ALYANZA+BROTE-LA NAU-BCN-27-FEB-2021

Parece mentira pero la situación de pandemia en la que vivimos inmersos ha provocado que la presentación conjunta de Brote y Alyanza en la sala La Nau se haya convertido en la primera cita reseñable de este 2021 para los seguidores de la escena metalera en la Ciudad Condal. Por supuesto se respetaron al dedillo todas las medidas anti-Covid, con aforo limitado y los asistentes sentados, y pudiendo abandonar su lugar únicamente para ir al servicio o al puesto de merchandising. A diferencia de lo que sucediera en anteriores conciertos esta noche no hubo servicio de barra en el local. Pero lo que no faltó fue la pasión y la entrega de unos músicos con hambre de escenario junto a la euforia de un respetable que disfrutó intensamente de cada riff.

Pese a los aplazamientos previos, por motivos obvios, y los cambios de horario e incluso en el cartel, lo cierto es que el público respondió a la llamada y acabó agotando todas las entradas disponibles, y es que la cita merecía la pena. Para romper el hielo e ir calentando motores contaríamos con la presencia de Brote quienes aprovecharon para presentar en directo las composiciones de su último trabajo “Besos A Destierro”, junto a algún guiño a su debut de 2017 “Rock Contagioso”. Mientras que el acto principal de la noche fue la presentación de “Life, Human...” el cuarto largo de Alyanza que vio la luz a finales del pasado 2020.

Con el personal ocupando sus posiciones y con exquisita puntualidad aparecían en escena acompañados de una calurosa ovación los chicos de Brote para ponerse manos a la obra y ofrecernos una buena ración de su autodenominado rock contagioso. Conjugando la inmediatez del rock urbano, con letras incisivas y respaldados por la potencia de las guitarras, el cuarteto no tardó en ganarse el favor de todos los presentes con la pegada que exhibieron en “Motivos De Celebración” , para acto seguido mostrar su vertiente más poética y melódica durante “Maldita Sea”.

Como si fuera una reunión de amigos, en la que “Monstruo” fue el perfecto maestro de ceremonias, Brote se mostraron como una banda rodada y convincente, provocando que más de uno hiciera el amago de levantarse de su localidad cuando atacaron temas como “Juego En Tercera”, -muy descriptiva de la vida de los músicos-, “Amigo”, -con dedicatoria incluida y con regustillo a Extremoduro-, “San Antón” y “Resistencia”, que fue la elegida para cerrar el show invitándonos a todos a levantar los brazos para acompañar su coreable estribillo. Pero como decía anteriormente la propuesta de Brote mezcla contundencia y alma poética, por lo que aunque fuera por diferentes motivos también gozaron de una excelente acogida piezas más relajadas, aunque potentes líricamente hablando, como “Justicia de Necios” y “ “Probar La Tentación”. 

En cualquier caso, rodeados de buen rollo, -y con el eco de alguna espontánea demanda de que se abriera la barra del local-, se consumió el primer acto de la noche dejándonos a unos Brote que supieron aprovechar su tiempo para presentar a los que todavía no conocían como suena su rock contagioso.

Tras asimilar las sensaciones, el feeling y, en definitiva, el buen rollo que transmite disfrutar de la música en directo tocaba consumir la espera de la mejor forma posible antes de enfrentarnos al plato fuerte de la noche. Las estrictas normas dictadas por las administraciones, -no había servicio de barra ni se podía salir del local-, propiciaron que montadores y técnicos agilizarán su tarea al máximo, con lo que el lapso de tiempo entre bandas fue muy breve. Sin embargo no tuvimos tiempo de aburrirnos ya que fuimos testigos de una petición de matrimonio, con la lógica sorpresa de una novia que no se lo esperaba y que acabó aceptando.

Pero dejando a un lado anécdotas, curiosidades y pedidas de mano, lo cierto es que los presentes estábamos allí para disfrutar de la música, así que los chicos de Alyanza se encargaron de ofrecernos un exhaustivo repaso al material de su fantástico “Life, Human...”, sin dejarse en el tintero algún jugoso guiño a sus anteriores entregas. Mucho ha evolucionado la propuesta del combo catalán desde sus inicios, pero a día de hoy pese a la inclusión en su sonido de nuevas influencias y sonoridades está claro que sus raíces siguen estando firmemente asentadas en el thrash metal, y la figura de su frontman y miembro fundador Andres Sánchez ,Chuky, así lo atestigua: camiseta negra, elásticos y deportivas altas blancas.

A lo largo de las dos últimas década la banda ha pisado desde las tablas de los pequeños locales hasta los escenarios de los grandes festivales dejando siempre a su paso unas fantásticas sensaciones. He de admitir que tenía muchas ganas de comprobar cómo sonarían en directo los temas de “Life, Human...”, bastante más variados y heterogéneos de lo que nos habían propuesto hasta el momento. En cualquier caso y pese al lógico periodo de inactividad en directo, el quinteto sonó en todo momento como una auténtica apisonadora: sólidos, compactos y con un instinto asesino que hizo que literalmente nos volaran la cabeza desde que irrumpieron en escena con el demoledor “Life, Human...”. Aunque llevan más de tres años trabajando juntos, -y ya había tenido ocasión de comprobarlo en directo-, me sorprendió mucho lo bien que ha sabido Marta acoplar sus teclados al sonido de la banda, además de haber dado una vuelta de tuerca al sonido, aportando su voz para reforzar a la de Chuky, con lo que temas como “Star Of Heaven” mostraron potencial suficiente para convertirse en futuras favoritas entre sus seguidores. 

Habiendo roto el hielo con un par temas de nuevo cuño, que sirvieron para confirmar que pese a estar sentados el personal había venido con las pilas bien cargadas y muchas ganas de diversión, era un buen momento para proponernos una primera mirada al pasado, concretamente al material de su “The New Beginning”, del que rescataron el humeante y épico “Immortal”, dejando patente que la dupla de hachas que conforman Alberto y Eduardo es probablemente la mejor que ha tenido la banda a lo largo de su longeva trayectoria. Tampoco quisieron olvidarse de las atmosféricas melodías de “Into The Black”, de su anterior “Gods”, que les servía para dejar aparcada momentáneamente la velocidad para centrarse en la intensidad ante la entrega de un público que pese a no poder moverse de su localidad parecía cada vez mas entregado. 

No abandonarían ese manto más ecléctico e intimista, ya que mientras Chuky nos presentaba el siguiente tema “Directions”, aparecieron sobre el escenario unos taburetes altos desde los que se interpretó la primera parte del corte. Pero como era de esperar, la calma duró más bien poco y la tormenta se desató, más violentamente si cabe, para que el quinteto firmara un sprint final demoledor, con Alfonso propulsando a la banda desde atrás para dejarnos con otra demostración de velocidad de un Alberto que estuvo sensacional a lo largo de toda la velada.

Pese jugar en casa, lo cierto es que la banda no se extendió en exceso a la hora de los parlamentos y las presentaciones, aunque no faltaron los agradecimientos tanto al público como a la propia organización. Otro detalle a destacar es que el quinteto imprimió un ritmo endiablado al show, con lo que no hubo apenas parones, y se sucedieron los temas como si fueran proyectiles letales y certeros. De entre las nuevas otra de las que mejor acogida obtuvo fue “Bad Emotions”, alternando riffs potentes y rabiosos con pasajes supersónicos, mientras los teclados se encargaban de apoyar sus trepidantes cabalgadas para crear una ambientación apocalíptica. Como no podía ser de otra forma Chuky tuvo un tratamiento especial para la presentación de Marta durante la introducción de “Duality”, ya que en este corte, -con varios guiños y pinceladas góticas-, sus teclados brillan intensamente . En cambio sería su voz la que daría un cariz especial a los compases iniciales de “Something”, que pasa por ser otro de los temas que se desmarcan de lo que podríamos denominar su formula tradicional y que deja claro que Alyanza no están dispuestos a cerrarse ninguna puerta a la hora de seguir creciendo y evolucionando.

A este alturas del show el ambiente estaba ya más que caldeado, y lejos de amilanarse los badaloneses optaron por echar más leña al fuego para provocar el éxtasis de un respetable que llevaba mucho tiempo sin poderse abandonar a la voracidad de las incisivas y demoledoras guitarras de “We Are Dead” y “Lie, Rotten, False”. Pero no se acabarían las sorpresas ya que para encarar la recta final de show Alyanza contaron con un invitado especial Mikel Lazkano que se sumó a la fiesta para interpretar con ellos “Lost Behind The Silence”, y el reivindicativo “Revolution”, que le servía para a incidir sobre el material de “The New Beginning” y que provocó que los puños se alzaran para corear su aplastante estribillo.

Una vez despedido Mikel, llevándose el cariño de todos los presentes en forma de calurosa ovación, la banda metió la directa para finiquitar definitivamente su presentación con “Oceans Of Sand”, rescatada de su anterior “Gods” y otras de las nuevas que tiene visos de convertirse en clásico “ New R-Evolution”. Al final del show despedida apoteósica con los instrumentos al aire y caras sonrientes entre un público que se marchó satisfecho a casa tras ser testigo de la exhibición de fuerza y madurez que nos brindaron unos Alyanza que se mostraron intratables. ¿Cuándo es la próxima?

TEXTO:ALFONSO DIAZ

FOTOS:ALFREDO M. GEISSE