Tal vez nunca fueron los más populares dentro de la escena thrasher, tampoco los más técnicos, ni los más prolíficos, y ni de lejos los más vendedores. Pero lo que nadie puede rebatirles a Exodus es su estatus de pioneros y su actitud callejera, macarra y combativa. Seguramente muchos supieron de su existencia cuando Metallica se hicieron un hueco en “Olimpo del metal” y fue de dominio público que Kirk Hammett había sido uno de sus fundadores en las postrimerías de la década de los setenta junto al batería Tom Hunting. En cualquier caso, en el currículum de la formación de la Bay Area podemos encontrar clásicos imprescindibles del estilo como el mítico e icónico “Bonded By Blood” (85) con el legendario y carismático Paul Baloff al frente. Para sus siguientes entregas, “Pleasures Of The Flesh” (87), “Fabulous Disaster”(89), “Impact Is Imminent” (90) y “Force Of Habit”(92), contarían con Steve “Zetro” Souza, pero al igual que sucediera con muchas bandas del estilo Exodus hibernaron durante gran parte de la década de los noventa y no volverían a la arena discográfica hasta la edición de “Tempo Of The Damned” en 2004. La siguiente etapa de la banda se inició en 2005 con “Shovel Headed Kill Machine” contando con Rob Dukes como frontman cuya estancia se prolongó hasta 2014 dando a su propuesta un toque más hardcore. Con Souza nuevamente al frente la banda recuperó su filo clásico con el inquietante “Blood In, Blood Out”.