Indiscutiblemente el rock potente siempre fue una música de raíces. Aunque a lo largo de la historia ha habido muchas formaciones que han mirado atrás para dar forma a su propuesta durante las últimas dos décadas hemos sido testigos de la explosión de un montón de bandas que han optado por exprimir al máximo las influencias y el legado de los grandes referentes de los sesenta y los setenta dando forma a un sonido que puede combinar elementos del blues, el funk, el soul, la psicodelia y, sobre todo, el rock potente y con actitud. Los barceloneses The Mothercrow llevan años demostrando en sus grabaciones y sobre los escenarios que son una maquina perfectamente engrasada a la hora de hacer ese rock potente y de esencias añejas del que hablaba anteriormente. Con motivo de los conciertos conmemorativos del XIII aniversario del Rocksound el cuarteto se presentaba ante un Bóveda que agotó todas las localidades para ofrecernos un detallado repaso de su primer largo “Magara”.
Tal y como nos comentó la propia Karen durante la velada tenían muchas ganas de volver a retomar la actividad en vivo, -“se tocaban encima”-, tras un año de parón..., ¡y vaya si se resarcieron! Ante una audiencia que parecía igual de ansiosa que ellos, el show arrancó de forma enérgica y explosiva con un “Revolution” que servía para poner de manifiesto que pese a ese prolongado paréntesis de inactividad en directo la banda está en un perfecto estado de forma. Desde el mismo inicio Karen, ataviada con un elegante vestido negro, se convirtió en la perfecta anfitriona de una velada que prometía emociones intensas. De modo que el cuarteto no tardó en embelesar al personal con las esencias funkeras que desplegaron a lo largo de “Mantis”, que nos dejaba a la explosiva vocalista golpeando un cencerro antes de tomarse su primer lingotazo de whisky.
Tras recibir una calurosa bienvenida la banda cambió radicalmente de registro para adentrarse de lleno en las tesituras más bluesys de “Stone”, un vibrante uptempo preñado de dolor e intensidad que fue interpretado con descorazonador dramatismo por una Karen que acabó arrodillada en el escenario para dejar que posteriormente fuera la flecha blanca de Max la que se encargará de liquidar el tema. Habiendo repasado algunos de los mejores momentos de “Magara” durante los compases iniciales del show llegaba el momento de mirar por primera vez al pasado, -a sus orígenes, tal y como comentó la propia Karen-, para rescatar “Your Hell”, rescatada de “On The Road”, que nos dejaba con las ganas de mover las caderas siguiendo sus ácidas melodías.
Fue al alcanzar el ecuador del show cuando el cuarteto barcelonés nos obsequió con un par de versiones de sus bandas favoritas: los britanos Leaf Hound y los americanos Grand Funk Railroad, con Karen nuevamente aporreando su cencerro sin perder su eterna sonrisa y transmitiendo buen rollo. Pero sin duda lo mejor de la noche llegaría a continuación con la fantástica puesta en escena que el cuarteto preparó para “Gauan (Lo-Kanta)”, con parte de su letra en euskera y con una bailarina desplegando unas enormes alas que le permitieron realizar figuras mientras giraba incansablemente provocando una sensación casi hipnótica entre los presentes.
La fuerza, la garra y, en definitiva, la intensidad más genuinamente roquera regresaría durante el tramo final de “Forevermore”, aunque durante su primera parte pudimos ver como Karen interpretaba sus primeras estrofas aferrada a un “palo de la lluvia” como si fuera la maestra chamán de una tribu. Gracias al apoyo de sus compañeros en los coros el guitarrero “Lizard Queen” se acabó convirtiendo en otro de los momentos álgidos de la velada.
Mientras que para continuar con su vibrante show la banda optó por presentarnos el tema que han elegido para grabar su más reciente video-clip “Ashes”, que publicaron a mediados del pasado mes de Mayo, y que nos dejaba nuevamente con la vocalista clavando sus rodillas en el piso mientras se alborotaba con ambas manos su larga melena.
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