Existe un selecto elenco de bandas y artistas cuya contribución a la escena del hard rock y el heavy metal resulta absolutamente incuestionable, amén de haber marcado a fuego la forma de componer e interpretar de diferentes generaciones de músicos que se han inspirado en su trabajo para de, alguna forma, conseguir perpetuar su legado. Sin duda si nos ceñimos al universo de los vocalistas, a nadie se le escapa que el gran Ronnie James Dio fue una figura irrepetible y altamente influyente. Pues bien, este podría ser un buen punto de partida para la presentación de RivetSkull, un cuarteto proveniente de Seattle que hunde las raíces de su propuesta en el heavy metal de finales de los setenta y principios de los ochenta para erigirse como uno de los nuevos baluartes en tierras americanas del sonido de la N.W.O.T.H.M. Y es que la banda que lidera el vocalista y teclista Chad McMurray no tiene ninguna clase de complejo a la hora de definir su propuesta como un viaje hacia el pasado. Ellos no intentan en ningún momento romper barreras y llevar su sonido hacia nuevos derroteros, sino que han optado por reincidir en los clichés clásicos del género para completar una colección de composiciones que harán pasar un excelente rato a los seguidores de Rainbow, Black Sabbath, o a los que gusten del material en solitario de Dio.
Eso sí, no esperes grandes explosiones de velocidad, ni excelsos alardes de virtuosismo, ya que la fórmula del combo americano se centra en dar rienda suelta a unos medios tiempos crudos y potentes, en los que destacan las atronadoras líneas del bajo de Mark Hopkins para junto a la batería de Michael Robson conformar una base rítmica de lo más sólida y oscura. Para completar la banda nos encontramos con el guitarrista Mark Xavier Plog, que como no podía ser de otra forma tiene un estilo marcado por bandas clásicas como Black Sabbath o Judas Priest. Así que teniendo en cuenta todos los ingredientes que incorporan RivetSkull creo que no te será difícil hacerte una idea de por donde van a ir los tiros en esta puesta de largo que lleva por título "Trail Of Souls". Otro punto a favor del cuarteto de Seattle es que no han optado por meter muchas pistas dobladas de guitarra, con lo que el sonido final del álbum ha quedado de lo más sobrio y convincente, dándonos una idea muy aproximada de como deben sonar en directo.
Esa ambientación sombría, pero a la vez atrayente, que marcaba muchas de las composiciones clásicas de Dio, será la que se encargue de flanquearnos el paso hacia "Forever", que conducida por su cabalgante ritmo y coronada por sus vibrantes increscendos servirá para que Chad Chad McMurray saque a relucir todas sus armas vocales mientras sus compañeros se encargan de embaucarnos con sus laberínticos desarrollos melódicos. Mucho más elegante e introspectivo resulta el arranque en tesituras acústicas del corte más extenso del plástico "Another Way To Heaven", que se inaugura con la banda reivindicando su faceta más lírica para poco a poco hacer crecer el corte para que gane en pegada e intensidad gracias al contraste entre el aplastante bajo de Mark Hopkins y la brillante interpretación de McMurray, dejando que acto seguido empiecen a sucederse una serie de cambios que servirán para que el cuarteto se introduzca de lleno en derroteros más densos y cadenciosos, en los que puede intuirse la alargada figura de Mr. Iommi.
Perfectamente conjuntado con el final del corte anterior emergerá "Trail Of Souls", que sin ser excesivamente rápido si que nos muestra una dinámica más vivaz y eléctrica, proponiéndonos unos corearles coros que seguro servirán para que sus seguidores levanten los puños para acompañarles en los directos. Pero sin duda lo más destacable del corte, una vez más, es la poderosa interpretación de McMurray, en esta ocasión con las voces dobladas, lo que le hará sonar aún más poderoso y compacto. Debo admitir que desde que pulse el play estaba esperando que llegará el momento, así que he de reconocer que di un salto de la silla cuando advertí que los americanos se atrevían a adaptar una pieza tan clásica e inmortal como es "Gates Of Babylon"; y lo cierto es que pasan la prueba de forma solvente. Y es que evidentemente si querían hacer un cover se me ocurren pocas canciones que se adaptar mejor a su propuesta que el clásico de Rainbow.
Una vez más volverán a ser las oscuras y omnipresentes líneas del bajo de Mark Hopkins las que se encarguen de introducirnos en "It´s Not Enough", que se adapta como un guante a esa estructura fluctuante entre el hard rock y el heavy metal, -recurriendo nuevamente a las líneas vocales dobladas-, y todo ello revestido sobre un medio tiempo de rugoso sonido y varios destellos de corte setentero, especialmente en el sonido de guitarra de Mark Xavier Plog. La vuelta sobre derroteros más netamente metaleros llegará de manos de "Mystified", que encierra un oscuro halo de magnetismo que la hace tremendamente atractiva. Y quizás sea porque McMurray se desmarca de las tonalidades de escuela Dio para sonar más personal, apostando por unas tesituras más envolventes y hasta cierto punto hipnóticas.
Varios son los momentos a lo largo de "Trail Of Souls", en los que RivetSkull nos dan argumentos para dejar patente que pese a que estamos ante una opera prima, los miembros de la banda poseen un amplio bagaje previo. Y es que a lo largo de "Narcissus", la formación muestra una excelente predisposición a la hora de encarar esas melodías envolventes y repletas de efectos que servirán para embelesar al oyente y atraparlo dentro de su particular universo de fantasía. Para poner el broche definitivo al álbum los americanos se han reservado el que probablemente sea el tema más rápido y directo "Crash And Burn", en el que sin abandonar sus señas de identidad dejan patente que saben moverse dentro de diferentes registros aunque permaneciendo siempre fieles a los estándares más tradicionales del heavy metal.
Seguramente muchos podrán alegar tras escuchar "Trail Of Souls" que la influencia de los nombres clásicos, -especialmente Black Sabbath, Rainbow y Dio-, resulta demasiado obvia dentro de la propuesta del combo americano, y no seré yo quien lo niegue. Pero si tenemos en cuenta que actualmente estas bandas clásicas no están produciendo nuevo material creo que existe un hueco que alguien tiene que cubrir. Y de entre los que están batallando por conseguir sacar cabeza creo que RivetSkulll están muy bien posicionados.
DISCOGRAFICA:INDENPENDIENTE
Lista de temas
1. Forever
2. Another Way To Heaven
3. Trail of Souls
4. Gates of Babylon
5. It’s Not Enough
6. Mystified
7. Narcissus
8. Crash and Burn
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