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miércoles, 11 de abril de 2018

INSOMNIUM+TRIBULATION-RAZZMATAZZ 2-BCN-6-ABR-2018



Suele ser habitual que cuando una banda alcanza un cierto estatus dentro de la escena internacional opte por repetir la fórmula que les dio esa notoriedad. En cambio hay formaciones que apuestan por la evolución, tratando siempre de incorporar  nuevos elementos, matices y texturas a su propuesta. Pese a no perder sus características señas de identidad Insomnium facturaron en su última entrega “Winter´s Gate”, su trabajo más variado, complejo y ambicioso. Personalmente, debo admitir que tenía mucha curiosidad por ver como los finlandeses llevarían al directo su nuevo material. Y la verdad es que Niilo Sevänen y sus muchachos asumieron el reto, ya que  tocaron íntegramente el álbum.

Pero antes de que esto sucediera en la sala mediana del Razzmatazz tendríamos ocasión de caer rendidos ante la genuina  propuesta y la llamativa puesta en escena de Tribulation, que repetían en los escenarios de la ciudad Condal tras su reciente visita abriendo para Arch Enemy y Wintersun. Como era previsible la formación de Arvika consiguió movilizar a un buen numero de seguidores. Así que a la hora prevista para el inicio del  show la sala presentaba ya un aspecto bastante animado.

Con el escenario decorado y convenientemente ambientado para la ocasión, -con unas generosas cantidades de incienso consumiéndose a los lados-, el cuarteto hacia su espectral aparición para rápidamente adentrarnos en la mistéricas melodías de “Lady Death”, esparciendo las primeras esencias setenteras acompañadas de los desgarradores rugidos de Johannes Andersson. Ataviados con sus llamativos atuendos, Adam Zarrs y el andrógino Jonathan Hultén no pararon de corretear por el escenario e intercambiar sus posiciones durante “Melancholia”, contagiando así a un público que parecía cada vez más animado.

Pero que nadie piense que la formación sueca, al echar la vista atrás, ha renunciado a su vertiente más oscura y agresiva, y la mejor prueba fue comprobar la solidez con la que sonó “In The Dreams Of The Dead”. Tras un intrigante entreacto, las luces del escenario recortarían las siluetas de los músicos mientras interpretaban los malignos desarrollos de “Rända”, que se convertía en su primera concesión al material de “The Formulas Of Death”, presentándonos el equilibrio perfecto entre contundencia, melodía e intensidad. Las guitarras se tornaron más etéreas y volátiles para permitir que la envolvente percusión de Oscar Leander se encargara de sumergirnos de lleno en ese hipnótico ejercicio de psicodelia instrumental que es “Ultra Silvam”.

Los fantasmas suecos consiguieron convencer a sus seguidores, pero también llamar  la atención de quienes todavía no les conocían, y por ello temas tan heterogéneos estilísticamente hablando como el novedoso “Nightbound”, acabaron contando con la complicidad de las primeras filas. No abandonaron las composiciones de su último redondo, “Down Below”, ya que acto seguido llegó el momento de las opacas  melodías  de “The Lament”. Unos teclados pregrabados fueron el  preámbulo para que la batería de Oscar Leander nos anunciara la llegada del último tema de su descarga, “Strange Gateways Of Beckon”, que les servía para acabar completando  una notable actuación.

Mientras la gente comentaba la descarga que nos acababan de brindar  Tribulation la espera que nos separaba del desembarco de las estrellas de la noche se fue consumiendo rápidamente. Insomnium llegaban a la cita de esta noche avalados por las buenas sensaciones dejadas  en sus anteriores visitas y por la excelsa calidad compositiva e instrumental de su último redondo “Winter´s Gate”. No fue su presentación de esta noche un concierto al uso, ya que durante los primeros cuarenta minutos los finlandeses interpretaron íntegramente su obra de 2016, reservándose la segunda parte para ofrecernos algunas de sus composiciones más emblemáticas.

Ante un público expectante, -que no paró de animar y sumarse a las constantes arengas de su frontman, Niilo Sevänen,- ,la banda irrumpía  en escena para apoderarse de un escenario lúgubre, sobrio, y prácticamente a oscuras, -tal y como se mantuvo durante esta primera parte del show- , para hacernos viajar a través del gélido invierno. Así  que los compases iniciales  estuvieron marcados por la velocidad y la melodía que desplegaron a lo largo de “Winter´s Gate, Pt.1”. Las sonoridades se tornarían más ambientales para acabar sucumbiendo ante la tiranía de los riffs en “Winter´s Gate, Pt.2”. Tampoco faltarían las ambientaciones  más bucólicas e intimistas  durante Winter´s Gate Pt.3”, ni las guitarras acústicas pregrabadas que nos flanquearon el paso hacia “Winter´s Gate, Pt.4”.

Nuestra peregrinación a través de los universos sonoros más oscuros, fríos  y cadenciosos, nos condujeron hasta “Winter Gate, Pt.5”. Pese a esa sucesión de introducciones que sirvieron de puente entre tema y tema, debo admitir que los finlandeses supieron mantener el nivel de intensidad del show, consiguiendo que los momentos más vibrantes llegaran al encarar la recta final del álbum gracias a la oscura cadencia de “Winter´s Gate, Pt.6”, que nos abocaba directamente hacia la desbordante épica del capítulo final.

Si durante la primera mitad del show los finlandeses habían optado por canalizar la atención del respetable hacia terrenos meramente musicales, bañando el escenario con luces azules y rojas que únicamente dejaban intuir la silueta de los músicos. Para encarar la  segunda mitad de la velada la banda se mostró exultante, con Niilo Savänen asumiendo con descaro su rol de frontman, interactuando constantemente con el público desde que empezaran a retumbar los riffs iniciales de “The Primeval Dark”. Pero no todo iba a ser contundencia y agresividad, ya que a lo largo de “While We Sleep” tendríamos ocasión de sumergirnos en la dualidad vocal, alternando registros limpios y guturales, antes de que el público se hiciera cargo de sus épicos coros.

Uno de los momentos destacados de la velada, especialmente para sus fans más veteranos, llegó cuando Sevänen anunció “Mortal Share”, que nos dejaba al cuarteto machacando rotundamente sus instrumentos para recuperar la esencia primigenia de su sonido. Una vez más, las melodías más envolventes volverían a adueñarse del recinto durante “Down With The Sun”, para que posteriormente su carismático frontman nos incitara a sumarnos al headbangíng durante  las  apocalípticas andanadas  que marcaron  “Weather The Sorm” y “Ephemeral”.

Una nueva ración de melancolía nos condujo hacia “One For Sorrow”, para la que volvieron a recuperar esas frías luces azules que sirvieron  como iluminación para el derroche de elegancia y sobriedad que nos ofreció Markus Vanhala. No tardaron mucho en regresar al escenario para amagar con la melodía de “Superdetective En Hollywood”, para posteriormente cerrar la velada por todo lo alto con una demostración de fuerza como “Only One Who Wants”, que ponía a todo el personal a botar.

Dejando a un lado la complejidad que siempre supone llevar al directo una obra conceptual, lo cierto es que Insomnium nos ofrecieron una descarga muy completa, dándonos la posibilidad de degustar íntegramente “Winter´s Gate”, para posteriormente acabar convenciendo a sus seguidores con una buena ración de viejas favoritas. ¿Qué más se puede pedir?


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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