A principios del pasado mes de Marzo de 2020 con la llegada de la Covid-19 todo quedó paralizado en nuestro país. Muchos fueron las formaciones que vieron truncados sus planes de futuro, tanto a nivel de edición de nuevos trabajos como a la hora de hablar de sus respectivas presentaciones en directo. Pero sin duda estas duras circunstancias se convirtieron en una losa cuasi insuperable cuando hablamos de bandas noveles. Pese a que en su formación nos encontramos con músicos con experiencia y que atesoran un amplio bagaje a sus espaldas, lo cierto es que el pasado 9 de marzo de 2020 los catalanes Metacrani pusieron en circulación su EP de debut “Aigua, Terra, Aire I... Foc”, una colección de cuatro composiciones que nos mostraba el gusto y la filiación clásica de una formación que apuesta por el auténtico heavy metal y que cimienta sus raíces en los nombres más míticos y emblemáticos del estilo rindiendo de forma indirecta pleitesía en sus temas a nombres imprescindibles como Judas Priest, Iron Maiden, Accept o Mecyful Fate. Además el quinteto barcelonés tenia prevista su puesta de largo dentro de la tercera edición del festival Metalcat, que debía celebrarse el 21 de marzo de 2020 en la Ciudad Condal, pero desafortunadamente esa cita y todos sus planes se fueron al traste por los motivos que ya todos conocemos.
Han sido pacientes, han tenido que posponer sus planes iniciales más de un año, pero por fin Metacrani han podido presentar a sus fieles su nuevo Ep. Seguramente ellos hubieran preferido un local con mejor sonido, mejor iluminación, y como no con todo el público de pie apoyándoles intensamente, pero no pudo ser. En cualquier caso, el Centre Civic La Sedeta fue el enclave escogido para que tras 671 días, -tal y como nos comentó su vocalista y frontman David Coves-, la banda volviera a reencontrarse con las sensaciones de tocar en directo. Aunque el auditorio no llegó a completar todo su aforo, los que nos animamos a asistir a la presentación, -que por cierto fue totalmente gratuita y previa reserva de entrada-, disfrutamos de algo más de una hora de auténtico y genuino heavy metal.
Empezaron fuerte, dejando las cosas claras desde los instantes iniciales del show, y si alguien albergaba alguna duda sobre en torno a que parámetros giraba la propuesta de los barceloneses bastaron los primeros compases de la inicial “Revolució”, para poner de manifiesto que las guitarras de Xavi y Rafa iban a tratar de colapsar nuestros tímpanos mientras la sección rítmica que conformaron Antonio Y Jorge se iba a encargar de cimentar las bases de un sonido potente, agresivo y altamente afilado, gracias en gran medida al agudo registro de David, al que los más veteranos seguro recordarán de sus aventuras en la década de los noventa al frente de Lotus Iter. Evidentemente y teniendo en cuenta las características de su propuesta estaba claro que en sus temas no podía faltar la épica y la potencia arrolladora que destilaron en cortes como “Sang De Traidors”.
Como no podía ser de otra forma el ambiente fue distendido, con el frontman bromeando con el público, pero eso no quiere decir que la banda no lo diera todo sobre las tablas, ya que cuando atacaban sus instrumentos nos hacían vibrar a todos, y la prueba definitiva fue comprobar lo rápida y despiadada que sonó “Akelarre” con un principio ágil, dinámico, casi propio del speed metal, y que personalmente fue de las que más disfruté. Otro de los momentos culmiantes del show llegaría justa a continuación durante “El Senyor De La Lluna Plena”, con una puesta en escena más teatral con David arrodillándose durante el tramo final del tema para insuflar unas mayores cuotas de dramatismo a su interpretación.
Precisamente sería el propio vocalista el que nos invitó a aullar durante los prolegómenos del critico y despiadado “Autoextinció”, para acto seguido seguir mostrando su vertiente más critica y comprometida políticamente al dedicar a Lukaixenko el tema “Dictador”. Tras recibir las muestras de aprobación del publico la banda encararía la recta final del show con los toques hímnicos del tema que da nombre a la formación “Metacrani”. Mientras que el desenlace definitivo corrió por cuenta de dos versiones. La primera fue el “Evil” de los daneses Mercyful Fate, con David estirando al máximo sus cuerdas vocales para ofrecernos unos altísimos agudos. Mientras que para el colofón definitivo con “Balls To The Wall”, el frontman abandonaría el escenario para pasearse entre las localidades del publico mientras nos invitaba a corear su inmortal estribillo.
Sea como sea, sobreponiéndose a las adversidades, bandas como Metacrani siguen batallando para dejar patente, -por si alguien albergaba alguna duda-, que el heavy metal sigue vivo y que sus fieles devotos continuamos vibrando cada vez que rugen las guitarras, ya sea en la inmensidad de un gran pabellón o en la intimidad de un escenario como el del Centre Civic La Sedeta.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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