Tras su visita a la Capital Catalana hace aproximadamente un año en una de las últimas paradas de su “Hacia La Luz Tour”, Alberto Rionda al frente de sus Avalanch regresaba a la Ciudad Condal, en esta ocasión a la Sala Bikini, para presentar en sociedad “El Secreto”. Para cualquier formación la baja de su vocalista sería un obstáculo difícilmente superable, pero ante los problemas de salud de Israel Ramos la banda ha optado por seguir adelante y cumplir con todos los compromisos adquiridos contando con los servicios de Jorge Berceo. Afortunadamente, parece que el vocalista catalán está empezando a ver la luz al final del túnel, y se ha incorporado recientemente a la gira para sumarse a sus compañeros en algunos temas, aunque el peso vocal del show sigue recayendo todavía sobre el frontman de Zenobia. Así que esta noche no tendríamos tan solo a un fantástico elenco de instrumentistas sobre el escenario, sino que también contaríamos con la presencia de dos grandes vocalistas para ofrecernos un exhaustivo repaso al material del ya mencionado “El Secreto”, amén de recuperar algunos de los temas más representativos de las diferentes etapas de la andadura de la formación asturiana.
Sin duda otro buen aliciente para acudir a la cita de esta noche de sábado era presenciar la puesta de largo en casa y ante sus más fieles seguidores de unos renovados Regresión, quienes contando con el vocalista británico Antony Ellis y su flamante nuevo batería Raúl Nieto, nos presentaron las nuevas versiones en inglés de algunos de sus temas más emblemáticos que recientemente han publicado en formato E.P. bajo el título de “Devil´s Child”. Desafortunadamente, a causa de un pequeño contratiempo a la hora de recoger nuestras acreditaciones, cuando un servidor y el compañero Carlos Oliver accedimos al recinto la banda ya estaba sobre las tablas dando buena cuenta de “5th Of November”.
Como ya tuvimos ocasión de comprobar durante el concierto de despedida de su anterior vocalista, Pedro Guijarro, Antony tiene un registro muy potente y es un frontman de contrastada solvencia. Pero creo que sus compañeros dejaron que acaparara todo el protagonismo a la hora de las presentaciones,- que fueron en inglés-, algo que resultó un tanto extraño si tenemos en cuenta que tocaban en casa, con lo que no hubiera estado de más que ellos hubieran dirigido alguna palabra en castellano a sus incondicionales. En cualquier caso, la nuevas versiones de “Cries In The Night” y “Lords Of The Winter”, -que personalmente fue la que más me gustó-, sonaron sólidas y convincentes, aunque me dio la sensación de que no acabaron de enganchar a un público que se mantuvo un tanto estático y expectante.
Afortunadamente a medida que fue avanzando la presentación el personal se fue animando, así que pudimos ver más de un puño en alto a la hora de acompañar el estribillo de su nuevo single “Devil´s Child”. Pese a los recientes cambios en su alineación Regresión no han perdido ni la garra ni ese espíritu festivo que siempre les ha caracterizado, de modo que no faltó “Estrella Del Rock”, rebautizada ahora como “Rocker”, que nos dejaba la estampa de David, Toni y Pablo invitándonos a dar palmas antes de que Antony se encargara de hacernos cantar a todos.
El contraste a los rotundos coros del tema anterior correría por cuenta de los desarrollos más distinguidos y elegantes de “Let Me Dream”, que servía para que Antony nos mostrara su intensidad y feeling. Pero, indudablemente, si hay algo en lo que destaca el vocalista de Wigan es por su forma de moverse en escena, y por la garra que imprime a sus interpretaciones. Y la mejor prueba la tuvimos cuando el quinteto se abalanzó sobre “Bitch Killer”, un corte de la fuera su banda antes de fichar por los catalanes, Bigfoot.
Para encarar la recta final de su presentación los nuevos Regresión optaron por el ritmo marchoso de “All Night Long”. Mientras que el broche definitivo corrió por cuenta del potente “Iron Fist”. En definitiva que Regresión se presentaron en casa mostrando el innegable potencial de su nueva alineación, aunque evidenciaron que les queda todavía trabajo por delante para acabar de cohesionar a sus nuevas incorporaciones mientras sus seguidores se habitúan a escuchar sus temas en inglés.
Supongo que debió ser a causa de los estrictos horarios de la sala, pero lo cierto es que pocos minutos después de que finalizara la descarga del combo catalán todo parecía estar preparado para la aparición estelar de las indiscutibles estrellas de la noche, Avalanch. Presidiendo el escenario se encontraba la imponente batería de Mike Terrana, que con sus altísimos platos fue la que acaparó la gran mayoría de las miradas durante los minutos previos al arranque del show. También se podía palpar en el ambiente la incertidumbre y la expectación por saber como Jorge Berceo interpretaría los temas, algo que ya habíamos podido comprobar los que vimos a la banda en acción en su última aparición en el Leyendas Del Rock.
Otra de las novedades con respecto a su anterior visita era la presencia del bajista alemán Dirk Schlächter, quien parece haberse acoplado a la perfección a sus compañeros, ya que incluso se animó a participar en muchos de los coros. Un detalle que me llamó la atención fue que esta noche tuvimos menos paridad en cuanto al reparto de solos entre Rionda y Salán, ya que aunque el guitarrista madrileño tuvo su merecida cuota de protagonismo, lo cierto es que fue Mr. Rionda quien se hizo cargo de la gran mayoría de los solos. Aunque curiosamente esta noche no tuvimos ocasión de verle empuñando su clásica Ibanez blanca.
Precedidos de una voz en off que nos anunciaba, -en inglés-, que había llegado la hora de Avalanch, los músicos aparecieron sobre el escenario para abrir el show con una de sus nuevas composiciones “El Oráculo”. Había curiosidad por ver como se iban a repartir el repertorio Jorge e Isra. Así que la primera incógnita de la velada se resolvió cuando apareció en escena el frontman riojano para ponerse en primera línea de fuego y empezar a espolear a unas primeras filas que no tardaron en reaccionar a sus invitaciones a participar. Habiendo recibido la primera ovación de la noche, y tras darnos las buenas noches mientras Rionda aprovechaba para cambiar de guitarra, tocaba seguir indagando en el material de su última entrega discográfica con un sensacional “Demiurgus”, que era el escogido para que por primera vez la dupla Rionda/Salán se apoderara del centro del escenario.
Sin concedernos ni un segundo de tregua el hiperactivo y carismático vocalista nos pondría a todos a saltar durante los compases iniciales de “El Peregrino”, para posteriormente dejar que los teclados de Manuel Ramil se dejaran notar con fuerza para conceder ese característico toque melódico a la pieza, completando así una tripleta de apertura que ponía de manifiesto que el material de “El Secreto” ha calado hondo entre sus seguidores. Todos los que hemos venido siguiendo la trayectoria de la formación asturiana a lo largo de los años sabemos que Avalanch tiene un bagaje previo antes de su actual encarnación bajo el epígrafe de “All Star Band”. De modo que el primer recuerdo al pasado no tardó en llegar con “Otra Vida”, que nos dejaba con un nuevo ejercicio de magia y técnica de manos de un Rionda que no vaciló a la hora de ocupar el centro del escenario mientras Berceo se posicionaba junto a la batería de Terrana.
A diferencia de lo que sucediera en su visita del pasado año, esta noche los temas de “El Ángel Caído”, tuvieron una presencia testimonial. Pese a ello no faltaron algunos de sus cortes más celebrados como “Delirios De Grandeza”, que fue precedido de la fantástica introducción que nos ofrecieron Ramil y Salán antes de que Berceo volviera a ponernos a todos a botar para convertir el reciento en una fiesta, firmando así el primer gran momento de la noche. Una nueva mirada sobre su álbum de 2007, “Muerte Y Vida”, sirvió como excusa para que el respetable no dejara de cantar durante “Pies De Barro”, que se cerraba con Berceo atacando el último de los estribillos enganchado al cuello de Rionda.
Acto seguido, y mientras la audiencia les tributaba otra rotunda ovación, fue el propio guitarrista quien agarró el micrófono para pedir al público que reconociera el fantástico trabajo que estaba realizando esta noche, y durante este tramo de la gira, el vocalista riojano. Con el respetable completamente entregado no tardó en llegar esa rotunda combinación de sentimientos y melodías que es “Mil Motivos”. Con la tripleta Berceo, Ramil, Rionda en escena arrancaba la siempre emocionante “Alborada” rescatada de “Los Poetas Han Muerto”, que encaraba su recta final con un Rionda absolutamente pletórico, muy metido en su papel de guitar-hero.
No tardó mucho en ocupar el centro del escenario para darle la replica al guitarrista asturiano Jorge Salán. De modo que fue el madrileño el que se encargó de comandar a sus compañeros durante “El Alquimista”, que fue el momento elegido por Berceo para dividir al personal y ponernos a todos a cantar. Una vez más, la melodía volvería a apoderarse del recinto durante “Decepción”, que acabó convirtiéndose en el preámbulo para el particular momento de lucimiento de Mike Terrana, que nos ofreció un ejercicio solista preñado de potencia, velocidad y pegada, pero ante todo plasticidad. Y es que el paréntesis solista del percusionista americano se zanjó con Terrana luciendo músculo en el centro del escenario mientras a través del P.A. sonaba la canción de “Rocky”.
Para su retorno sobre las tablas sus compañeros eligieron una celebradísima “Alas De Cristal”, que sonó de lo más emocionante y emotiva. Pero sin duda lo que vino a continuación fue uno de los momentos de la noche. Debo admitirlo, un servidor no esperaba que la banda rescatara ningún tema de su “Malefic Time: Apocalypse”, por eso la sorpresa fue mayúscula cuando la banda se abalanzó de lleno sobre el oscuro y amenazante “Baal”. Mientras sus compañeros volvían a perderse entre bambalinas llegaba el momento del solo de la última incorporación de la banda, el bajista Dirk Schlächter.
Por fin había llegado el momento que todos los presentes habíamos estado esperando, ya que fue durante la ejecución de la delicada “Alma Vieja “, cuando Isra apareció en escena para recibir el afecto y el apoyo de unos seguidores que acabaron aclamándole. Pero no cerró aquí su aportación el vocalista catalán, ya que también se encargó de interpretar “La Flor En El Hielo”, con la que se reivindicó cono el cantante de la banda. Posteriormente, llegaría el momento de cantar a capela los compases iniciales de un auténtico clásico como es “Xana”, que desataba la euforia entre las primeras filas, y nos dejaba la estampa de Ramil abandonando su puesto tras los teclados para colocar sobre los hombros de Rionda una bandera del Principado de Asturias.
Con el escenario y la pista convertidos en una fiesta, y tras ofrecernos un fugaz guiño al clásico de Queen “Another One Bites The Dust”, era un buen momento para que ambos vocalistas compartieran protagonismo, repartiéndose las tareas vocales durante del vibrante “Lucero”. El broche definitivo a la velada correría por cuenta de la épica cabalgada que supuso “Torquemada”, que a la postre se convirtió en el único y solitario recuerdo del que para muchos es uno de sus mejores trabajos: “Llanto De Un Héroe”.
Estaba claro viendo la alineación de los actuales Avalanch, y teniendo en cuenta sus anteriores visitas, que Rionda y sus muchachos difícilmente iban a defraudarnos a su paso por la Ciudad Condal. Quizás la única incógnita giraba en torno a la voz. Pero lo cierto es que todos salimos satisfechos con el trabajo de un Jorge Berceo que se mostró enorme, tanto vocalmente como en su faceta como frontman; y con la aportación que tuvo un Isra Ramos que parece que poco a poco va recuperándose.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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