Mucho tiempo, casi tres décadas, han tardado los californianos Evildead en publicar la continuación de lo que fue su segundo trabajo “The Underworld”. Sobradamente conocidos entre todos los seguidores de la escena thrasher americana la banda del guitarrista Juan García publicó dos obras clásicas para los amantes del género como son “Annhilation Of Civilization” (89) y el ya mencionado “The Underworld”(91), que dejando a un lado sus impactantes portadas obra de Repka nos presentaban una interesante fusión entre la contundencia desmedida del heavy metal, la implacable velocidad del thrash, la mala leche y la rabia propia del punk junto a unas letras ácidas, incisivas que, sin perder ese toque cachondo y macarra, no dejaban títere con cabeza a la hora de atacar las desigualdades sociales y al estamento político.
Pese al largo parón discográfico lo cierto es que no puede decirse que la banda haya estado totalmente inactiva durante estos años, ya que se han reunido en un varias ocasiones, algo que ha servido para seguir manteniendo la llama encendida tanto entre sus viejos seguidores como entre las nuevas generaciones thrashers. Afortunadamente la espera ha llegado a su fin, y como no podía ser de otra forma, en un momento de convulsión social y política, en medio de una pandemia y a las puertas de elegir quien será el inquilino de la Casa Blanca en los próximos años, el quinteto entraba en el estudio para dar forma junto al prestigioso productor Bill Metoyer (Cirith Ungol, D.R.I., Flotsam & Jetsam, Sacred Reich) a las 9 nuevas composiciones y el cover que completan los poco menos de cuarenta minutos de dura “United States Of Anarchy”.
A diferencia de lo que suele suceder con muchas formaciones que retornar después de un largo parón discográfico los angelinos no presentan una alineación completamente renovada, ya que junto al ya mencionado Juan García forman sus viejos colegas el también guitarrista Albert Gonzales, el tándem rítmico que conforman el bajista Karlos Medina y el batería Rob Alaniz. Mientras que al frente de la banda ha vuelto a situarse Phil Flores, completándose así prácticamente la alineación que grabó su primer largo “Annihilation OF Civilization”. Con semejantes mimbres estaba claro que los americanos iban a optar por dar continuidad a lo que fue el sonido, la esencia y la actitud que marcó su propuesta y les otorgó personalidad como banda, apostando por una sucesión de trallazos rápidos, directos y certeros, que alternan la vivacidad incendiaria de sus asesinos riffs, con la letalidad de sus líneas vocales y la efectividad de unos coros que invitan al oyente a sumarse a ellos mientras no deja de agitar la cabeza marcando el ritmo de su tenaz sección rítmica.
Y es que el quinteto no esconde sus cartas, y ya desde la inicial “The Descending”, deja claro que pese al tiempo transcurrido ellos han optado por seguir la senda que ya perfilaran en sus anteriores entregas, aunque quizás lo que puede marcar la diferencia es una producción mucho más limpia y cuidada. Así que no vas e echar en falta esos marcados y mosheantes riffs liderando el tema mientras la segunda guitarra se encarga de atenazar al oyente con su aniquilador puntero antes de que todo se acabe acelerando.
Dinámicos, enérgicos y listos para acción, así se abre el plástico con la rotunda e implacable declaración de intenciones que representan “The Descending”, en la que dan buena cuenta de una sucesión de fraseos crujientes y mosheantes que servirán para que Phil Flores deje patente que el tiempo no ha aplacado su incisivo registro junto a la tenacidad de unos contagiosos coros y a una lacerante guitarra se encargará de apuntillar la rotunda letalidad de una implacable sección rítmica. Como comentaba anteriormente los angelinos no han traicionado sus raíces en este ansiado retorno. Es más me atrevería a decir que la producción de Bill Metoyer les hace sonar más sofisticados pero a la vez más cañeros, y el mejor ejemplo lo encontramos en la dupla guitarrera contenida en “Word OF God”, una oda al material más genuinamente “old school” que nos aboca sobre un tempo más marcado y rotundo que se irá acelerando a medida que se van sucediendo sus estrofas y Flores escupe sus versos al más puro estilo Araya.
Esa faceta más rápida y aguerrida del combo californiano será la que marque la aplastante “Napoleon Complex”, dejando patente su facilidad para alternar riffs aniquiladores, cercanos al speed metal más clásico, y la apabullante intensidad que siempre han destilado los desarrollos más crujientes y mosheantes de otras bandas coetáneas como por ejemplo Sacred Reich. Como si fuera una mirada a su propio pasado, a su primigenio material, nos encontramos con las dos piezas que rematan la primera parte del álbum, “Greenhouse” y “Without A Cause”, en las que las guitarras perderán algo de pegada para cedérselo a sus aplastantes coros y a la arrolladora vehemencia de su implacable sección rítmica lo que les hará encauzar su propuesta hacia las estructuras del crossover-thrash que se practicaba a finales de la década de los ochenta.
Si alguien pensaba que Evildead después de tantos años de silencio discográfico nos iban a brindar un álbum lineal, predecible y aburrido, no podía estar más equivocado. Y es que incluso hay espacio para un pequeño guiño jazzístico durante los compases iniciales de “No Difference”, para acabar proponiéndonos uno de los cortes más cambiantes y camaleónicos, en el que nos sorprenden con retazos en los que la banda castiga al oyente con la incendiaria velocidad que imprime la batería de Rob Alaniz para acto seguido abocarnos sobre unos desarrollos solistas que ponen de manifiesto que, dejando a un lado la velocidad y el instinto asesino, ambos guitarristas también saben como manejárselas a la hora de atacar solos que destilan melodía y virtuosismo.
Aunque generalmente los temas con más pegada suelen ser los que ocupan las primeras posiciones del disco, lo cierto es que Evildead se han reservado algunos bazas ganadoras para la segunda mitad de “United States Of Anarchy”. “Blasphemy Divine” es probablemente uno de los cortes más ardientes y sangrantes de toda su discografía, ya que nada tiene que envidiar a la pegada e intensidad de algunos de los clásicos de sus vecinos Slayer, ya que demuestran que en poco menos de tres minutos tienen munición suficiente para volarte la cabeza. Tampoco faltará la ambientación oscura y con tintes marcadamente apocalípticos durante “A.O.P/ War Dance”, que tras un largo desarrollo instrumental nos presenta a un quinteto completamente desatado, pisando el acelerador al máximo para obligarnos a ejercitar nuestras cervicales como sino hubiera mañana.
Otro de los números en los que Evildead demuestran que son mucho más que una banda de thrash metal al uso es “Seed Of Doubt”, en donde sin renunciar a su agresividad y a su pegada dejan amplio espacio para unos notables desarrollos melódicos. El sorprendente final para este esperado retorno es ni mas ni menos que una versión del “Planet Claire 2020” de los héroes de la new wave The B-52´s, aunque convenientemente metalizada.
Evildead han completado con “United States Of Anarchy”, una colección de composiciones que no solo no defraudará a sus incondicionales sino que está a la altura de su material clásico y que les coloca, sin discusión alguna, en pleno siglo XXI. Así que prepárate para ser arrollado por la inconfundible propuesta de los californianos aunque en esta ocasión su sonido ha pasado por el tamiz de uno de los productores imprescindibles para comprender la evolución del metal made in U.S.A. En definitiva, que el combo angelino y Bill Metoyer han formado el equipo perfecto para hacerte disfrutar de las virtudes del metal más incisivo y afilado de finales de los ochenta y principios de los noventa pero con la fuerza y la frescura de las producciones actuales.
DISCOGRAFICA:STEAMHAMMER
01. The Descending
02. Word Of God
03. Napoleon Complex
04. Green House
05. Without A Cause
06. No Difference
07. Blasphemy Divine
08. A.O.P. / War Dance
09. Seed Of Doubt
10. Planet Claire 2020
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