En un verano excepcional y totalmente atípico en el que debido a las restricciones nos hemos visto condenados a tener que prescindir de los conciertos y los festivales veraniegos, -tanto nacionales como internacionales-; los promotores, las bandas, y los propios fans hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias que nos impone esta “maldita nueva normalidad” buscando nuevas alternativas que nos permitan seguir disfrutando de una de nuestras grandes pasiones: la música en directo. Si la semana pasada fueron Debler quienes inauguraron las actuaciones en streaming de nuestro estilo dentro de la plataforma Live Vuvuzela, los encargados de recoger el testigo la tarde/noche del pasado sábado 25 de julio fueron Celtian.
Hay estilos que han experimentado un notable auge en los últimos años, y sin duda uno de ellos es el folk metal. Evidentemente, como suele suceder muchas veces, siempre hay formaciones y artistas que se apuntan al carro para conseguir notoriedad y popularidad. Pero, evidentemente, este no es el caso de Celtian, ya que la formación madrileña que fundó el flautista Diego Palacio en 2017 se concentró en su primer lanzamiento “The Druid´s Awaiting”, en una colección de piezas instrumentales que sirvieron para cimentar las bases de una propuesta que combinaba a la perfección los aromas festivos del folk y las ambientaciones celtas de sus melodías. Pero sin duda el despegue definitivo de Celtian llegó con la publicación el pasado 2019 de “En Tierra De Hadas”, en donde la banda llevaba su sonido un paso más allá para sumar a su estilo inicial la fuerza metalera y la preciosa voz de la vocalista Xana Lavey.
Aunque hace ya algún tiempo que tuvo lugar la última remodelación dentro del seno de la formación madrileña, lo cierto es que fue la semana pasada cuando tuvimos ocasión de ver la primera foto oficial de su nuevo line-up, sumando a la presencia del flautista, la vocalista, el batería David Landeroin y el violinista Txus Borao, la incorporación del bajista Carlos Morcüende y el guitarrista Sergio Culebras. La de esta noche era por tanto una actuación especial, así que la banda cuidó especialmente tanto la iluminación como el montaje escénico, colocando sendas pancartas laterales, y unas lianas vegetales que escalaban por los pies de micro, lo que ayudó a crear un ambiente de lo más especial. Además, por si esto no fuera suficiente, los madrileños contaron con dos invitados de lujo como fueron el teclista Javier Díez, -que colaboró en un par de canciones-, y la vocalista Patricia Tapia, ambos miembros de Mago de Oz, banda con la que les une una estrecha relación.
Como todos sabéis uno de los puntos culminantes en cualquier concierto es el inicio, ya que es precisamente en ese momento cuando la respuesta del público cobra una especial trascendencia, y cuando el músico puede retroalimentarse del feedback con sus seguidores. En esta ocasión Celtian no iban a tener ocasión de sentir ese apoyo, pero lo cierto es que se les vio muy motivados y con las pilas bien cargadas desde que fueron tomando posiciones mientras sonaban a modo de introducción los compases iniciales de “La Llegada Del Druida”, que acabó fundiéndose con “La Musa Y El Bosque”, que marcó la entrada en escena de Diego, Txus, y la última en hacer acto de presencia Xana, que no tardó en embelesarnos con su angelical registro, invitándonos a danzar y adentrarnos en el particular universo sonoro del sexteto.
Me gustó mucho la actitud, la garra, y la entrega de unos músicos que no pararon de moverse e interactuar entre ellos como si estuvieran descargando ante una sala abarrotada. La fiesta no había hecho más que comenzar así que tras el saludo de Xana tocaba bajar mínimamente las revoluciones durante el arranque de ”Niamh”, que servía para contagiarnos su optimismo, con Diego apoyando en los estribillos para poner la puntilla a la fantástica interpretación de Xana. Lejos de limitarse a interpretar su repertorio, Celtian intentaron involucrar a los que estábamos viendo el show a través de nuestros dispositivos, así que no se cortaron a la hora de reclamar nuestra participación, proponiéndonos que nos grabáramos cantando el estribillo de la emotiva “Mirada De Fuego”, para posteriormente subirlo a redes.
Viendo la temática de muchas de las composiciones de Celtian resulta evidente su gusto por las leyendas y su conexión con la naturaleza, y ese estrecho vínculo quedó claramente reflejado en temas como “El Solsticio De Driade”, que tal y como nos comentó la vocalista narra el paso de las estaciones de una forma de lo más poética, combinando a la perfección la potencia de los riffs, la solidez de la sección rítmica, y la animosa vitalidad de las melodías folkies. Pese a las excelentes críticas que ha recibido “En Tierra De Hadas”, la banda no quiso dejar pasar la ocasión de rescatar algunos de los momentos más destacados de lo que fue “The Druid´s Awaiting”, así que con Xana fuera de escena, Diego y David interpretaron “The Morning Star”. No tardaron en sumarse el resto de instrumentistas para invitarnos a mover los pies siguiendo las joviales, y cada vez más marchosas, melodías de “Hills Of Clogher”.
Estaba claro que la banda se lo estaba pasando en grande, y que tenían muchas ganas de seguir ofreciendo buena música a sus incondicionales. De modo que una de las anécdotas del show fue cuando durante los prolegómenos de “El Mar Sabe Tu Nombre”, Xana casi se olvida de presentar a Javier Díez quien, ataviado con la reglamentaria mascarilla, se hizo cargo de los teclados para conseguir que el tema sonara de lo más emotivo y elegante. Otra de las sorpresas de la noche no tardó en llegar, ya que la siguiente en sonar fue una muy lograda versión del clásico de los suizos Eluveitie “The Call Of The Mountains”, que se saldó con un vibrante grito de la vocalista.
El retorno sobre las composiciones de su última entrega estuvo reservado para “El Sueño De Deirdre”, que se convertía en la excusa perfecta para que la banda volviera a incidir sobre su vertiente más oscura y metalera, aunque sin dejar de lado los vivaces desarrollos que nos brindó el violín de Txus Borao. El cambio de registro hacia tesituras más emotivas e intimistas llegaría con el segundo cover de la noche, que fue ni más ni menos que “Sleeping Sun” de Nightwish, y para el que volvieron a contar con la colaboración de Javier Díez.
Acto seguido fue Diego quien se encargó de ejercer como maestro de ceremonias para darnos las gracias por el apoyo y presentarnos a sus compañeros justo antes de abalanzarse sobre el que fue el primer adelanto de su segundo largo, “Tu Hechizo”, que se convirtió en el preámbulo perfecto para el fin de fiesta definitivo de manos de “En Tierra De Hadas”, para el que contaron con la participación de Patricia Tapia. Lamentablemente Celtian tuvieron que abortar la primera intentona del tema a causa de un inoportuno problema técnico. Y es que ya se sabe son las cosas que tiene el directo. Pero, afortunadamente, la banda tuvo ocasión de resarcirse, y tras quitarle importancia al contratiempo, pudo rematar su fantástica actuación con ambas vocalistas saltando e invitando a cantar a todos los espectadores.
Sí, evidentemente, se echó en falta el calor, la complicidad, y el apoyo del público, pero cabe remarcar que Celtian nos ofrecieron un show sobrio, vibrante, y, ante todo, muy divertido; haciéndonos participes de la calidad y la proyección de una banda que está llamada a darnos grandes momentos, tanto en estudio como en directo.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
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