JOLLY JOKER-BOVEDA-BCN-11-JUN-2021

Emocionados de reencontrarnos con los colegas, con ganas de fiesta y hambrientos de rock ´n roll. Así es como la audiencia barcelonesa nos acercamos el pasado viernes a la Sala Bóveda dispuestos a impregnarnos del buen rollo, el macarrismo y la simpatía que siempre desprenden sobre el escenario los chicos de Jolly Joker. Aunque hace ya varios meses que el Rocksound cerró definitivamente sus puertas, -y actualmente donde estaba ubicado hay un triste solar-, el recuerdo del mítico local continua muy vivo entre el público de la capital catalana. Así que para conmemorar su XIII aniversario se han programada una serie de shows que van a ayudar además a poner fin a una sequía de conciertos de música potente que se ha alargado más de lo deseado.

Como digo, había muchas ganas de volver a vivir la música en directo, de modo que pese a que el aforo del Bóveda se vio notablemente mermado, -a causa de las estrictas medidas anti-covid-, en los bares cercanos al recinto se respiraba un magnífico ambiente. No os voy a engañar la sensación de cruzar la puerta y volver a ver el equipo montado sobre ese escenario que tantas veces hemos visto fue un auténtico subidón, ... y no fui el único. Y es que durante los instantes previos al inicio del show, y con la gente ya ocupando sus sillas, los temas que sonaron fueron celebrados y coreados con absoluto entusiasmo. Evidentemente, la mejor banda sonora para esta noche de reencuentros la pondrían los valencianos Jolly Joker quienes regresaban a la Ciudad Condal para hacer lo que mejor saben hacer: brindarnos un rato de diversión, actitud, y buen hard rock ´n roll repleto de buenos y coreables estribillos que dificultaron, -y mucho-, el que algunos de los presentes pudiéramos permanecer sentados durante los noventa minutos que duró el show.

A primera vista puede parecer sencillo presentarse ante una audiencia entusiasta y predispuesta a pasarlo en grando. Pero lo cierto es que consumida la euforia inicial uno tiene que proponer argumentos de peso para evitar que el ambiente decaiga, y afortunadamente si algo les sobra a Jolly Joker es precisamente eso:Jeans, cuero, estampados de leopardo, parches, espalderas, melenas, gafas de sol y buen hard rock. La imagen y la puesta en escena de los valencianos no ha cambiado, ni tampoco su hambre de escenario ni su actitud rebelde, desafiante y fiestera. El desembarco del cuarteto en escena para abrir fuego fue con “I Am Rock ´n Roll”, fue toda una declaración de intenciones revestido de esa patina de potente rock ochentero que ponía al personal a dar palmas siguiendo las indicaciones de su carismático frontman, el hiperactivo Lazy Lane que no paró de animar en ningún momento invitando a todos los presentes a que fueran parte activa del show.

Sin nuevo trabajo que presentar, la principal novedad en el seno de la formación vino dada por la presencia del batería Paco Muñoz, quien se mostró sonriente y muy conjuntado con el bajista Andi Spunkt, propulsando entre ambos a sus compañeros a la hora de atacar temas como la guitarrera “Sidewalks”, de su anterior “Here Comes The Jokers”. Pero sin duda los momentos más calientes, intensos y emocionantes de la noche estuvieron marcados por la voracidad roquera que el cuarteto destiló en piezas como “Hey You”, que se encargaba de sellar de la mejor forma posible el pacto entre una banda entregada y un público deseoso de levantar los puños al aire y corear sus pegadizos estribillos.

Tras haber calentado conveniente el ambiente y habiendo recibido la primera gran ovación de la noche Mr. Lane tuvo un recuerdo hacia el mítico Rocksound que, como no podía ser de otra forma, fue contestado con otra cerrada ovación. Pero dejando a un lado los emotivos recuerdos, Jolly Joker ya habían empezado a esparcir su “veneno” entre la audiencia. Así que sin apenas darnos ni un segundo de tregua la fiesta continuaría con “Perfect Life”, y ese guiño a otra banda clásica como son Ac Dc, dando buena cuenta de ese inicio que hizo que todos marcáramos el ritmo con el pie antes de volver a sumarnos a sus adictivos coros. El descaro y los guitarrazos de esencia punkera y llegarían junto a la festiva “Full Of Bones”. Mientras que la vertiente más descarada e irreverente del cuarteto quedaría plasmada en “Fuck It All”, que como no podía ser de otra forma vino acompañada por la invitación de que todos alzáramos nuestro dedo corazón mientras el escenario quedaba cubierto por una espesa nube de humo.

Tampoco quisieron dejarse en el tintero ese toque hard roquero a lo The Cult que encierran los rotundos riffs y los embaucadores coros de “Believe”, que les servían para volver a centrar el objetivo en su tercera y última entrega “Never Say Forever” que data del pasado 2018. Como suele suceder en todas las presentaciones de los Joker´s no faltaron los guiños en forma de versiones de algunas de las bandas que más han marcado su propuesta. La primera en sonar fue la noventera “Powertrip”, de los roqueros psicodélicos Monster Magnet que se cerraba con los presentes aclamando incansablemente al combo valenciano.

El retorno a su propio material, y al rock de esencias ochentenas, vendría marcado por el ritmo más rotundo junto a la elegancia de las melodías de “Set My Soul On Fire”, con el vocalista volviendo a empuñar su pandereta para apoyar en la percusión. No tardarían en volver a pisar el acelerador a fondo con la punkera “Freedom Fighter”, de Steve Jones, que nos dejaba con la estampa de Mr. Lane paseando por el escenario de forma altanera empuñando su botella de whisky mientras Yannick clavaba sus rodillas en el suelo para elevar su guitarra en un apoteósico final.

Tras un fugaz guiño a otro de los grandes, en esta ocasión del metal, a los Black Sabbath del maestro Dio, con Mr. Lane entonando a capela un fragmento del “Heaven And Hell”, la fiesta prosiguió con “Sucker”, rescatado del primerizo y energizante “Sex, Booze & Tattoos”, para posteriormente dejar paso a la tripleta que conformaron la marchosa “I Wanna Go” y su derroche de frenesí roquero; una de las imprescindibles para cualquier seguidor de los Joker´s como es “Rockin´In Stereo” y su apabullante toque sleazy de reminiscencias angelinas; y la implacable “Dressed To Kill”, que nos dejaba con el vocalista paseándose entre el respetable para saludar y agradecer el apoyo a todos los presentes.

Como sucede en cualquier fiesta que se precie, lo mejor quedó para el final . Así que para inaugurar los bises el cuarteto nos ofreció un fugaz guiño a otra de sus bandas fetiche, Skid Row, antes de abalanzarse de lleno sobre “Stay Behind”. Mientras que el colofón definitivo corrió por cuenta del clásico de L.A. Guns “Never Enough”, tras el que abandonaron el escenario acompañados de una rotunda ovación. Hacia tiempo, mucho tiempo, que no teníamos la oportunidad de disfrutar con la magia del hard rock, y sin duda Jolly Joker son una de aquellas bandas que saben como atrapar al público y hacerle disfrutar intensamente. Son auténticos, macarras, roqueros y divertidos. Que mejor compañía puede uno desear para una noche de fiesta y rock ´n roll. 

TEXTO:ALFONSO DIAZ

FOTOS:CARLOS OLIVER