Como en cualquier estilo que se precie, si hablamos del death metal americano existen un puñado de bandas que se encargaron de definir su sonido y de llevar el estandarte del genero. Pero si dejamos a un lado a los que podríamos considerar los tótems imprescindibles que salieron de la zona de Florida a finales de los ochenta y principios de los noventa no podemos obviar la contribución de formaciones como los protagonistas de esta noche: Monstrosity. Quizás nunca gozaron ni gozarán de la fama y el reconocimiento de algunos de sus coetáneos, pero lo cierto es que si miramos los músicos que han pasado por la banda a lo largo de su longeva trayectoria podemos encontrar a gente que posteriormente ha militado en Cannibal Corpse, Malevolent Creation y Cynic, entre otros. Aunque en principio nunca han cesado su actividad, la formación que lidera el incombustible percusionista Lee Harrison ha tardado más de una década en editar la continuación de “Spiritual Apocalypse”, que veía la luz a finales del pasado año bajo el título “The Passage Of Existence”.
Para arrancar las actuaciones de esta noche contaríamos con la presencia de los locales Silence Equals Death, quienes aprovecharon la ocasión para presentar el material de su más reciente entrega en formato EP “Espectres”, un curioso trabajo que contiene cuatro cortes en cuatro idiomas diferentes. Pese a ser una banda con trayectoria, tocar en casa, y contar en sus filas con destacados miembros de la escena extrema barcelonesa, he de reconocer que me sorprendió la escasa afluencia de público que acudió a presenciar su descarga, algo que acabó desluciendo un tanto su presentación.
En cualquier caso, me pareció intachable la actitud y las ganas con la que salieron a escena, aunque quizás me faltó un poco más interacción con los presentes por parte de su vocalista Xenia, que se mostró un tanto distante durante los compases iniciales, aunque se fue animando a medida que avanzó el show. No obstante la agresividad de sus demoledores riffs y la pegada de su imparable base rítmica sirvió para que los de Rubí nos ofrecieran una buena muestra de un corrosivo thrash/ death que nos acabó dejando con unas muy buenas sensaciones.
Los encargados de recoger el testigo en esta velada de viernes y proseguir con las actuaciones fueron The Devil. Para su impactante presentación los británicos montaron un par de monitores a los lados del escenario, algo que hizo crecer la expectación antes de su inminente desembarco. He de admitir que tenía pocas referencias suyas, ya que apenas pude escuchar un par de temas antes del concierto. Además no pude ni tan siquiera averiguar la identidad de sus músicos. Así que poco más sabía aparte de su país de procedencia y que tocaban un metal de corte atmosférico, casi instrumental, y con algunas pinceladas apocalípticas y post-rockeras.
Sorpresivamente lo que si puede averiguar es que su único trabajo homónimo data de 2012, con lo que resultaba cuanto menos curioso que el combo británico se embarcara ahora en esta gira sin tener nuevo material que presentar. En cualquier caso, la primera sorpresa fue la presencia de unos músicos que aparecieron en escena enmascarados y liderados durante los compases iniciales del show por un extraño personaje ensotanado y que en su cabeza portaba una tablet. Aunque tras el tema inicial “Universe” el citado personaje desapareció del escenario para posicionarse en la parte trasera y desde allí hacerse cargo de las imágenes que fueron desfilando por las pantallas a lo largo del show.
Sí, como podéis imaginar, fue una descarga cuanto menos extraña, casi más bien una performance. Pero lo cierto es que a un servidor le encantó, y no fui el único. Así que mientras los enmascarados se entregaban al máximo a la hora de desgranar temas como “World Of Sorrow” y “Extinction Level Event” a través de los monitores se sucedían imágenes de guerras, ejércitos desfilando y explosiones atómicas acompañadas de algunos de los discursos más icónicos de diferentes líderes políticos del pasado siglo XX.
Aunque me dio la sensación de que muchos de los presentes no acabaron de comprender la propuesta de The Devil, lo cierto es que ese aire decadente y post-apocalíptico sirvió para que piezas como “Illuminati” y “Alternative Dimensions”, se convirtieran en nuestra puerta de entrada para ese universo paralelo que representa el mundo de las conspiraciones. Para encarar la recta final de su presentación los británicos volverían a contar con la presencia del enigmático enmascarado “cara-tablet” que se paseo altivo por el escenario mientras sonaba “Devil & Mankind”.
En definitiva que The Devil no dejaron indiferente a nadie. Así que mientras algunos optaron por salir fuera a tomar el aire agobiados por la densidad sonora y la complejidad de una propuesta extraña y de difícil catalogación, otros nos quedamos para dejamos arrastrar hacia su particular universo sonoro y visual.
Como comentaba anteriormente quizás Monstrosity nunca jugaron en la misma categoría, salvando las distancias estilísticas, que bandas como Cannibal Corpse, Deicide o Obituary. Así que resulta cuanto menos meritorio que casi tres décadas después sigan defendiendo su historia por los escenarios del Viejo Continente. Con esto quiero decir que los americanos no llegaban dispuestos a tirar de nostalgia y con el objetivo de revisitar las composiciones de sus primeras entregas como hacen otros, quizás por que sus primeras obras no tengan la enjundia y el arraigo necesario entre los seguidores del Death Metal para poder hacerlo. De modo que su repertorio se centró en un recorrido por los mejores momentos de su discografía.
Aparecieron en escena acompañados por una extraña introducción y rápidamente el quinteto se lanzó de lleno a repasar su material más reciente, el contenido en su última entrega “The Passsage Of Existence”. Aunque el sonido del que gozaron no fue perfecto, los americanos supieron sacar unas muy buenas prestaciones al equipo de la sala Bóveda, con lo que temas como el implacable “Cosmic Pandemia” y el incendiario “Kingdom Of Fire” sirvieron para levantar los ánimos de una audiencia que arrancó un tanto fría pero que se fue animando a medida que fue avanzando el show.
Curiosamente la elegida para cerrar la tripleta de apertura, para así reproducir el mismo orden que sigue la obra que publicaron el pasado año, fue “Radiated”, con la que cerraban el capítulo dedicado a su material de nuevo cuño para acto seguido centrarse en toda su producción previa. Ese sonido tan característico que siempre les ha marcado, con los rotundos breaks y cambios de ritmo que nos propuso un Lee Harrison que se mostró en un buen momento de forma tras su kit, quedaría plasmado a lo largo “Firestorm”. Como era previsible los americanos no venían dispuestos a perder el tiempo en charlas ni extensas presentaciones. De modo que el ritmo del show fue trepidante, con los temas sucediéndose sin apenas darnos tiempo para recuperar el aliento. Así que la elegida para finiquitar definitivamente el capítulo dedicado a su penúltimo trabajo fue “Remnants Of Divination”, con la bajaban momentáneamente el nivel de intensidad para dar rienda suelta a su faceta más melódica y demoníaca.
Como si de un viaje en el tiempo se tratara seguiríamos echando la vista atrás para rescatar “Abysmal Gods”, que era la elegida para representar el material de “Rise To Power”, y realizar así una primera incursión en la etapa en que Jason Avery fue su vocalista. Uno de los momentos más calientes de la noche llegaría justo a continuación cuando el quinteto fijó su objetivo en el material de su ópera prima “Imperial Doom”, volándonos la cabeza con un trallazo incontestable como “Definitive Inquisition”, para rematarnos posteriormente con un incontestable “Final Cremation”.
Evidentemente tras semejante momento de euforia el “jefe” se encargó de tomar las riendas del show para ofrecernos un escueto solo de batería que acabaría adentrándonos en una implacable recta final que estuvo marcada por la tenacidad metalera de “Destroying Divinity”. Uno de los principales hándicaps de la descarga del combo americano fue la poca presencia de un Mike Hrubovcak que cantó bien pero que pasó bastante desapercibido en su papel de frontman, interactuando poco con el público. Quizás por ello en temas como “The Angels Venom” las primeras filas estuvieron algo paradas.
Los dos últimos proyectiles que los americanos se reservaron para finiquitar su presentación fueron “Suffering To The Conquered”, que al igual que las dos anteriores pertenecía a su “In Dark Purity”; mientras que para poner el broche definitivo a la velada optaron por esa infranqueable pared sonora que es “Maniac”. En resumen descarga correcta de unos Monstrosity que siguen sin acabar de encontrar la tecla que les permita salir del underground death metalero y escalar posiciones.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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