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domingo, 17 de diciembre de 2017

OPERA MAGNA+SYLVANIA-BOVEDA-BCN-2-DIC-2017



En una gélida noche de sábado en la que  coincidían varios conciertos  en la capital catalana  algo más de  un centenar de seguidores se decantaron por acercarse  a la Sala Bóveda para respaldar la escena nacional y presenciar la descarga de una de las formaciones que más decididamente apuestan por el power metal en nuestro país, Opera Magna. Aunque inicialmente los encargados de abrir la velada iban a ser  los gaditanos   Guadaña, -que tuvieron que cancelar  su presentación a causa de problemas personales-,  finalmente fueron Sylvania quienes acompañaron a sus paisanos, repitiendo así el mismo cartel que tuvimos ocasión de disfrutar el pasado año en esta misma sala.

Desde que publicaron “Transylvania” la estabilidad parece haber llegado al seno  del combo valenciano, así que tras concluir la gira de presentación de su trabajo conceptual “Recuerdos Del Mañana”, el cuarteto está ya trabajando en el material que formara parte de su tercer largo. Al igual que las estrellas de la noche, la propuesta de Sylvania  se centra en el  power metal melódico, algo que quedó patente desde que abrieron fuego con  “ Un Mundo Infeliz”.
 
A diferencia de lo que sucedió en su visita del pasado año, en esta ocasión su vocalista  Alfonso Arróniz se mostró mucho más solvente y comunicativo, asumiendo su rol de frontman para invitar al personal a que participara en el show. Además también dejó buena muestra de sus cualidades vocales  a la hora de atacar cortes como “La Princesa Prometida”, rescatada de su debut “Lazos De Sangre” y  su cover  de “Hijo De La Luna”, que sonó crudo, intenso y contundente en sus pasajes más oscuros.

Pero sin duda el auténtico motor del cuarteto fue el guitarrista Alberto Tramoyeres, que se mostró sobrio, rotundo y efectivo, alternando cortantes riffs y desarrollos melódicos a lo largo del camaleónico “La Tentación Del Mal”. No abandonaron el material de su última entrega, ya que las ambientaciones juglarescas y de corte medieval  fueron las encargadas de adentrarnos en la trepidante cabalgada contenida en “Finis Templarii”, que Alfonso dedicó a su manager.

Aunque Sylvania no cuentan en directo con el concurso  de un teclista, los arreglos pregrabados ayudaron a que temas como “Luna Quebrada”, ganaran en contundencia y pegada, sorprendiendo a más de uno con el dinamismo de sus estructuras  y lo pegadizo de su potente estribillo. Pese a que su repertorio se centró en el material de su segundo redondo los valencianos no se olvidaron de su debut “Lazos De Sangre”, del que nos ofrecieron un medley que incluyó fragmentos  del tema que le prestaba título y “Mi Juicio Final” entre otros.

Tampoco podía faltar, como buenos discípulos de la saga de “las calabazas”, su particular homenaje a los germanos  con una coreadísima versión del clásico “Eagle Fly Free”, que nos abocaba sobre un final que estuvo marcado por el tema que daba título a su Ep de 2015 “Transylvania”. Tras dar por concluida la gira de presentación de “Recuerdos Del Mañana”, la próxima vez que tengamos ocasión de ver a Sylvania en directo será ya presentando las composiciones de su nuevo trabajo.

A pesar de no haberse prodigado en exceso en cuanto a lanzamientos discográficos se refiere, la calidad de los trabajos de Opera Magna es incontestable, situándoles   como uno de los nombres imprescindibles dentro del power metal nacional. Pero su repercusión se extiende más allá de nuestras fronteras, ya que los valencianos han llevado su directo hasta el continente americano en varias ocasiones. Habrá quienes opinen que su propuesta poco tiene que ofrecer dentro de un estilo en el que todo parece  ya  inventado, pero cuando la banda desgrana magistralmente los técnicos pasajes  de “Rojo Escarlata”, uno solo puede descubrirse ante unos instrumentistas de primer nivel.

Además, su vocalista Jose Vicente Broseta es toda una garantía en directo, moviendo constantemente al personal mientras hace gala de su insultante facilidad para alcanzar los exigentes registros  de “Para Siempre”. Tras presentarnos  sus armas con una doble ración de su último EP “Del Amor y Otros Demonios- Acto II” tocaba echar por primera vez la vista atrás para recuperar una de las composiciones de su ópera prima,   “Horizontes De Gloria”, que servía para que el frontman nos presentara a su compañero a las teclas Rubén Casas, antes de que el tándem compuesto por los fundadores de la banda, los guitarristas Enrique Mompó y F. Javier Nula, tomara el centro del escenario para batirse en un fulgurante duelo.

Con unas primeras filas cada vez más animadas Opera Magna no levantaron el pie del acelerador, confiando para ello en uno de sus temas más oscuros y agresivos  “El Demonio De La Perversidad”, con el que desplegaban su halo mistérico antes de someternos a una nueva ración de sus monumentales estribillos. A lo largo del show el sexteto concedió un destacado protagonismo a las composiciones de su última entrega, que interpretaron casi íntegramente. Así que sin concedernos ni un segundo de tregua la siguiente en sonar fue “Donde Latía Un Corazón”, que  nos sorprendía con sus rotundos increscendos instrumentales  y la fantástica interpretación de un Broseta que se posicionó junto a Javier para alentarle a   que tocara cada vez más rápido.

Una nueva mirada sobre su obra inspirada en los relatos y la vida del maestro Poe serviría como excusa para adentrarnos en un extenso capítulo que incluyó los grandilocuentes desarrollos  de “Edgar Allan Poe”, con un fantástico trabajo del batería Adrián Romero y el bajista Alejandro Penella; para que posteriormente Broseta nos invitara a cantar algunas de las estrofas  de “Un Sueño En Un Sueño”. Sin embargo, uno de los puntos álgidos de la noche llegó poco después de manos de uno de sus temas más rápidos y emblemáticos “El Corazón Delator”.

Después de semejante  vendaval era un buen momento para contemporizar los ánimos del personal. Así que Broseta y Casas se quedaron solos en escena durante los primeros compases de “El Retrato Oval”, que nos dejaba la estampa del  vocalista sentado en la tarima de la batería. Tras regalar varias copias de su última  obra  entre los asistentes tocaba volver a hacer vibrar al personal, y para ello que mejor que dejarnos seducir por las contagiosas melodías del primerizo “Largo Viaje”.

Para encarar la recta final de su presentación  los valencianos apostaron por ofrecernos un primer guiño al material de “Del Amor y Otros Demonios-Acto I”, dando buena cuenta de las melancólicas ambientaciones  de “Después de Ti”. A estas alturas de la velada Opera Magna no parecían dispuestos a dejar que se les escapara su incontestable victoria en su retorno a la Ciudad Condal. Así que espoleados por la excelente respuesta de sus incondicionales  la banda siguió haciendo crecer la temperatura en el local con “El Pozo Y El Péndulo”, que se convirtió en el enésimo  derroche de técnica, velocidad y elegancia para lograr poner el recinto patas arriba.

El cambio de tercio hacia las sonoridades de corte medieval llegó durante los compases iniciales de la pieza que da nombre a este nuevo periplo “Hijos De La Tempestad”, que sonó como  toda una declaración de intenciones. El fin de fiesta definitivo, ante los gritos de desaprobación de un público que quería más, llegó con “Por Un Corazón de Piedra” y “La Herida”, que con sus pinceladas  de corte neoclásico cerraba por todo lo alto una fantástica noche power metalera.

No están dispuestos a rendirse. Opera Magna continúan trabajando duro  y dejándose la piel sobre los escenarios para lograr consolidarse como uno de los  referentes  dentro de su estilo en nuestro país. Quizás no cuenten con el mismo apoyo que otros, pero lo cierto es que los valencianos tienen tablas, talento y calidad suficientes para competir con formaciones  foráneas  que llegan a nuestro país con la etiqueta de estrellas.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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