Hacía tiempo que no teníamos noticias de Nuckin´ Futs. Pero si alguien pensaba que Tolo Juan y sus muchachos se habían planteado tirar la toalla no podía estar más equivocado. A finales del pasado año la banda publicaba su segundo largo “Abyss”, un trabajo en el que el quinteto ha plasmado toda la experiencia, técnica y madurez adquiridos en los últimos años, y en donde sin renunciar a sus raíces “old school” han dado una vuelta de tuerca a su propuesta para sonar ahora más técnicos, rotundos y arrolladores. Pero la verdadera prueba de fuego para los barceloneses llegaba esta fría noche de viernes en la Sala Boveda de la Ciudad Condal donde Nuckin´ Futs tendrían la ocasión de presentar en sociedad sus nuevas composiciones.
Para
ello además de contar con el apoyo incondicional de sus seguidores Nuckin´ Futs
contaron con dos bandas que al igual que ellos tienen ya un arraigo importante
dentro de la escena nacional. Los encargados de dar el pistoletazo de salida e
ir calentando el ambiente serían Reaktion, quienes están ya trabajando en el
material de su segundo redondo. Mientras que para amenizar la espera antes de
la irrupción de los protagonistas de la velada contaríamos con la presencia de una banda que
está en plena forma y que poco a poco y concierto a concierto va incrementando su tropa de sus seguidores: los baleares Trallery.
Cuatro
meses hacía que Reaktion no se subían a
un escenario, y lo cierto es que se notó que tenían muchas ganas de
reencontrarse con los suyos. Salieron a por todas, sin guardarse ningún as en
la manga. Así que, pese a ser los
encargados de abrir el cartel, pusieron toda la carne en el asador desde que
irrumpieron en escena para volarnos la cabeza con “Before It´s Too Late”.
Capitaneados
por Iván Lara, que no paró de saltar y bailar alocadamente mientras animaba al
público a sumarse a la fiesta, los barceloneses demostraron que han adquirido
muchas tablas desde que presentaran su opera prima. Y es que pese a los
problemas que obligaron a Gustavo Revoredo a dejar el escenario durante “Usual Threats”,
sus compañeros ni se inmutaron y continuaron dándonos argumentos para
castigar virulentamente nuestras
cervicales.
Debo
admitir que me sorprendió la actitud, la intensidad y la velocidad con la que
tocaron Reaktion esta noche, ya que temas como “Back To reality”, con Juanma sumándose a las voces, sonaron más incisivos y acelerados que
en su versión de estudio gracias a la monumental pegada de Xavi Vidal y al
galopante bajo de Dani Ruiz. Aunque durante los primeros compases de su
presentación el local presentó un aspecto bastante desangelado, a medida que
fue avanzando el show la sala se fue poblando y animando. De modo que tras
instruirnos Iván llegaba el momento de que todos nos sumáramos al contagioso
estribillo de “111”.
Pero no toda iba a ser velocidad y estribillos
coreables, así que la encargada de
sumergirnos de lleno en los derroteros más densos y cadenciosos fue la
camaleónica “The End Of The War”, que nos dejaba la imagen del frontman
clavando su rodilla en el suelo mientras Gustavo y, la ultima incorporación de
la banda, David se sumaban a los coros. Como era de esperar el tema que dio
vida a su segundo video clip “Prostituted City” acabó convirtiéndose en uno de
los puntos culminante de su presentación.
La
sorpresa de la noche llegó cuando Iván nos presentó una de las composiciones
que formaran parte de su nuevo trabajo “The Second Law”, que sonó visceral,
directa y despiadada. Así que habrá que estar atentos a sus nuevas
composiciones porque la cosa promete. Fue durante el último tramo del show
cuando Reaktion consiguieron crear un fantástico clima con una sala ya muy
animada. Así que para encarar la recta final de su presentación optaron por la
siempre efectiva “The Four Horsemen” de Metallica para la que contaron con
Humberto de Trallery para repartirse las labores de vocalista con Iván.
Sin dejar
que la euforia decreciese era el momento de “Through The Cracks”, que nos
allanaba el camino para un fin de fiesta delirante. Con Tolo sobre el escenario
Reaktion se abalanzaron sobre “Refuse Resist” de los brasileños Sepultura, que
hizo enloquecer a las primeras filas. Mientras que el adiós definitivo, como
suele ser habitual, estuvo reservado para su alocada versión del “Blitzkrieg
Bop” de The Ramones.
Hacía
tan solo unas semanas que Trallery
habían pasado fugazmente por el escenario del Razzmatazz 2, pero el trío
mallorquín siempre es un seguro de vida de cara al directo. Por ello, nadie
quería perderse su presentación, así que los asistentes no dudaron en dar un
paso adelante para situarse en los aledaños del escenario. Como suele ser
habitual en sus descargas la entrega y la participación del público fue más que
notable desde que abrieran fuego con “Spiritless” y “Scavenger Crow”, que se
convirtieron en la señal de salida para
la sucesión de pogos y circle-pits que marcarían los siguientes minutos de la noche.
Aunque
la calidad musical que atesoran los baleares es incontestable, resulta evidente
que el motor de la banda en directo es Humberto Pol, un frontman sólido y
convincente que no paró de animar y hacer participe al público para que se
convirtiera en parte activa del show. De modo que no me sorprendió la
monumental acogida que obtuvieron piezas como “Evil Pride”, que con su ritmo
trepidante se convertía en la excusa perfecta para que todos levantáramos
nuestros cuernos al aire siguiendo las indicaciones del propio frontman.
Y es
que el trío balear es en directo una maquinaria infalible de fabricar metal,
fundiendo a la perfección la áspera crudeza sonora que crean Humberto y Sebas,
con la versatilidad de un Biel Gayà que suena incisivo y afilado en sus riffs,
pero excelso, melódico y elegante a la hora de abordar sus partes solistas. Tras
haber podido comprobar, una vez más, la
pegada y el potencial del material que forma parte de su segundo redondo
llegaba el momento de echar la vista atrás para recuperar “White Shadow”.
Seguramente,
para muchos lo más fácil sería etiquetar a Trallery como una banda más de
nuestra fantástica escena thrashera, pero lo cierto es que los baleares dejan
entrever muchas más influencias, y la mejor prueba fue degustar los explosivos
cambios de ritmos y la variedad vocal que encierran cortes como “Scavenger Of
God”.
Una
nueva mirada sobre el material de su debut
nos abocaba sobre esa gema “Collateral Damage”, para convertir los aledaños del escenario es una batalla
campal, con los cuerpos chocando entre si mientras la banda aceleraba el paso
para desatar la locura entre el personal. Siempre comprometidos con la escena
nacional, Humberto tuvo unas palabras para con sus compañeros de escenario de
esta noche, amen de acordarse de bandas amigas como Crisix. Precisamente fue
durante el juego de adivinar canciones que nos propuso el frontman, mientras
Biel se afanaba en resolver un problema técnico con su guitarra, cuando tuvimos
ocasión de escuchar fragmentos de temas de los propios Crisix y, como no, de
los míticos Pantera.
Lamentablemente
el tiempo de los mallorquines había pasado volando, así que Trallery se vieron
obligados a abordar el final de su actuación de forma precipitada dejando al
personal con ganas de más. Pese a ello, antes de abandonar definitivamente el
escenario todavía tuvieron ocasión de volver a hacernos agitar la cabeza
frenéticamente con los demoledores riffs de “Haunt To Kill”, con los que
dejaban las espadas en todo lo alto para que los chicos de Nuckin´Futs se
encargaran de rematar la velada.
Ante
una audiencia cada vez más numerosa y animada llegaba el momento del acto
principal de la noche: Nuckin´ Futs. Tras haber cosechado unas notables críticas
con su segunda entrega discográfica “Abyss”, ahora tocaba defender en directo
sus nuevas composiciones. La principal novedad en el seno de la banda era la presencia
del bajista Sergio López (ex–Reek), que su unió a la banda en 2016 y que parece
perfectamente acoplado al resto de sus compañeros, especialmente con el batería
Héctor Rodríguez, conformando entre ambos un excelente tándem rítmico.
Contando
con la confianza del que sabe que está jugando en casa Nuckin´ Futs aparecieron
en escena muy motivados, dispuestos a poner fin a una larga temporada apartados
de los escenarios, y, sobre todo, con la clara consigna de centrar su objetivo
en su nuevo material. De modo que precisamente la pieza que presta nombre al
álbum “Abyss”, y de la que recientemente estrenaban video clip, fue la elegida para poner a banda y público en movimiento,
dejando patente desde el mismo arranque la mejora a nivel compositivo y , sobre todo, técnico
que han experimentado desde que debutaran en 2013 con “Evilution”.
Evidentemente
los riffs de Joâo Sassetti y Oscar Esteve
siguen conservando la garra y los aromas mosheantes, pero ahora las
estructuras de los temas y sus cambios de ritmo son más complejos y
enrevesados, tal y como dejaron patente a lo largo del abrasivo “Force Of
Will”, con la que nos invitaban a cantar
ese estribillo que parece sacado del material clásico de Anthrax. Otro aspecto
muy a destacar es la evolución a nivel
vocal de un Tolo que se mostró sólido y convincente a la hora de incorporar voces limpias con sus habituales rugidos.
Además,
el vocalista ibicenco ejerció en todo
momento como el perfecto maestro de ceremonias, moviéndose incansablemente por
el escenario mientras no dejaba de interactuar con los integrantes de unas
primeras filas que se emplearon a fondo a lo largo de todo el show, siguiendo
reverencialmente las humeantes acometidas contenidas en temas como “Chains Of
Reprisal”, que les servía para completar una brutal tripleta de apertura. Y es
que la conexión entre banda y público fue absoluta, por lo que la audiencia se
sumó a la demanda de Tolo para que Héctor Rodríguez nos obsequiara con un solo
de batería.
Pero
dejando a un lado los vaciles de los barceloneses, lo cierto es que el show
estuvo repleto de momentos intensos y trepidantes, con lo que el ritmo del
concierto fue extenuante y eléctrico, sin concedernos ni un segundo de tregua
en temas como la agresiva “Primal”. Pese a ello, uno de los pocos momentos en los
que el quinteto levantó el pie del acelerador para dar rienda suelta a su
faceta más técnica y melódica fue durante los compases iniciales de “ Tied To
The Past”, uno de los temas más complejos y ambiciosos que han escrito hasta la
fecha. Sin abandonar el material de nuevo cuño nuestro viaje a través de
“Abyss” prosiguió con esa bomba de relojería que es “Enemy”, con la que volvían
a dar el pistoletazo de salida a una nueva
sucesión de animados pogos y pits.
Para
poner el punto y seguido y dar por concluido este primer cercamiento a su nuevo trabajo optaron por la afilada “Call Of The Unknow”, que propiciaba que el
personal levantara los puños al aire siguiendo las indicaciones de un desatado
Tolo. Aunque a lo largo de su presentación el quinteto puso de manifiesto la
evolución y la madurez adquiridas, no quisieron dejarse en el tintero algún
guiño especial para sus primeros seguidores, de modo que no titubearon a la
hora de desempolvar la primeriza
“Evilution”, que propiciaba que la sala se viniera abajo, para que acto seguido
se abalanzaran sobre la pieza que daba título a su primer largo: “Slavery”.
Ahora
sí, con la gente completamente desatada era un buen momento para cerrar el capítulo
dedicado a “Abyss”, y para ello que mejor que “Cradle Of Hypocrisy”, que nos
dejaba a los miembros de la banda intercambiando bromas mientras la actividad
no decrecía en los aledaños del escenario. Para rubricar esta fantástica velada,
que estuvo marcada por el talento y la potencia thrashera, Nuckin´ Futs nos
tenían preparada una doble ración de fraseos humeantes y corrosivos dando buena
cuenta de temas como “Predators”, y la final “Beer Fight”, ese himno cachondo,
festivo y un tanto macarra que se
convirtió en el tema más destacado de aquel primerizo “Evilution”.
En
definitiva, fantástica noche de thrash metal patrio en la que Reaktion,
Trallery y Nuckin´ Futs dejaron claro el buen estado de la escena nacional. Quizás
a día de hoy la vanguardia de nuestro
thrash este integrado por Angelus Apatrida y Crisix, pero bien harían manchegos
y catalanes en no dormirse en los laureles, ya que tras sus pasos hay una
segunda línea hambrienta y dispuesta a seguir quemando escenarios a su paso.
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