Se han tomado su tiempo. Cuatro años han pasado desde que Backyard Babies publicaran su última referencia de estudio “Four By Four”, un trabajo que dejó un tanto fríos a algunos de sus seguidores ya que el combo sueco parecía haber perdido algo de su habitual descaro y espontaneidad para acabar sonando algo lineales y excesivamente sofisticados. Afortunadamente el cuarteto parece haberse dado cuenta y ha recuperado en este “Sliver And Gold” esa vertiente festiva, desenfadada, y un tanto macarra que tan buenos resultados les dio en obras cómo “Total 13” y “Making Enemies Is Good”. Seguramente la culpa de que sus nuevas composiciones suenen tan eléctricas, frescas, y trepidantes ha sido la manera de trabajar del cuarteto. Y es que según comenta Dregen de cara a este octavo trabajo la banda no se ha dedicado a escribir primero todo el material para luego grabarlo en el estudio, sino que han afrontado el trabajo como si de varios Eps se tratase.
Evidentemente no vas a encontrar en “Sliver And Gold”, nada que no hayas escuchado anteriormente si has sido seguidor de la formación sueca. Y es que Backyard Babies han mantenido siempre intacta la misma formación desde que debutarán discográficamente con “Diesel & Power” a mediados de la década de los noventa. Así que puedes imaginarte que en este nuevo trabajo no va a faltar la garra punkera de sus guitarras, el vacileo sleazy, y la vena hard roquera de sus imparables estribillos. Pero no todo van a ser palabras de elogio a la hora de hablar de sus nuevas composiciones, ya que sigue sin convencerme en algunos momentos la forma de cantar de un Nicke Borg, que suena cada vez más lineal en su intento de acercar su registro al de Mike Ness de Social Distortion. No obstante será cuando su compañero Dregen se haga cargo de las voces cuando el cuarteto sacara a relucir su vertiente más ácida, marchosa y gamberra.
En muchas ocasiones menos es más. Y cuando hablamos de efectividad dentro del rock n roll no hace falta mucho más que fusionar un riff potente, una sólida base rítmica, y un estribillo ganador. Y esa precisamente es una fórmula que los suecos han trabajado a fondo a lo largo de su longeva trayectoria. Así que para dar el pistoletazo de salida a su octavo largo han optado por el sonido potente y con tintes garageros de “Good Morning Midnight”. La esencia del punk rock melódico que les acerca a los anteriormente citados Social Distortion se dejará notar con fuerza al embarcarnos en los derroteros más melódicos de “Simple Being Sold”, protagonizada por unos estribillos a dos voces que harán que el corte gane en vivacidad y dinamismo.
Pero sin duda el primer gran momento del álbum llegará con el que ha sido su primer single “Shovin’ Rocks”, que nos deja a la base rítmica que conforman Johan Blomqvist y Peder Carlsson marcando incansablemente el paso para dejar que ambos guitarristas se repartan las tareas vocales para conseguir que el tema se acabe convirtiendo en un auténtico himno que en directo será coreado con el puño en alto por todos sus incondicionales. Otro tema en el que las voces, -en esta ocasión en forma de pegadizos coros-, tendrán un papel destacado será “Raged Flag”, que nos propone un estructura de base lineal junto a unas melodías de guitarra con ciertos toques orientales. En definitiva que no creo que este tema sea de los más celebrados en su próxima gira, pero lo cierto es que sirve para romper la dinámica y hacer que el disco no suene lineal y predecible.
Varios son los cortes en este “Sliver And Gold”, que tienen visos de convertirse en indiscutibles favoritos entre la parroquia de seguidores del combo sueco, y creo que uno de ellos será “Yes To All No”, que empieza con un delicado arpegio de guitarra para posteriormente ir creciendo hasta abocarnos sobre un efectivo estribillo marca de la casa. El retorno hacia la velocidad, y la diversión más punkera y desenfadada, llegará acompañado del enérgico “Bad Seeds”, todo un trallazo incontestable, directo, potente y festivo, que se verá rematado por otro estribillo absolutamente ganador y un ritmo guitarrero que te invita a mover los pies.
Como comentaba para el que suscribe uno de los grandes activos de esta octava entrega de Backyard Babies es que da la sensación de que han recobrado el olfato a la hora de crear buenas melodías y estribillos pegadizos, rebosantes de esa frescura que parecían haber perdido en su anterior entrega, y la mejor prueba la encontramos en piezas como “44 Undead”, un single de libro en el que el cuarteto engloba todas las virtudes del rock escandinavo de la segunda mitad de la década de los noventa. Tampoco faltará una buena ración de pegadizas y efectivas melodías punk, con cierto regustillo a los Rancid más fiesteros, a lo largo del tema que presta su título al álbum “Sliver And Gold”.
Para encarar la recta final que mejor que otro tema de estribillos contagiosos y guitarras de esencia netamente roqueras como el cachondo “A Day Late In My Dollar Shorts”. Mientras que para el final, como no podía ser de otra forma, se han dejado la balada “Laugh Now Cry Later”, que pasa por ser el tema más emotivo y extenso del álbum, -siendo el único que supera los cuatro minutos de duración-, y para el que han usado el piano y el acordeón para hacerlo sonar más dramático y sobrecogedor.
En definitiva que tras una larga temporada sin publicar nuevo material Backyard Babies regresan a la primera línea de la actualidad con las pilas bien cargadas y con muchas ganas de divertir al personal. Quizás “Sliver And Gold” no sea su mejor trabajo, pero no me cabe la menor duda de que contiene una buena colección de temas que ayudarán a que sus próximos conciertos en nuestro país se conviertan en una fiesta roquera.
DISCOGRÁFICA CENTURY MEDIA
Lista de Temas
1. Good Morning Midnight
2. Simple Being Sold
3. Shovin' Rocks
4. Ragged Flag
5. Yes to All No
6. Bad Seeds
7. 44 Undead
8. Sliver and Gold
9. A Day Late in My Dollar Shorts
10. Laugh Now Cry Later
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