Suele ser habitual que para hablar de una formación novel que centra su propuesta en el heavy metal echemos la vista atrás para repescar una retahíla de nombres míticos que forjaron su leyenda durante la década de los ochenta, pero si algo queda claro tras escuchar el debut homónimo de Knightsune es que el quinteto zaragozano es “hijo” musicalmente hablando de los noventa, y eso se nota en el especial esmero que han puesto a la hora de tratar los arreglos, las melodías y las líneas vocales que integran las diez composiciones que completan este prometedor debut. Nacidos en 2017 de la unión del guitarrista Diego Alastruey “Alas” y el bajista Carlos Vicente, tras algunos cambios en su line-up la banda quedó finalmente completada con las incorporaciones del guitarrista Víctor V. Gairhald, el batería Rubén Castrillo y el vocalista Víctor Alcalá “Kendoru”, que fue el último en sumarse al proyecto.
Juntos no tardaron en centrarse en la composición de temas propios y probar su valía en directo. Así que durante el pasado 2020 se encargaron de pulir al máximo y grabar el material de su ópera prima que ha mezclado y masterizado Ferran Munsó en los Horizounds Studios de Girona. En cuanto al contenido del disco podríamos decir que el combo aragonés se mueve con absoluta libertad entre el heavy y el power, poniendo el acento en el tratamiento de las melodías, aunque sin descuidar en ningún momento la solidez de una sección rítmica que suena de lo más compacta y competente, permitiéndoles incluso realizar alguna puntual incursión en tesituras más contundentes y fronterizas con el thrash.
Poniendo toda la carne en el asador, con ganas de llamar la atención del oyente desde el minuto uno, así se presentan Knightsune con “Fill The Void”, que fue el primer adelanto del álbum y del que publicaron un fantástico video-clip a finales del pasado año contando con la participación de la actriz Rosa Lasierra. Musicalmente hablando nos enfrentamos a una pieza que resume a la perfección su propuesta, dejando que sea su enérgico tempo el que se encargue de propulsar unos riffs potentes y afilados que se verán potenciados por los increscendos vocales que marcan la entrada de los estribillos, y por la aplastante dinámica en la alternancia de las melodías. Pese al arranque lento, y con aromas cortesanos, “The Curse Of London”, se presenta como una cabalgada que destila clasicismo por los cuatro costados, apostando por la efectividad de sus armonías dobladas de guitarra en una pieza que toma elementos tanto de la N.W.O.B.H.M. , como del power metal.
Teniendo en cuenta la fantástica portada que ha creado Alba Palacio para el debut de Knightsune estaba claro que en el disco no iba a faltar la épica. De modo que tras un arranque en el que las capas de guitarra se irán sobreponiendo será la apabullante base rítmica la que se encargue de sustentar “Of Fire And Faith” una pieza que rezuma intensidad y que permitirá al quinteto, -sin desmarcarse de su marcada personalidad melódica-, endurecer ligeramente su sonido, algo que se nota en las tonalidades más rasgadas de Víctor y en unas guitarras que suenan más incisivas en sus desarrollos solistas. Tanto la propia cadencia rítmica como el trepidante riff de “The Hollow Act”, convertirán el cuarto corte del álbum en uno de los más netamente power metaleros. Aunque creo que unos coros más marcados habrían servido para dar al corte un plus de potencia. En cualquier caso, el juego de guitarras que se han marcado Diego y Víctor V., servirá para poner la guinda al tema.
Si alguien pensaba que Knightsune a estas alturas ya habrían quemado todas sus naves, no podía estar más equivocado. Y es que será tras el relajado arranque de “Burn The Witch”, cuando el quinteto nos muestre su habilidad para moverse por esos camaleónicos up-tempos de riffs crujientes y ritmos más marcados. Además para darle la replica vocal a Víctor en la segunda parte del corte han contado con la participación de Laura Esteban. Una vez más, el tándem que conforman Diego Y Víctor V., volverá a dejar su impronta en “Yesterday Again”, haciendo que las luminosas armonías de guitarras que sobrevuelan la sección rítmica al inicio y cada vez que entran los estribillos se acaben clavando en tu subconsciente.
De forma cautivadora arranca “Me”, para poco a poco ir creciendo en potencia e intensidad, proponiéndonos un viaje melódico, -lleno de altos y bajos-, y en el que los registros de vocales de Víctor se verán reforzados por los de Elena Negre para acabar redondeando una composición que alterna pasajes lentos con otros más rotundos y cañeros. El contraste lo pondrá “Tidal Waves”, que pasa por ser el corte más potente y enérgico de todo el plástico, con un quinteto absolutamente desatado que no se ha cortado a la hora de mostrarse fiero y enseñar los dientes.
El retorno sobre los parámetros más netamente power metaleros llegará de manos de “The Flying Dutchman”, con Víctor nuevamente rasgando sus cuerdas vocales para mostrarse más incisivo que anteriores cortes. El capítulo final está reservado para “Distant Shores”, una epopeya de casi diez minutos que servirá para que Knightsune plasmen los diferentes elementos y características de su propuesta. Partiendo de un arranque bucólico para poco a poco hacer crecer el tema y acabar convirtiéndolo en una cabalgada powermetalera de triunfales estribillos.
Buenas, muy buenas sensaciones es lo que nos deja este debut homónimo de Knightsune. Evidentemente, todavía tienen cosas que pulir y detalles que potenciar para lograr que su propuesta resulte más personal y reconocible, pero no podemos olvidar que estamos hablando de una banda relativamente nueva y que todavía no ha tenido tiempo de curtirse sobre los escenarios. En cualquier caso, calidad, talento y composiciones no les faltan, así que habrá estar atentos tanto a sus presentaciones en directo, -cuando sea posible-; como a sus próximos lanzamientos.
Lista de Temas
1.Fill the void
2.The curse of London
3.Of fire and faith
4.The hollow act
5.Burn the witch
6.Yesterday again
7.Me
8.Tidal waves
9.The Flying Dutchman
10.Distant shores
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