Había mucha curiosidad por comprobar como la organización iba a conseguir mantener las distancias entre los asistentes. Pues bien, en la pista había repartidas de forma ordenada un buen numero de mesas y sillas. Mientras que el resto de asistentes ocuparon su localidad en las gradas. Como no podía ser de otra forma a lo largo del extenso recinto había también zona de restauración y varios lavabos. Mucho más habitual fue la disposición de un escenario perfectamente equipado tanto a nivel sonoro como luminotécnico, al que además hubo que sumar una pantalla trasera donde durante la mayoría del show tuvimos ocasión de ver el logo de la banda proyectado. Otro detalle que me gustaría destacar, ya que no es habitual, es que cinco minutos antes del inicio del show se anunció a través de la megafonía que el concierto estaba a punto de comenzar, con lo que todos nos dirigimos a nuestras respectivas localidades.
Luciendo una amplia sonrisa, y con una mueca de niño travieso, Guillermo nos daba la bienvenida al apocalipsis antes de agradecernos nuestra presencia y anunciarnos que ellos tenían tantas ganas de concierto como nosotros. Como no podía ser de otra forma la conexión con el público fue total, y la respuesta de la banda llegó en forma de un trallazo certero y directo como “Immortal”, que se convertía en el primer guiño a su anterior “Hidden Evolution”, y en la excusa perfecta para que los más animados se levantaran por primera vez de su silla y agitaran frenéticamente la cabellera. A estas alturas parecía que ya todos habíamos olvidado las extrañas circunstancias que marcaban el show, y resultaba evidente que todos estábamos dispuestos a pasarlo en grande. Así que llegaba el momento de mostrarse crítico a la hora de las presentaciones, con lo que Guillermo no se cortó a la hora de dedicar “Vomitive” al anterior Jefe del Estado.
Pero no sería este el único dardo envenado que los albaceteños lanzaron a la clase política y dirigente tanto presente como pasada. Así que para acordarse de todos ellos el cuarto echó la vista atrás hacia su tercer redondo “Clockwork” para rescatar un demoledor e implacable “Of Men And Tyrants”. A estas alturas de la noche la banda tenía ya al auditorio comiendo de su mano, así que era un buen momento para volver a centrar nuestro objetivo en su obra de 2018, y para ello que mejor que un tema que según nos confesó el propio Guillermo hacía tiempo que no tocaban y que habían preparado en la prueba de sonido, “The Hum”.
Con el cielo amenazando lluvia, y mientras los albaceteños se dedicaban a juguetear con algunos riffs clásicos como el del “Cowboys From Hell” de Pantera, era un buen momento para atacar otro de los cortes de “Cabaret De La Guillotine”, que está llamado a convertirse en un clásico “Downfall Of The Nation”. Tan cercanos como siempre los chicos no se olvidaron de cuando estuvieron en este mismo recinto viendo a Metallica, Gojira, y los extintos The Eyes entre otros, para posteriormente volarnos la cabeza con el implacable “Violent Dawn”, que fue el primer recuerdo que se permitieron a su fantástico “The Call”.
Otra de las ovaciones de la noche llegó cuando Guillermo nos comentó que tenían previsto zanjar su pequeña deuda con el público catalán, ya que en breve verá la luz el concierto que grabaron en la Sala Razzmatazz en 2017. Además también nos anunció que están trabajando en lo que será su nueva entrega de estudio. Desafortunadamente, esta noche no tuvimos ocasión de escuchar ninguna de esas nuevas composiciones, aunque pudimos volver a deleitarnos con los humeantes duelos entre Guillermo y Davish a lo largo de “End Mand”.
Aunque Guillermo nos comentó que el siguiente tema no lo habían tocado en Barcelona, los que vimos a la banda en los festivales del pasado año ya habíamos tenido ocasión de escucharlo. En cualquier caso, el frontman no desaprovechó la ocasión para rendir pleitesía a Slayer atacando una fidedigna versión del clásico “The Antichrist”. Una nueva mirada sobre su anterior redondo “Hidden Evolution” se convirtió en el pretexto perfecto para que azotáramos nuestras cervicales siguiendo el trepidante ritmo de “Serpents On Parade”.
Viviendo en tiempos difíciles y convulsos como los actuales no podía faltar el alegato antifascista durante los prolegómenos de “Give´Em War”, que fue la escogida para abrirnos la puerta hacia los temas más antiguos que escuchamos esta noche, ya que las siguiente en hacer acto de presencia fueron dos imprescindibles como “Versus The World”, con algunos grupos de amigos ya totalmente desmelenados corriendo ordenadamente alrededor de la mesa que ocupaban, y la definitoria “Thrash Attack”.
Lamentablemente el tiempo de los albaceteños se estaba acabando, pero antes de marcharse Guillermo volvió a agradecernos el apoyo y la oportunidad de haberles vuelto hacer sentir músicos. También mandó un recadito a la organización reivindicando su presencia de cara a la edición del próximo año, antes de cerrar por todo lo alto con el que probablemente se ha convertido en su tema más emblemático “You Are Next”.
Angelus Apatrida volvieron a ratificar sobre el escenario que son una de las bandas más en forma dentro de la escena nacional. Quizás las circunstancias no eran las más propicias para acabar dando un conciertazo, pero los albaceteños lo hicieron. Llegaron, tocaron, convencieron, y nos dejaron a todos con una sonrisa dibujada en el rostro. Ahora queda esperar que no tengan que pasar otros cinco meses para volver a disfrutar de otro concierto de este nivel.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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