Hay
un pequeño y selecto elenco de formaciones sin la que sería imposible
comprender el estallido y la evolución del heavy metal en nuestro país. Muro
fueron uno de nuestros pioneros a la hora de tocar speed metal, y pese al paso
de los años y las “idas y venidas”, -tanto de músicos, como de la propia banda-,
los vallecanos siguen conservando su estatus dentro de la escena nacional.
Muchos fuimos los que vimos peligrar la
continuidad de la banda cuando se anunció la salida de Silver a finales de 2013.
Pero lo cierto es que la banda supo reponerse al golpe y afrontar una nueva
etapa con la vocalista Rosa Pérez, “Rocksa”,
al frente.
Hacía
prácticamente 3 años que el cuarteto visitó Sala Boveda por última vez. Y pese a no tener un nuevo trabajo que
presentar, las buenas sensaciones que nos dejaron en aquella visita y su
posterior aparición en el Can Mercader Festival 2016 acabaron siendo un
poderoso argumento para que sus incondicionales no quisieran perderse la cita. Para
ejercer como anfitriones y calentar el ambiente antes del desembarco de las
estrellas de la noche contaríamos con el concurso de Conkheror, una formación
veterana y luchadora, que lleva más de una década batallando por hacerse un
hueco dentro de la escena de la capital catalana, y que ha tenido ocasión de
compartir escenario con otros nombres ilustres
como Bella Bestia y Leize.
Bien
acompañados por una buena representación de familiares y amigos la banda que
capitanea el vocalista Xavier aprovechó su tiempo sobre las tablas para
ofrecernos una buena ración de heavy clásico salpicado con unas rotundas pinceladas de speed metal, lo
que acabó propiciando que los seguidores de Muro disfrutaran con su descarga,
ya que su propuesta se asemeja bastante a la de los protagonistas de la noche.
Como
en anteriores ocasiones que un servidor ha tenido ocasión de verles en directo
Conkheror salieron muy motivados, con
las pilas bien cargadas y dispuestos a hacer todo lo posible para que el personal
se involucrara a la hora de corear los adictivos coros que acompañaron a temas
como la inicial “Nación” o para hacernos levantar los puños al aire para seguir
el tempo más marcado y rotundo de “Seducido Por Tu Sangre”.
Además
el quinteto barcelonés no desaprovechó la ocasión para agradecer desde el
escenario a los propios Muro que hubieran contado con ellos para abrir la descarga,
ya que según comentó el propio Xavier el show de esta noche era un sueño hecho
realidad para ellos. Así que la banda se
mostró de lo más sólida y convincente a
la hora de atacar trallazos como “Verdugo” y “Desterrado”, que recuperaban tras
un par de años sin interpretar en directo.
No
esperes encontrar en sus composiciones complicadas estructuras ni grandes
alardes virtuosos. Eso si, lo que nadie
puede negarles a Conkheror es que sus temas resultan ideales para el directo,
ya que sus potentes riffs y la entrega que exhibió su frontman consiguieron enganchar al personal a
temas “Sangre Y Muerte”, que era la elegida para mostrarnos su faceta más épica;
o la propia “Conkheror”.
Tampoco
faltaron algunos covers para amenizar el show. El primero en sonar, marcando el
ecuador del mismo, fue “Soldiers Of Hell” de los germanos Running Wild.
Mientras que para encarar la recta final optaron por una extensa versión del clásico de Barricada “Esta Es Una Noche
De Rock N´Roll”, que nos dejaba a Xavier paseándose entre el público; y una coreadísima “Resistiré”, con la que
ponían el punto y final a su presentación.
Acompañados
de la habitual introducción Muro tomaban el escenario para situarse de espaldas
en torno a la batería para rápidamente girarse y ponerse manos a la obra y dar
argumentos al personal para agitar frenéticamente la cabeza siguiendo la
trepidante cabalgada de “El Cuarto
Jinete”. Fieles a su sonido clásico y a su imagen de siempre, tanto Largo como
Julito no dejaron ni un momento de moverse por el escenario mientras Rocksa se erigía
como la perfecta maestra de ceremonias,
propiciando que las primeras filas se convirtieran en un hervidero, y más cuando los vallecanos empezaron a
bombardearnos con esa retahíla de himnos clásicos que resultan imprescindibles para cualquier seguidor del metal de los
ochenta en nuestro país. Así, como si fueran armas de destrucción masiva, se
fueron sucediendo de forma implacable ataques rápidos y certeros como “Epílogo”
y un celebradísimo “Traidor”, que se
convertía en el primer gran momento de la noche, con Lapi marcando
incansablemente el ritmo mientras la gente coreaba el estribillo ante la cara
de satisfacción de los músicos.
Tras
haber protagonizado un arranque absolutamente imparable, con el cuarteto dando
fiel testimonio de que actualmente están en un fantástico momento de forma, era
un buen momento para someternos al rotundo riff de “Juicio Final”, que nos
dejaba la estampa de Rocksa poniéndose un chaleco que le hicieron llegar desde
las primeras filas, mientras Largo y Julito se encargaban de que el ambiente no
decayese en los aledaños del escenario. Con el escenario cubierto de humo era un buen momento para recuperar su faceta
mas rápida y aguerrida, sometiéndonos a
una sesión de intenso headbanging con “Mata”.
Otro
de los grandes momentos de la noche se produjo durante el speech que precedió a “La Voz”, con Rocksa recordándonos que hacía tan sólo unos días se conmemoró el octavo
aniversario del fallecimiento del mítico Ronnie James Dio, lo que acabó
provocando una cerrada ovación a modo de homenaje. Una nueva arenga de la vocalista, invocando en esta ocasión a todos los amantes
de heavy metal, sirvió como preámbulo para “Amos De La Oscuridad”, que con su ritmo
más marcado y machacón nos concedía una
pequeña tregua que nos permitió recuperar el aliento.
Nuevamente
el eufórico público volvió a corear insistentemente el nombre de la banda, y la
respuesta del cuarteto no pudo ser mas sólida y contundente, ya que “La Maldición de Kcor” fue la escogida para impregnar
de épica el recinto. A estas alturas de la noche la comunión entre banda y público era ya absoluta, y la constatación definitiva fue
ver como la gente hizo suyo el estribillo de otro de sus himnos imprescindible,
“Ciclón”, que fue coreada durante varios minutos a capela.
Pese
a que el repertorio de esta noche estuvo centrado en el material de “Acero Y
Sangre” y “Telón De Acero”, temas más recientes como el crítico “Honorable”, sirvieron para dejar patente que
su último redondo ha calado hondo entre sus seguidores. Quizás uno de los pocos
momentos en los que la banda no consiguió mantener el candente ritmo que hasta
ese momento había llevado el show fue su
cover del “Crazy Train” de Ozzy Osbourne, que personalmente no me acabó de
convencer.
Pero,
afortunadamente, no tardaron mucho en recuperar el pulso del show con el
incontestable “Juega Fuerte”, que
propiciaba que la sala se volviera a llenar de puños que se alzaban al aire
antes de que la banda pusiera el punto y seguido a la velada con el
imprescindible “Telón de Acero”, que se saldaba con un rotundo grito de Rocksa
y una cerrada ovación.
Mientras
la gente coreaba incansablemente el estribillo de “Mirada Asesina”, el cuarteto
volvía a tomar posiciones dispuesto a no levantar el pie del acelerador y
cerrar el show por todo lo alto. El
cuarto y último recuerdo que se permitieron a su trabajo de 2013 fue “Otra Batalla”, para acto seguido rendir
tributo a otra de sus bandas favoritas
Accept con el frenético “Fast As A Shark”. El broche definitivo corrió por cuenta, como
no podía ser de otra forma, de su tema
más emblemático “Mirada Asesina”.
En
definitiva que Muro demostraron que siguen siendo un nombre de referencia para
cualquier seguidor del metal clásico en nuestro país. Ahora sólo hace falta que
los vallecanos entren en el estudio para grabar la continuación de “El Cuarto
Jinete”, y consigan plasmar el excelente momento que
vive actualmente la banda con Rocksa al frente.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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