Se han tomado su tiempo. Nada más y nada menos que 22 largos años han pasado desde que Ancient Curse publicaron su segundo y último largo. Pero es que la formación germana que comanda el vocalista y guitarrista Pepe Pierez nunca siguió la senda habitual que solían recorrer otras bandas coetáneas suyas. Nacidos a mediados de la década de los ochenta publicaron varias demos durante sus primeros años de andadura, pero su puesta de largo tuvo que esperar hasta 1997 que fue cuando editaron “The Landing”, una obra en la que dejaban asentadas las bases de una propuesta que giraba en torno al power metal aunque convenientemente aderezado con unos suculentos desarrollos de corte progresivo que servían para enriquecer su sonido, tal y como dejaron patente a lo largo de su segunda entrega “Thirsty Field”. Además otro curioso hito en la carrera del combo de Bremen fue el gran éxito que obtuvieron en su visita a tierras cubanas en 1996, siendo la primera formación extranjera en tocar en la isla desde el triunfo de la Revolución en 1959.
Pese a que la banda ha mantenido sus señas de identidad con respecto al contenido de sus dos primeras entregas, lo cierto es que escuchando el álbum con detenimiento puede apreciarse una mejora muy significativa en cuanto a la producción se refiere. Otro detalle a destacar es que ahora la banda suena mucho más compacta y potente, permitiéndose incluso algún fugaz escarceo hasta sonoridades más contundentes y agresivas. Pero como decía las bases en torno a las que pivotan las nueve composiciones de este “The New Prophecy” son: unas rotundas bases rítmicas, unas guitarras compactas, potentes y altamente melódicas, que servirán para dar forma a un sofisticado power/prog de grandilocuentes coros.
La evocadora elegancia que destilan las acústicas que protagonizan los compases iniciales se convertirán en nuestro pasaporte de entrada para que los alemanes acaben compactando de forma sólida e incontestable la grandilocuencia, la épica y las poderosas guitarras contenidas en “We Follow The Signs”, en la que alternarán dinámicos desarrollos con destellos progresivos y cabalgadas netamente power metaleras culminadas por un matador estribillo. Y es que si de algo ha querido desmarcarse el combo de Bremen en este tercer largo es de la linealidad compositiva, de modo que si algo destaca en el material de “The New Prophecy” es la versatilidad a la hora de hacer confluir en su propuesta sonoridades y elementos de diferentes estilos. Así que la fiereza con la que rugen las guitarras de apertura de “Fire And Ice” serán las que nos acaben abocando sobre unos desarrollos densos, que se verán sostenidos por la base rítmica, hasta que nuevamente la visceralidad de las guitarras vuelva a dinamitar el tempo de un corte camaleónico, en el que el punto de inflexión volverá a llegar con la pegadiza musicalidad de sus hímnicos estribillos.
Sin duda uno de los temas que mejor describe la orientación power/prog del cuarteto alemán es “The Shadow”, un incisivo uptempo que arranca con el duelo que protagonizan las guitarras de Gunnar Erxleben y Pepe Pierez para acabar sumergiéndonos de lleno en una dinámica densa y cadenciosa que se verá alterada por la luminosidad de unos estribillos a dos voces y la cruda vivacidad de sus partes intermedias. A los que prefieran la genuina fiereza del power metal sin duda les encantará “Man Of The Storm”, un corte repleto de cambios de ritmo y en el que destacan sus melódicos desarrollos solistas, el punch de sus estribillos, y el protagonismo de esas melodías altamente coreables que lo acabaran convirtiendo en uno de los temas más destacados del álbum.
El cambio de registro hacia tesituras y estructuras más netamente progresivas llegará de manos de las recurrentes subidas de intensidad que nos brindará la base rítmica durante “One Moment Of Fortune”, para permitir que nuevamente las guitarras vuelvan a tomar ese filo más incisivo y potente antes de la llegada de unos atmosféricos y envolventes desarrollos. Otro detalle que me gustaría destacar de este “The New Prophecy”, es la tesitura de sus guitarras, ya que a lo largo de un mismo tema, -tal y como sucede en “Forever Young”-, tienen la capacidad de cambiar de sonido, alternando pasajes en los que suenan densas y muy orgánicas, con otros en los que lo hacen limpias y cristalinas dando al corte diferentes ambientaciones.
Si alguien tenía curiosidad por saber como se desenvolverían los alemanes en tesituras más comedidas y relajadas la respuesta la encontrará a lo largo de la balada “Mind Chaos”, en donde el registro de Pepe estará acompañado constantemente por un arpegio que dará al corte un aire de lo más intimista. El contraste absoluto llegará con la pieza elegida para cerrar y dar título al plástico, “The New Prophecy”, que pasa por ser uno de los cortes más potentes e incisivos de todo el álbum, y en el que las guitarras tendrán una voracidad y una fuerza en sus estrofas que contrastará vivamente con la luminosidad de sus estribillos.
Como comentaba al principio más de dos décadas separan la publicación de “The New Prophecy” de su anterior entrega discográfica, pero lo cierto es que Ancient Curse muestran en este tercer largo una evolución compositiva y a nivel de producción verdaderamente aplastantes, mezclando de forma resolutiva toda la potencia del power con las heterogéneas estructuras y los cambiantes tempos del metal progresivo.
DISCOGRAFICA:PURE STEEL RECORDS
1. We Follow The Signs
2. Fire And Ice
3. The Shadow
4. Man Of The Storm
5. Hypnotize
6. One Moment Of Fortune
7. Forever Young
8. Mind Chaos
9. Prophecy
2. Fire And Ice
3. The Shadow
4. Man Of The Storm
5. Hypnotize
6. One Moment Of Fortune
7. Forever Young
8. Mind Chaos
9. Prophecy
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