilatada carrera el
vocalista de Lincolnshire ha trabajado con otros ilustres maestros de las seis
cuerdas como Michael
Schenker, Yngwie Malmsteen, Steve Vai y
Chris Impellitteri. Precisamente, el principal reclamo de esta gira era
rememorar algunos de los mejores momentos de su etapa en Alcatrazz, contando
para ello con el que fuera su teclista Jimmy Waldo y el guitarrista americano
Joey Tafolla.
Como preámbulo
antes de la aparición del acto principal de la velada contaríamos con el concurso de Deaf Leopard
quienes aprovecharon sus cuarenta minutos sobre las tablas para repasar
algunos
de los grandes hits del quinteto de
Sheffield. Aunque a la hora prevista para el inicio del show apenas medio
centenar de personas habían accedido al recinto, poco a poco el ambiente se fue
animando.
Curiosamente, la
encargada de romper el hielo fue "Action" el tema de Sweet que
Elliott y sus muchachos grabaron como cara b del single "Make Love Like A
Man". Ataviado con una llamativa chaqueta blanca su vocalista Francisco
Javier Antón Díaz, conocido por su paso por un exitoso talent show, se mostró
bastante más cómodo y resolutivo a la hora de atacar temas marchoso
y
roqueros como "Let's Get Rocket" y "Let It Go", que en
medios tiempos como "Hysteria".
En cualquier caso,
me gustó mucho la exactitud con la que el quinteto recreó algunos de los
grandes himnos de los británicos, haciendo participe al público de los
monumentales coros de "Pour Some
Sugar On Me". Con un repertorio muy centrado en la etapa más exitosa de
los británicos tampoco faltaron durante
el tramo final de su presentación una vibrante "Rock Of Ages", con el
vocalista hincando su rodilla en el suelo antes de su desarrollo instrumental,
y como fin de fiesta definitivo un coreadísimo "Photograph", que
rubricaba una presentación que se nos hizo muy corta.
Hacía tan solo
unas semanas que Graham Bonnet había visitado la Ciudad Condal para defender algunos de los
temas que grabó junto a Michael Schenker
a principios de los ochenta. Pero en esta ocasión el veterano vocalista
británico regresaba para repasar los mejores momentos de su longeva trayectoria
haciendo especial hincapié en el
material de Alcatrazz. Con una alineación renovada con respecto a su última visita
como solista, Bonnet demostró estar en un
buen
momento de forma, aunque tuvo que recurrir a alguna ayuda en momentos puntuales
del show. Aunque durante la pieza de apertura "Too Young To Die, Too Drunk
To Live", el sonido no estuvo a la altura, la entrega y las ganas de
cantar del respetable propiciaron que la noche arrancara muy bien.
Parapetado tras
sus inseparables gafas de sol Bonnet no tardó
en
convertirse en el amo y señor del escenario, recorriéndolo con su
característica elegancia mientras nos alentaba a acompañar con palmas el primer
recuerdo a Rainbow con "All Night Long". Para muchos el principal
aliciente de la velada era la presencia
del teclista Jimmy Waldo y el guitarrista Joey Tafolla, y lo cierto es que
ambos se mostraron perfectamente integrados a la hora de desplegar
los
melódicos desarrollos de "Night Games".
Pese a que como
estaba anunciado la nostalgia jugó un papel destacado a lo largo del show,
también tuvimos ocasión de escuchar algún
corte
de
“The
Book”, el debut de Graham Bonnet Band, dando buena cuenta de "California
Air (Better Here Than There)", con una fantástica exhibición de un Tafolla
que se fue creciendo en su papel de guitar-hero a medida que avanzaba el show.
Y es que a lo largo de la velada el hacha californiano tuvo que calzarse las botas de grandes
maestros como Blackmore, Malmsteen y Vai, devorando con voracidad el mástil de
su guitarra en temas como "God Blessed Video".
Para un servidor
una de las sorpresas de la noche fue la inclusión en el repertorio de la pieza
que prestaba título al primer largo de
Impellitteri, "Stand In Line", durante cuyos prolegómenos el
vocalista se felicitó por llevar quince años alejado de la bebida. Tras recabar
una rotunda ovación, deshacerse de su americana e intercambiar varias bromas
con Jimmy Waldo, el show prosiguió con
un
nuevo guiño al material de Alcatrazz de manos de un "Island In The Sun", que quedó un
tanto deslavazado en su tramo final. Afortunadamente, el quinteto volvió a
recuperar la buena senda durante "Desert
Song", que servía para que Tafolla volviera a lucirse mientras Bonnet
estiraba al máximo sus cuerdas vocales para hacer estallar al respetable.
El particular
recital del hacha americano no se detuvo, ya que las siguientes en sonar
fueron
"Starcarr Lane" y la fantástica "Jet To Jet", que hacía crecer la
excitación entre los incondicionales de
Alcatrazz.
El cambio de registro llegó cuando los teclados de Waldo se erigieron como
protagonistas para adentrarnos en
la
elegante "S.O.S.", con la que Bonnet volvía a incidir en el material que
grabó para “Line-Up” en 1981. Un fugaz
destello sobre "The Book" sirvió como excusa para recuperar las
esencias clásicas de "Into The Night", que sonó sólida y convincente
pese a pasar algo desapercibida entre los asistentes.
Mucha más caliente
y efusiva fue la acogida que el público tributó
al
clásico de Michael Schenker Group "Samurai", todo un ejercicio
de
elegancia y melodía que se convirtió en el preámbulo perfecto
para
una recta final que estuvo marcada por "Skyfire", el mítico
"Since You Been Gone" y
"Assault Attack", que fue precedido por las presentaciones de los
músicos a cargo del propio Bonnet y la
bajista Beth-Ami Heavenstone.
Para los bises Bonnet
y sus acompañantes se reservaron una
fantástica tripleta de ases haciendo vibrar al personal con "Eyes Of The
World", otra de las imprescindibles
de “No Parole From Rock N´Roll”:
"Hiroshima Mon Amour"; y como colofón definitivo una apabullante
"Lost In Hollywood", que cerraba la velada dejando las espadas en
todo lo alto y a un público volcado con el incombustible
vocalista
inglés.
Tras haber
defendido con solvencia algunos de
los
temas grabados junto al maestro
Schenker en su reciente
visita a la Ciudad Condal, Graham Bonnet regresó para demostrar a los más
escépticos que todavía tiene fuelle para llevar la voz cantante durante un show
completo.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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