Pese
a llevar casi treinta años en activo, Jaded Heart no son precisamente una banda
que cuente con el apoyo unánime de la audiencia española. Viejos conocidos de
los escenarios catalanes la formación germana volvía a la Ciudad Condal para
presentar en sociedad su última referencia
discográfica “Devil´s Gift”. Tras su paso por el festival Ripollet Rock
2017, -un concierto del que guardan un especial recuerdo-, el combo de Duisburg
regresaba a la intimidad de una sala pequeña como es el Rocksound.
Lamentablemente
su presencia no pareció despertar especial interés entre los seguidores de la
escena roquera barcelonesa, y más cuando esa misma noche coincidían varios
conciertos en la ciudad. Así que poco más medio centenar de seguidores fueron
los que se dieron cita para seguir las evoluciones de la banda que capitanean
el incombustible bajista Michael “Muelli” Müller y el vocalista sueco Johan Fahlberg.
Poco
ambiente había en el local cuando aparecieron en escena los encargados de dar
el pistoletazo de salida a la velada Another You. Aunque su propuesta poco
tenía que ver con la de las estrellas de la noche, la banda que lidera el
guitarrista y vocalista Luis Tormo, -y que completan el bajista Jura Sarlin y
el batería Cristian Pérez-, aprovechó al máximo su tiempo sobre las tablas,
ofreciéndonos un exhaustivo repaso al material de su quinto esfuerzo “Evidence,
Hopes And Rebellions”:
Salieron
muy motivados y con las pilas bien cargadas, defendiendo con solvencia este
interesante proyecto que lleva más de una década de andadura. Y lo cierto es
que toda esa experiencia quedó reflejada en la solidez y confianza con la que
el trío se desenvolvió en escena, logrando que los presentes se acabaran
enganchando a su potente hard rock salpicado de pinceladas alternativas y
diferentes matices stoners. Derrocharon garra y entrega, dejando que la
rabia roquera la pusieran cortes como el marchoso “Losing My Control”, “For The
Knights Of The Round Table” y “Be Strong”.
Pero
esta fue tan sólo una de las caras que nos mostró la formación
hispano/finlandesa, ya que las ambientaciones más densas y pesadumbrosas llegarían con temas como “Black Metropolis” y
“Once Upon A Time”, con las que parecían acercarse a las sonoridades propias
del grunge de mediados de los noventa.
En
definitiva, que Another You fueron el preámbulo perfecto para calentar el
ambiente de cara al plato fuerte de la noche. Aunque, quizás, no se enfrentaron
al público más afín a su propuesta.
No
era esta la primera ocasión en que los
chicos de Jaded Heart pisaban el pequeño escenario del Rocksound, ya que
anteriormente en mayo de 2015 los germanos dieron el pistoletazo de salida a su
gira española en la mítica sala del barrio del Poble Nou. Aunque, como
comentaba al inicio, el recinto no llegó a llenarse, el público se mostró de lo
más animado y participativo. Y eso pareció espolear al máximo a una banda que
tuvo que batallar con diferentes problemas técnicos a lo largo de la velada,
algo que acabó propiciando que al show le faltara algo de ritmo e intensidad.
Pero, afortunadamente, su simpático frontman, Johan Fahlberg, supo
recompensarnos con unas buenas dosis de simpatía y buen humor.
Como
si estuvieran rodeados de viejos amigos, la formación salió con muchas ganas de
roquear, y luciendo la mejor de sus sonrisas, especialmente un Johan que no
tardó en convertirse en el perfecto anfitrión, echándose prácticamente encima
del respetable mientras atacaba los primeros versos de la novedosa “Phoenix”.
Aunque, como decía, los parones entre tema y tema fueron excesivamente largos,
lo cierto es que esto no pareció importar a un público que se dejó impregnar de
la rotundidad inicial de “No Reasons”, para posteriormente erigirse en
protagonista a la hora de corear su pegadizo estribillo.
Con
el ambiente ya bastante caldeado tocaba volver a centrar nuestro objetivo sobre
el material de “Devil´s Gift”, dejando que la melódica “The Enemy”, nos
mostrara su lado más accesible. Aunque el tema quedó algo desdibujado debido a
los problemas técnicos con la guitarra
de Peter Östros. El retorno sobre las sonoridades más potentes y cercanas al
metal melódico llegó de manos de la efectiva “Love Is A Killer”, que conseguía
subir el nivel de intensidad del show, con la gente cada vez más animada, y con
un fantástico trabajo de Johan a las voces.
Las
guitarras de Östros y Eto se tornaron más densas y opacas para anunciarnos la
llegada de esa gema que es “Godforsaken”, con la que volvían a incidir sobre el
material de su anterior entrega “Guilty By Design”. Una y otra vez, Johan nos anunciaba
que tanto él como el resto de sus compañeros se lo estaban pasando en grande, y
eso se notó en la fiesta que montaron al atacar temas como el hímnico “Saints
Denied”, “Schizophrenic” y “Rescue Me”, que nos dejaba la estampa del
incombustible Müller rasgando las cuerdas de su bajo para conducirnos hacia la
explosión melódica de su estribillo.
La
última mirada sobre su más reciente entrega estuvo reservada para su pieza de apertura
“Wasteland”, un rotundo trallazo de esencia hard roquera , y en el que se notó
especialmente la mano de su productor Erik Martensson. El punto y seguido a la
velada corrió por cuenta del delicioso uptempo “Remembering”.
No
llegaron ni tan siquiera a abandonar el escenario, ya que un respetable completamente volcado se lo impidió. Así que
el arranque de los bises corrió por cuenta de su particular cover de Anastacia
“Paid My Dues”, que curiosamente fue de las más celebradas de la noche. Pero no,
la fiesta aún no había concluido. Así que antes de despedirse definitivamente el
quinteto todavía tuvo ocasión de invitarnos a cantar la pegadiza “Tomorrow
Comes”, para posteriormente mostrarnos su faceta más metalera con “Freedom Call”, con
la que, ahora sí, ponían el colofón definitivo a la velada.
No fue un mal concierto. Pero me quedé con la
sensación de que sin los largos parones entre tema y tema, y sin esos inoportunos
problemas técnicos, Jaded Heart podrían habernos ofrecido un show más ágil y
dinámico. En cualquier caso, a la salida las opiniones fueron bastante
positivas. Así que si sus seguidores salieron contentos…, ¡que más se puede
pedir!
TEXTO Y FOTO:ALFONSO DIAZ
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