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miércoles, 8 de abril de 2020

THE BLACK DAHLIA MURDER-VERMINOUS


Pocas bandas pueden presumir a día de hoy de tener una trayectoria tan regular y demoledora como The Black Dahlia Murder. Nacidos a principios del tercer milenio la formación que capitanean el vocalista Trevor Strnad y el guitarrista Brian Eschbach se ha acabado convirtiendo en uno de los valores más devastadores y aniquiladores dentro de la escena del death metal melódico. Atrás quedaron  aquellas primeras concesiones hacia tesituras metal-core, ya que con el paso del tiempo el combo de Detroit ha ido endureciendo y extremando su propuesta. Aunque para muchos cada uno de sus trabajos es una sucesión de aniquiladores riffs disparados a vertiginosa velocidad y rematados con la dualidad vocal que siempre nos ofrece Trevor, lo cierto es que desde la inclusión del ex–Cannabis Corpse, Brandon Ellis, para su anterior “Nightbringers”, la banda parece haber encontrado la pieza definitiva para convertirse en uno de los combos  más importantes y exportables de la escena americana.

Por primera vez a lo largo de su dilatada trayectoria The Black Dahlia Murder han roto la regla no escrita de publicar un trabajo cada dos años. Pero sin duda ese mayor distanciamiento entre lanzamientos ha servido para que sus nuevas composiciones suenen con más matices y detalles, aportando diferentes elementos que las distancian del material contenido en su anterior entrega, proponiéndonos un mayor grado de evolución y experimentación en unas composiciones que son sensiblemente más largas. Eso sí, que nadie se asuste, ya que el nuevo material del quinteto de  Detroit no pierde en ningún momento  la esencia de lo que son, aunque si que nos permite vislumbrar un mayor peso de la melodía en algunos de los desarrollos instrumentales, así como una mayor técnica en su ejecución.

Pero dejando a un lado los pormenores de esta nueva entrega, que posteriormente desarrollaremos, me gustaría centrarme en esa producción corrosiva, hiriente y orgánica que se han marcado el propio Ellis y el resto de sus compañeros, consiguiendo capturar la esencia de lo que es su sonido en directo, algo que seguro acabaran agradeciendo algunos de sus seguidores que en ocasiones se quejaban de que la banda era una apisonadora en directo mientras que en estudio sonaban demasiado encorsetados y fríos.

Como un vendaval, así arranca el álbum con su aplastante tema homónimo dejando claro desde el mismo arranque que los americanos regresan con las pilas bien cargadas y con ganas de noquear al personal, ya que la alternancia de abrasiva velocidady  desarrollos más envolventes y melódicos, -que sacan a relucir su vertiente más melo-death-, serán una constante a lo largo de esta  primera demostración  de violenta musicalidad. Cualquiera  que haya tenido ocasión de ver en directo a The Black Dahlia Murder sabrá que sus conciertos son una constante sucesión de circle-pits, y precisamente en temas como “Godlessly”, la banda nos presenta sus argumentos para zafarse de cualquier posible crítica que les acuse de alejarse de lo que siempre han sido sus raíces. Eso sí,  su  melódico ejercicio solista y las constantes proclamas de Strnad marcarán el  punto de inflexión que hace que el tema no  acabe convirtiéndose en más de lo mismo.

Pero si hablamos de retrotraernos a lo que ha sido su pasado sin duda “Removal Of The Oaken Stake” te recordará a las atmosferas más densas y pantanosas que solían transitar a principios de la pasada década, con las armonías de guitarra sobreponiéndose sobre una demoledora y oscura base rítmica. Como comentaba anteriormente hay varios detalles que convierten este “Verminous”, en algo más que un disco más de los americanos, y sin duda “Child Of Night”, es uno de ellos, ya que concentra la sobrecogedora brutalidad del thrash más letal y devastador, -con la batería de Alan Cassidy volándonos la cabeza-, para posteriormente dejar que las guitarras de Ellis y Brian Eschbach nos aboquen  sobre uno de los desarrollos más melódicos de todo el álbum.

Mucho más crujiente  suena “Sunless Empire”, en la que por primera vez levantan el pie del acelerador para facturar una composición que parece un reverencial tributo al death metal de la década de los noventa, con una progresión de riffs descomunales y unos parajes sonoros, -que para lo suele ser habitual en ellos-, podríamos tildar como accesibles. Otro de los cortes que se sale de lo que podríamos denominar su estilo habitual es “The Leather Apron´s Scorn”, que arranca con unos tempos más marcados y contemporizados que irán acelerándose progresivamente hasta conducirnos sobre un desolador y enfermizo intercambio entre ambos hachas para redondear un tema en el que gran parte del protagonismo recaerá sobre las amenazantes líneas de bajo de Max Lavelle.

Oscuro, tenebroso, y hasta demoniaco resulta el arranque de “How Very Dead”, con una dinámica imposible en el aspecto vocal, con Trevor alternando las diferentes  texturas de sus registros dentro de una misma estrofa para hacer que el tema se acabe convirtiendo en una auténtica apisonadora. Seguramente lo que menos se puede esperar de una banda que acostumbra ir directa al grano  como son The Black Dahlia Murder es que un tema como “A Wereworm´s Feast” se abra con una exhibición a las seis cuerdas, pero lo cierto es que el octavo corte de “Verminous” es como un verso suelto dentro de un poema, ya que se aparta no solo del resto del contenido del álbum, sino que se mantiene a una cierta distancia de lo que ha sido su catálogo hasta la fecha, apostando por unas melodías envolventes, -que atenazan al oyente-, y que en algunos momentos pueden llegar a recordar a los Carcass de mediados de los noventa.

Pero no se acaban aquí las sorpresas que nos depara esta novena entrega de los chicos de Detroit, ya que las guitarras acústicas serán las que protagonicen “A Womb In Dark Chrysalis (Interlude)”, un escueto numero instrumental que servirá como  preámbulo para el final “Dawn Of Rats”, otro descomunal trallazo marca de la casa que servirá para que los americanos vuelvan a dejar claro que velocidad, brutalidad, técnica y melodía pueden aunarse bajo unos mismos parámetros, y a la hora de llevarlo a cabo ellos, indiscutiblemente, se han convertido en auténticos maestros.

Nunca fueron una banda para masas, y seguramente nunca lleguen a serlo. Pero lo cierto es que han sabido construirse una reputación casi tan férrea como su propia música. Que nadie se lleve a engaño este nuevo trabajo no puede ser considerado como un disco más dentro de la carrera de The Black Dahlia Murder, ya que en su predecesor vimos síntomas de que no estaban dispuestos a estancarse y repetir la fórmula una y otra vez, así que  la confirmación definitiva de que el sonido de la banda sigue vivo y en constante evolución  hacia nuevos derroteros ha llegado con este “Verminous”.
DISCOGRAFICA.METAL BLADE RECORDS

Lista de Temas

01. "Verminous" 
02. "Godlessly"
03. "Removal of the Oaken Stake"
04. "Child of Night"
05. "Sunless Empire"
06. "The Leather Apron's Scorn"
07. "How Very Dead"
08. "The Wereworm's Feast"
09. "A Womb in Dark Chrysalis" (Interlude) 
10. "Dawn of Rats" 






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