A día de hoy resulta una realidad incontestable. En los últimos años parece que nuestras bandas han conseguido despojarse de los complejos de antaño, así que actualmente la escena nacional está viviendo un muy buen momento gracias al trabajo, el empeño y la dedicación de una nueva generación de músicos que han visto que con tesón , sacrificio y espíritu de superación se puede seguir la senda que han iniciado entre otros Angelus Apatrida, Crisix o ‘77. Sí, es un hecho, la cantera viene pegando fuerte. No obstante, no nos podemos olvidar de bandas como Blaze Out que poseen una sólida trayectoria a sus espaldas. El cuarteto catalán que lidera el tándem que conforman el guitarrista y vocalista Gerard Rigau y el bajista Carles Comas lleva ya una década en activo, aunque los primeros años de su andadura funcionaron bajo el apelativo de Bustin’ Out. No sería hasta 2013 cuando decidieron cambiar de nombre, y desde entonces no han parado de crecer como la espuma. Ese mismo año publicaron un notable “Headshot”, y se consolidaron definitivamente en 2016 con aquel fantástico “Backlash”, que les sirvió para recorrer gran parte de la geografía nacional amén de participar en importantes festivales y compartir escenario con los titanes cerveceros del thrash alemán: Tankard.
Tras haber afrontado algunos cambios en su alineación en los últimos tiempos, la actual encarnación del combo barcelonés se completa con el guitarrista David Lleonart, que ya grabó su anterior entrega, y su flamante nueva incorporación el batería Josh, que ha tomado las baquetas para defender las pistas que grabará para este tercer esfuerzo Sergi Rigau. La de está noche de viernes en el Salamandra era una cita especial ya que significaba la presentación en sociedad de “Instinct”, que pasa por su obra más redonda y ambiciosa hasta la fecha, un trabajo en el que los catalanes han puesto toda la carne en el asador. Pese a lo lluvioso del día, y la insufrible huelga del metro, muchos fueron los que no quisieron perderse la puesta de largo de Blaze Out, con lo que el Salamadra acabó registrando una muy buena entrada.
Y es que por si la presentación del ya mencionado “Instinct”, no fuera un aliciente suficientemente atractivo para movilizar a la audiencia metalera de la capital catalana, Blaze Out llegaban acompañados de dos grandes bandas, y además buenos amigos suyos. Los encargados de dar el pistoletazo de salida a la velada serían Flames At Sunrise, quienes aprovecharon la ocasión para presentar a su nuevo guitarrista John. Mientras que los elegidos para completar el cartel fueron una de las bandas más gamberras, divertidas y salvajes de la escena local catalana: los imprevisibles Bellako, que son sinónimo de desmadre y buen rollo, tanto encima como debajo del escenario.
Para quien todavía no les conozca cabe remarcar que si algo caracteriza la propuesta de Flames At Sunrise es la diversidad, la libertad, y la amplitud de miras a la hora de mezclar diferentes estilos en sus composiciones, dando a su sonido una personalidad propia tal y como dejaron plasmado en su debut de hace un par de años “Born In Embers”. Pero indiscutiblemente una de sus principales bazas de cara al directo es contar con una frontwoman como Eve Nezer, una vocalista capaz de alternar líneas melódicas con desgarradores rugidos, además de moverse como una fiera enjaulada por el escenario.
Puntualmente aparecieron en escena acompañados de los intrigantes cánticos que conforman la introducción “Embers”, y rápidamente las acuchillantes y afiladas guitarras se encargaron de marcarnos el paso hacia “Never Coming Home II”, que propiciaba argumentos para que los más animados empezaran a moverse siguiendo las instrucciones de Eve. Sonaron sólidos y muy contundentes, aunque en algunos momentos la sección rítmica sonó un tanto saturada. No obstante, los barceloneses no tuvieron dificultades para acabar contando con el favor de un público que se fue animando a medida que avanzaba el show y se iban sucediendo temas como la arrolladora “Dolmen”.
Pero no todo iba a ser voracidad y rabia incontenida de esencia metal-core, ya que a lo largo de su presentación Flames At Sunrise tendrían ocasión de dejar patente que también tienen una vertiente más melódica y envolvente, tal y como demostraron a lo largo de “Ark Flesh”. Pero sin duda uno de los momentos álgidos de su show llegaría justo a continuación, cuando tras presentarnos a su nuevo guitarrista se adentraron de lleno en el camaleónico “Dark Ages”, que nos dejaba la estampa de Eve recostada sobre uno de los monitores antes de alzarse decidida a volarnos la cabeza con su poderosa andanada final.
Para los más afines a las sonoridades de corte nu-metaleras los catalanes no quisieron dejarse en el tintero los desquiciantes e infecciosos riffs de “Shades Falls Into Oblivion”. Mientras que el capítulo final estuvo reservado para el que fue el tema más celebrado de su presentación, el single “III Faces”, que se zanjó con Eve bajando a la pista para organizar y participar en el tumultuoso wall of death que sirvió como colofón para su trepidante show.
No tardaron mucho en hacer acto de presencia sobre el escenario los encargados de recoger el testigo, los chicos de Bellako. Pese al buen ambiente que se vivió durante la primera descarga de la noche, lo cierto es que a la hora prevista para el inicio de la presentación del combo del Maresme la sala presentaba un aspecto bastante más concurrido y animado. Y es que ellos son una apuesta segura de cara al directo, un torrente imparable de aniquiladores riffs de esencia metálica, letras ácidas e irreverentes, actitud hardcore, pero ante todo desmadre y diversión.
Aparecieron muy motivados, con las pilas bien cargadas, (como en ellos suele ser habitual), y dispuestos a no dejar títere con cabeza y destrozar al personal con la pegada, la rabia, y la intensidad que exhibieron desde que pisaron el escenario para romper el hielo con la dupla que conformaron “Demonios” y “De Nuevo”, ambas pertenecientes a su más reciente “Demonios”, que veía la luz el pasado año. Como no podía ser de otra forma la respuesta del respetable fue demencial, empleándose a fondo en los pogos y los circle-pits que se sucedieron a lo largo de todo el show para acabar convirtiendo los aledaños del escenario en un campo de batalla.
Y es que el ritmo que Bellako imprimieron a su presentación fue de verdadero infarto. Así que sin apenas concederemos ni un segundo de tregua para recuperar el aliento la banda fue desgranando trallazos directos, vertiginosos y certeros como “Infected”, o la muy coreada “Pollos Radiactivos”. Y es que si la actividad entre las primeras filas fue frenética y constante, cabe remarcar que la acción no se detuvo ni un instante sobre el escenario, con los músicos corriendo y saltando incansablemente mientras Rober escupía desafiante los versos del corrosivo “Trepanación”.
Pese a la cruda e incisiva crítica que encierran muchas de sus letras, lo cierto es que más de uno no pudimos evitar esbozar una sonrisa al escuchar el gps sampleado que incluyeron en “El Nieto”. Con Arnau volando sobre su kit de batería para ocupar el centro del escenario llegaba el momento de mover las caderas siguiendo las bases pregrabadas del hip hopero “Planta Madre”, que ponía la nota de colorido antes de que las guitarras se encargaran de volver a volarnos la cabeza con los poderosos riffs que marcaron “Humo”, y la incendiaria “En Nombre De La Muerte”.
Para encarar la recta final de un show que se pasó volando Bellako nos tenían preparada una jugosa sorpresa, ya que para acompañarles en “Siglo XXII” apareció en escena el propio Gerard Rigau para hacerse cargo del bajo, tal y como ha hecho recientemente en algunas de sus presentaciones. Imbuidos de este ambiente de camaradería y buen rollo llegaba el momento de rematar definitivamente el show, y para ello que mejor que confiar en la rotundidad de la tripleta que conformaron “La Vida Es Perra”, “Al Infierno”, y la alocada “A Fallo”.
Por fin había llegado el momento. Tras meses de duro trabajo esta noche Blaze Out se reencontraban con sus seguidores para presentar parte del contenido de su tercer largo “Instinct”, que se ponía en circulación el pasado 17 de mayo. Poco antes de subir al escenario el propio Gerard me comentó que había nervios en el seno de la banda, pero tras presenciar su concierto y comprobar el potencial de sus nuevas composiciones, como suenan en directo con su nuevo batería Josh, y la abrumadora respuesta del respetable, creo sinceramente que sus preocupaciones eran totalmente infundadas. No me sorprendió conociendo lo perfeccionistas que son que el sonido poco tuviera que envidiar al de cualquier banda foránea que toca en esta misma sala. Aunque si me dio la sensación que Gerard no estuvo vocalmente tan brillante como en anteriores ocasiones. Con esto no quiero decir que no rayara a un buen nivel, sino que me pareció que se adornó menos que en otras oportunidades que he tenido ocasión de verles.
En cualquier caso, viendo el montaje escénico que presentaron, -telón de fondo, pancartas laterales, tarimas, máquinas de humo y juego de luces-, quedó claro desde el mismo arranque que este no era un concierto más para ellos, sino que era el primer paso hacia su consagración definitiva a nivel nacional. Con todo a su favor, contando con la complicidad, el cariño, y la seguridad que da el tocar en casa el cuarteto irrumpió en escena absolutamente desatado, invitándonos a agitar frenéticamente la cabeza siguiendo el avasallador riff del que ha sido el primer adelanto del álbum, “No More Fear”. No tardaríamos en poder apreciar la primera sorpresa agradable de la noche, y es que la banda se ha puesto las pilas a la hora de trabajar los coros, ya que las voces conjuntas de Gerard, David, y Carles sonaron absolutamente imparables.
Tras haber roto el hielo con una de la nuevas era un buen momento para mirar atrás y recuperar una de las piezas más potentes de su debut “Shining Blood”, que servía para que su nuevo fichaje nos mostrara su velocidad y pegada. Habiendo superado los nervios y la tensión inicial, y una vez comprobado que todo sonaba más o menos bien, el cuarteto pareció soltar lastre, así que se les vio más sueltos y disfrutando al máximo al atacar el vertiginoso y celebradísimo “Fist Go First”, que fue coreado con devoción por sus incondicionales para convertirse en el primer momento álgido de la noche.
No abandonarían el material de su aclamado “Backlash”, ya que la siguiente en sonar fue “Burn The Veil”. Si durante la presentación de Bellako había sido Gerard quien se unió a los del Maresme para participar en la interpretación de “Siglo XXII”, ahora fue el guitarrista de estos, Pal, quien se sumó a la fiesta para formar tándem junto a David y marcarse una rotunda versión de “Blind Snakes”. A estas alturas de la velada la sala se había convertido ya en toda una fiesta. Así que era un buen momento para volver a centrar nuestro objetivo en su material de nuevo cuño, y para ello que mejor elección que proponernos un rotundo cambio de registro con el intimista inicio del uptempo “The Raise”.
Pese a que muchos de los presentes aun no habían tenido ocasión de escuchar con detenimiento el nuevo material de los barceloneses, lo cierto es que los nuevos temas gozaron de una muy buena acogida, aunque lógicamente los momentos más intensos y vibrantes de la velada llegaron cuando el cuarteto descargó viejas favoritas como “Old Acquaintances”. Si hay algo que siempre me ha llamado la atención de Blaze Out ,y su entorno, es que todo funciona como una gran familia. De modo que no me sorprendió cuando para el trepidante “Hot Wheels” aparecieron en escena Víctor Català, Dani Weber, y Sergi Rigau, ex–miembros de la banda, que no vacilaron a la hora de acudir y apoyar a los que fueran sus compañeros.
Tras los abrazos y los saludos, la alineación actual de la banda volvería a quedarse sola en escena para incidir nuevamente sobre el material de su flamante nuevo trabajo de manos de unos de un incontestable “Savage Blue”, que pasa por ser uno de los temas más potentes y agresivos del plástico, y que funcionó muy bien en directo reivindicándose como uno de los que no puede faltar en los repertorios de su próxima gira. A estas alturas estaba claro que la banda ya no estaba dispuesta a levantar el pie del acelerador, así que la elegida para encarar la recta final de su presentación fue la pieza que abría su segunda entrega “Wrath Afire”, para posteriormente dejar paso al novedoso “Toxic AF”, del que recientemente estrenaban videoclip; y el primerizo “S.I.N.S.”, que ponía el punto y seguido a la velada.
No se hicieron de rogar en exceso. De modo que el cuarteto no tardó en regresar sobre las tablas para rematar la velada por todo lo alto con un trallazo demoledor como “Attack On Titan”, que es otra de las que está llamada a convertirse en un clásico de la banda. Mientras que el colofón definitivo para este primer asalto de la gira de presentación de “Instinct” estuvo reservado para el apabullante “Red Silence”. Lo dicho, hacia tiempo que los que seguimos la escena de la Ciudad Condal sabíamos que había una gema que poco a poco se estaba puliendo. Pues bien, esa gema se llama Blaze Out. Y ahora, después de rodarse y trabajar intensamente, el combo barcelonés esta preparado para salir nuevamente a la carretera e incendiar cualquier escenario que pise.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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