Siempre es un honor cuando un grupo te invita a visitar su casa, y más cuando la excusa para acudir a su cuartel general es escuchar en primicia, junto a compañeros de otros medios, su nueva criatura “Learning To Die”, unas horas antes de que vea la luz de forma oficial. Se han tomado su tiempo, tres años. Ha habido cambios en su formación, ya que ahora se encarga de las guitarras solistas Álvaro de Prado, pero Reaktion siguen siendo esa bomba de relojería que ya nos anunciaron con su debut “Blackmailed Existence”, que habían llegado para quedarse. Sí, es un momento crucial en su carrera, ya que como nos comentó su guitarrista Gustavo Revoredo, “Gufy”, en la distendida charla que mantuvimos tras la escucha del álbum, la banda ha sentido la presión de lo que él mismo denominó como el síndrome del segundo disco.
En cualquier caso, de cara a la grabación de “Learning To Die” la banda ha vuelto a repetir la fórmula, poniéndose a las órdenes del productor Mr.Ax, en los Axtudio de Barcelona entre los meses de mayo y junio, aunque realmente el grueso del trabajo se llevó a cabo en diez maratonianas jornadas en las que el quinteto se exprimió al máximo. Para los que hayan venido siguiendo la trayectoria de Reaktion en directo no creo que resulte una sorpresa el desvelar que los catalanes han dado una rotunda vuelta de tuerca a su sonido, potenciando su faceta más agresiva, rápida, y visceral, especialmente en la primera mitad del disco. Para después volver a acreditar su vertiente más thrashera, clásica, y en algunos momentos me atrevería a decir que desenfadada. Evidentemente, también se han reservado espacio para dejar patente la madurez que han alcanzado como compositores en temas como “A Death Foretold”, que fue el primer corte que compusieron de cara a este segundo esfuerzo, y en el cual se aúnan muchos de los elementos que te puedes encontrar a lo largo de los 38 minutos que dura el álbum. Con lo que podría decirse que es el que mejor resume y captura la esencia de este “Learning To Die”.
Varias son las novedades que nos aporta este segundo esfuerzo del combo barcelonés con respecto a su debut. Quizás la más destacable sea la rotundidad con la que ahora suena su base rítmica, -con una batería demoledora y el omnipresente bajo de Dani Ruiz sonando muy en primer plano, compartiendo protagonismo en muchos momentos con las guitarras . También me han llamado la atención, tras esta primera escucha, los solos que ha compuesto su nuevo hacha Álvaro de Prado. Olvídate de esos fraseos vertiginosos de 100 notas por segundo, ya que la nueva incorporación de los catalanes apuesta por el feeling y el buen gusto, dejando patente con sus aportaciones que, pese a su juventud, sus influencias son muy clásicas, casi me atrevería a decir que heavy metaleras.
Hablando ya propiamente de los temas que componen el álbum me ha llamado la atención el groove thrashero, -con reminiscencias a los Sepultura de principios de los 90-, que destila la inicial “Paraphilia”. Mientras que a lo largo de “The Second Law” el quinteto nos propone un rotundo viraje hacia tesituras más oscuras y seminales, facturando el que probablemente sea el corte más extremo que han compuesto hasta la fecha, con Xavier F. Vidal destrozando su kit mientras Iván Lara se adentra en registros guturales.
Algo más cercana al material de su ópera prima, y encauzada a lo que podríamos denominar parámetros netamente thrasheros, me ha sonado “ A Piece Of God Within”, en la que vuelven a recuperar unos coros que seguro darán mucho juego en los directos. Pese a que quizás se aparta de lo tónica general del álbum, uno de los temas que más me ha gustado ha sido el propio ”Learning To Die”, un corte muy sólido y cadencioso, de aquellos que te obligan a seguir su machacona dinámica agitando la cabeza, y en el que Iván vuelve a demostrar su amplia gama de registros vocales, alternando voces limpias, rasgadas, e incluso desgarradores rugidos.
“‘84”, es un escueto y oscuro interludio que actúa casi como separador, ya que será a partir de ese momento cuando Reaktion saquen a relucir su vertiente más netamente thrasera con trallazos incontestables y directos como “The Great Citizen”, con unos coros que le dan un cierto aroma épico; o el que ha sido el corte que han elegido para grabar videoclip “State Of Hate”, que hace ya unas semanas que puede encontrarse en la red.
Muchos son los elementos que rubrican que la banda se ha exprimido la cabeza al máximo para conseguir que este “Learning To Die” suene fresco, potente, y original. Y uno de los más llamativos es el altísimo grito en tonalidades agudas que se solapa con la guitarra, -y que según nos contaron Iván grabó a la primera-, durante el arranque de “Sweet Desperation”, un tema que sin perder ni un ápice de rabia, potencia, e intensidad, si que me ha parecido más accesible, incluso diría que cercano al thrash de corte ochentero. Tampoco falta ese toque gamberro y macarra que Reaktion siempre han tenido, y que se materializaba en directo con su versión del “Blitzkreig Bop” de The Ramones, y es que precisamente “C38”, es simplemente eso, desmadre y diversión en estado puro, con un aire muy roquero, con muchos coros, e incluso un cencerro. Para rematar el álbum han optado, a modo de bonus-thrash, por un cover de los mexicanos Nuclear Beer, concretamente del tema “Toxic Grandma” que han reaktionalizado convenientemente para la ocasión.
Resumiendo que Reaktion están de vuelta con un disco variado, en el que han querido romper moldes y estereotipos, ampliando al máximo su abanico estilístico, sonando más oscuros y extremos en algunos momentos, aunque sin renunciar en a lo que siempre ha sido su principal seña de identidad, el thrash metal. Así que ya sabes, no esperes un disco de thrash metal old-school, para eso ya hay muchos grupos, ese no es su rollo. Sino que prepárate para disfrutar con una banda que tiene talento y personalidad suficiente para componer 11 temas que suenan frescos, potentes y originales; repartidos en apenas 38 minutos, y todo ello envuelto en el artwork que la propia banda y el artista americano Gragoth han ideado para este “Learning To Die”. En cualquier caso, cuando leas estas líneas ya podrás hacerte con el disco o escucharlo a través de su bandcamp. Así que el veredicto final es tuyo.
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