viernes, 10 de julio de 2020

STARBLIND-BLACK BUBBLING OOZE


Uno de los grandes retos para cualquier banda que lucha por hacerse un hueco dentro de la escena internacional  es conseguir sobreponerse a la salida de su vocalista. Pese a ello, a lo largo de la historia hemos tenido ejemplos de formaciones  que no solo han sabido sobreponerse sino que han acabado saliendo  reforzadas, disfrutando de  una notoriedad y una repercusión de la que anteriormente nunca habían alcanzado. En el caso de los suecos Starblind este cambio no fue especialmente traumático, ya que su anterior entrega “Never Seen Again” significó el debut del vocalista Markus S. Olkerud. Y es que desde que la banda debutó en 2014 con “Darkest Horrors”, su heavy metal marcado por la melodía y esas transiciones plagadas de guitarras gemelas, que evocan directamente al periodo de máximo esplendor de Iron Maiden, han sido una constante en su propuesta. Así que con su estilo y su  line-up plenamente afianzados, -con bajista Daniel Tillberg, los guitarristas Björn Rosenblad y Johan Jonasson, y el batería Zakarias Wikner-,  el combo de  Estocolmo regresa a la carga tres años después con “Black Bubbling Ooze”.

Ese regustillo clásico que tanto nos gusta a los seguidores del heavy metal tradicional puede percibirse desde los compases iniciales de “One Of Us”, con una omnipresente base rítmica marcando el tempo, dejando que sean las líneas del bajo de Daniel Tillberg las indiscutibles protagonismo, para dar cobertura a un tema no excesivamente rápido, preñado de melodía, y en el que los suecos nos proponen unos solventes cambios de ritmo que servirán para darle dinamismo a las estrofas que preceden a un coreable estribillo que se cerrará  con Markus S. Olkerud estirando sus cuerdas vocales al máximo. Y es que la conexión que Starblind siempre han tenido con el material ochentero de Iron Maiden se mantiene intacto en esta cuarta  entrega. Así que si te gustan las armonías envolventes para revestir   un ritmo cabalgante antes deque los desarrollos solista de guitarra tomen todo el protagonismo te encantará “At The Mountains Of Madness”.

Aunque la tónica se mantiene a lo largo de “Here i Am”, lo cierto es que el quinteto optará en esta ocasión por dar una vuelta de tuerca a su sonido, imprimiendo más velocidad, aunque sonando curiosamente más accesibles, proponiéndonos un tema más directo, en el que los estribillos invitan a ser coreados con el puño en alto antes de que ambos “hachas” vuelvan a protagonizar otro intenso duelo. Las melodías se tornarán más relajadas y etéreas durante “Crystal Tears”, dejando que poco a poco y comandado por las voces dobladas de Marcus el tema vaya  ganando en intensidad  hasta convertirse en un corte introspectivo y de estructura más compleja, en el que han puesto especial cuidado a la hora de tratar las melodías vocales que nos acabarán abocando  sobre esa segunda mitad a ritmo de cabalgada. 

La velocidad, el heavy metal más potente y hasta ciertas pinceladas de corte épico se dejaran notar con fuerza a lo largo de “The Man Of The Crowd”, marcada a fuego por esos explosivos ejercicios solistas que se van alternando y por los altísimos registros de Marcus, que seguro te harán retrotraerte a los mejores tiempos de Michael Kiske. Bordeando la barrera entre el heavy metal tradicional y el power metal de mediados de los ochenta, así suena la pegadiza y melódica “Room 101”, en la que su rápida batería y sus coreables estribillos la convierten en una de las piezas más efectivas de todo el álbum.

Pese a que como ya mencioné anteriormente la propuesta de Starblind está muy influenciada por el material más clásico de Harris y sus muchachos, lo cierto es que la introducción lenta y de tintes oscuros me ha recordado a la ambientación de algún tema de “The X Factor”. En cualquier caso nos enfrentemos al que probablemente sea la composición grandilocuente de todo el plástico, con unos majestuosos coros y unos cambios de ritmo que sirven para mantener la atención del oyente durante sus casi seis minutos de duración. Pero sin duda el combo sueco se ha reservado el que probablemente sea el mejor corte de todo el disco, “The Young Man”, una demostración de velocidad, melodía, demoledoras cabalgadas,  y rotundos increscendos que te harán viajar a épocas pasadas.

Lo dicho, teniendo en cuenta los parámetros en torno a los que gira la propuesta de Starblind creo que  las alusiones a Iron Maiden y  la N.W.O.B.H.M.  resultan inevitables. Aunque, eso sí, la formación sueca ha optado a lo largo de este “Black Bubbling Ooze” por potenciar al máximo en su sonido lo que precisamente La Doncella parece que hace tiempo que dejó aparcado: crear temas cortos, concisos, inmediatos y directos. En definitiva, un disco ameno, entretenido, y  de fácil escucha, aunque seguro que muchos acusarán a Starblind de ser poco originales y de estar explotando las señas de indentidad que acuñaron hace décadas  Mr. Harris y sus compañeros.

DISCOGRAFICA:PURE STEEL RECORDS

Lista de Temas

1. One Of Us
2. At The Mountain Of Madness
3. Here I Am
4. Crystal Tears
5. The Man Of The Crowd
6. Room 101
7. The Reckoning
8. The Young Man

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