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domingo, 24 de febrero de 2019

DAERIA+EMBERSLAND-BOVEDA-BCN-16-FEB-2019


El título y la portada del debut de Daeria “Fénix” ha resultado ser toda  una declaración de intenciones. Sería injusto tratar a la formación barcelonesa como si fuera una formación  novel, ya que atesora gran parte de la experiencia y la personalidad de lo que fue Döria. El cambio de nombre, debido a desavenencias y problemas legales, acabó resultando una mera formalidad, ya que estos Daeria han sido capaces de llevar su propuesta un paso más allá, sonando ahora más metaleros, compactos,  y  potentes, aunque  también más melódicos. Si ya a finales del pasado año el quinteto publicó el mencionado “Fénix”, -uno de los mejores lanzamientos de la escena nacional a juicio de un servidor-,  de cara a este recién estrenado 2019 parece que los barceloneses tienen como claro objetivo el directo, llevando su música a todos los rincones de nuestro país  para tratar de consolidarse como uno de los valores emergentes dentro del metal nacional.


Evidentemente su presentación en casa, en la Sala Bóveda, respaldados por  un nutrido sequito de seguidores, amigos y familiares, era una cita importante para ellos. Y lo cierto es que Daeria supieron corresponder a todo ese apoyo con una fantástica presentación en la que, además de escuchar en vivo gran parte de las composiciones que conforman su debut y algunos clásicos de su anterior etapa, dejaron patente que tienen ante si un futuro de lo más prometedor. Para poner la guinda a este reencuentro con sus incondicionales los barceloneses contaron con el apoyo de una de las bandas más trabajadoras, -por lo menos a lo que a tocar en directo  se refiere-, de la escena local barcelonesa: Embersland.


Como ya comenté en anteriores ocasiones,  un servidor ha tenido ocasión de ver a Embersland  en varias ocasiones durante los últimos meses, y lo cierto es que siempre me han transmitido unas fantásticas sensaciones. Además me gustaría destacar que esta noche sonaron especialmente bien, a un volumen perfecto, permitiéndonos distinguir claramente cada uno de los instrumentos desde que abrieron fuego con “Purity”, lo que propició que los teclados de Xavi Cao, -que esta noche empuñó un keytar-; y los corrosivos riffs que ejecutó Jimmy Sánchez a lo largo de temas como “Strike Back”, dotaran de consistencia y  solidez a la propuesta del quinteto.

Pero sin duda la principal característica de los catalanes viene dada por la excelente combinación vocal que ofrecen  Clara,- todo un torrente lírico-, y el polifacético Will, que combina magistralmente su habitual registro en tonos graves con unos poderosos rugidos guturales a la hora de atacar temas como el primerizo “Kidnapping”.  Tampoco faltaron a lo largo de su presentación esos majestuosos pasajes melódicos aderezados con alguna pincelada de corte medieval en temas como  “Road Of Hope And Death”, para el  que Xavi también  acabó sumandose  a las voces.

La primera incursión en el material de su segunda entrega discográfica “Dark Ages” dejaría paso al sinfonismo melódico que desplegaron a lo largo del pegadizo “When I Die”, que personalmente volvió a ser uno de los que más me gustaron, con una Clara pletórica a la hora de alcanzar las tonalidades más exigentes. Precisamente fue la propia vocalista quien se encargó de presentar “Deadweight”, con la que nos invitaban a cambiar de registro para adentrarnos en derroteros más intimistas e introspectivos, antes de abocarnos sobre un tramo final que sirvió para que el quinteto sacara a relucir su faceta más gótica.

Pero si algo diferencia  la propuesta del combo catalán es su amplitud de miras a la hora de transitar por diferentes estilos y sonoridades. Así que la responsable de dar argumentos a los más afines al power metal para que se pusieran a menear la cabeza siguiendo su cabalgante ritmo fue “Fatal Obsession”, uno de sus temas más potentes y cañeros que les servía para volver a incidir sobre el material de “The Art Of Peace”. Algo más melosa, pero igualmente efectiva, sonó “Why”, que conseguía recabar el apoyo de las primeras mientras.

Para encarar la recta final de su presentación Embersland se decantaron por otra de las imprescindibles en todas sus descargas “Hope” rescatada de su segundo largo “Dark Ages”, para la que Xavi volvió a sumarse a las labores vocales. Mientras que el colofón definitivo corrió por cuenta de la que posiblemente sea su corte  más completo y ambicioso “Sunrise (Part II)”, un extenso opus que aglutina  gran parte de las influencias de la banda.

En definitiva que Embersland volvieron a encargarse de calentar el ambiente con una descarga sólida, compacta y efectiva, en la que derrocharon elegancia, tablas y calidad. Esperemos que pronto tengamos ocasión de verles liderando su propio show y con nuevos temas  que presentar.


Por fin había llegado el momento. Tras recibir los elogios y el reconocimiento unánime de los medios y el público la formación que capitanea el guitarrista Víctor Vázquez  se disponía a defender en directo sus nuevas composiciones. Aunque la banda dio el pistoletazo de salida a  su “Esto Empieza Ahora Tour”, a finales del pasado mes de Septiembre, un servidor no había tenido todavía  ocasión de verles en acción, y he de admitir que tenía mucha curiosidad por ver en vivo a su vocalista Ángel Ortiz. Y no por que el que suscribe tenga una fijación especial con la labor de los vocalistas, sino porque de la actual encarnación de la banda es al único que nunca he visto en directo, pese a haber escuchado su trabajo con Sylvania y Orient. Evidentemente el fantástico tándem de guitarras que conformaron el citado Víctor Vázquez y el polifacético Eimel Trejo acabó convirtiéndose en una de las mejores armas del quinteto catalán, ya que mostraron una complicidad y una compenetración absoluta, tal y como pudimos apreciar desde que abrieron fuego con el primer tema que compusieron, y que  abre y  presta título a su debut, “Fénix”.

La convicción de que Daeria están decididos a poner toda la carne en el asador de cara a estos conciertos de presentación de su ópera prima quedó patente cuando, pese a las reducidas dimensiones del escenario del Bóveda, pudimos apreciar como habían sumado su propio equipo de luces leds al de la sala.   Además también  contaron  con un par de máquinas de humo que se encargaron de ambientar el escenario cuando atacaron piezas  como “Cosmos”, que era la elegida para que Eimel comenzará  su particular exhibición a las seis cuerdas. Con una banda totalmente entregada, que no perdió la sonrisa en ningún momento, la conexión con los fieles que copaban las primeras filas fue absoluta. De modo que cuando anunciaron la primera concesión al pasado con “Aún Recuerdo”, la respuesta del respetable fue inmejorable, dejándonos la estampa de un montón de puños alzados que  apuntaban  al escenario para cantar junto a Ángel su fantástico estribillo.

Pese a que cualquiera de los cortes que conforman “Fénix” tiene potencial suficiente  para convertirse en un trallazo incontestable en directo, personalmente he de reconocer que uno de los que más me gustó fue “Laberinto”, todo un derroche de intensidad y dinamismo que se  vio potenciado al máximo gracias al  excelente trabajo que nos brindó la sección rítmica que conformaron el batería Joel Marco y el bajista Oscar Cortes durante esta primera mitad del show. Para los que todavía albergaban alguna duda sobre la posible evolución que podía haber experimentado el sonido de la banda con respecto a su anterior etapa, una buena muestra la encontramos en la camaleónica “Solo”, que nos dejaba con una de las mejores interpretaciones de un Ángel que inició el show un tanto tímido pero que se fue entonando a medida que avanzaba la noche, gracias en gran medida al cariño que le brindó  un público que según  nos confesó le hizo sentirse como si estuviera en casa.

Ese buen rollo y esa camaradería acabaron propiciando que las bromas entre los propios músicos, y con los integrantes de las primeras filas, se convirtieran en una constante a lo largo de todo el show. Pero esto no quiere decir que el quinteto  se distrajera de su principal cometido que era la presentación de “Fénix”. Así que no faltaron durante la velada los fantásticos y pegadizos estribillos de “Luz De Luna”, con Víctor sumándose a las voces para acabar redondeando un corte que atesora  una marcada influencia del metal melódico europeo, y que tiene muchos números de convertirse en uno de los imprescindibles en sus descargas.


Como era previsible teniendo en cuenta la calidad técnica de los músicos que conforman la banda, no faltaron unos pequeños interludios solistas que sirvieron para que primero Eimel y, posteriormente, Joel jugueteando con la simpática melodía del Mario Bros, nos mostraran algunas de sus habilidades. El retorno del resto de sus compañeros, pero en esta ocasión contando con la presencia  de Laura Moral al bajo, llegó de manos de “Vacío”,  para el que se sumó a la fiesta su amigo y productor Isra Ramos, devolviendo así la colaboración que parte de la banda hizo en la reciente presentación de Amadeus en la Ciudad Condal.

La vuelta sobre los ritmos más rápidos, potentes, y de corte power metalero llegarían de manos de “Lestat”, que fue fantásticamente  recibida por una audiencia que parecía conocer la letra al dedillo. Para encarar la recta  final del show que mejor que ofrecernos otro fugaz guiño al pasado con un “Que Más Da”, -que sonó mucho más potente y cañero que en la versión de estudio contenida en “Mom3ntum”-, que fue con la que pusieron el punto y seguido a la velada.

Tras concluir la primera parte del show  con un notable alto, el quinteto barcelonés se preparaba para rematar su presentación en casa dando buena cuenta de unos bises que arrancaron con el cachondo y divertido juego que  nos propusieron Eimel y Víctor, y que consistió en adivinar las melodías de películas como “La  Pantera Rosa” o “Misión Imposible”, entre otras; antes de adentrarnos en un trepidante sprint final que estuvo compuesto por el imprescindible “Pensavientos”, con un fantástico ejercicio solista de Víctor, y con Ángel erigido como el perfecto maestro de ceremonias jugando con el público a la hora de hacernos cantar. No tardaría en llegar, para deleite de los más veteranos, un celebradísimo  “Caperucita Feroz”, para acabar poniendo el broche definitivo a la velada con el corte que está llamado a convertirse, sino lo es ya, en su canción por antonomasia, “Reina De Corazones”, que fue coreada con absoluta devoción por unos seguidores que acabaron despidiendo al quinteto con una rotunda ovación.

Lo han conseguido, tal y como anunciaron  con el título de su prometedor debut “Fénix”, Daeria han resurgido de las cenizas. Y a tenor de lo visto los catalanes están llamados a convertirse en un nombre importante dentro de la escena metálica nacional. Así que ya  sabes, si tienes la suerte de que su “Esto Empieza Ahora Tour” pasa cerca de tu casa yo no dejaría pasar la ocasión de ver como se lo montan en directo, no te defraudaran. Estás avisado.





TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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