Con tres largos, un par de Ep´s a sus espaldas, y avalados por la solidez de sus directos Siroll arribaban a la Sala Wolf dispuestos a ofrecernos un exhaustivo repaso a lo que fue su fantástico “Doble O Res”, que publicaron a finales de 2018. Aunque seguramente una de las señas de identidad del combo de Cardona es que sus letras son en catalán, lo cierto es que su propuesta tiene argumentos para atrapar tanto a los seguidores death metal como a los que prefieran las tesituras mas hardcore/thrash.
Contando ya con la atención de todos los presentes, y tras haber revolucionado el “gallinero” con un arranque explosivo, el paseo militar de los de Cardona prosiguió con “Hosties”, combinando a la perfección el sonido martilleante de su sección rítmica, los aromas melódicos de las guitarras, y el grito lacónico “A La Mierdas Las Religiones”, con la que se cerraba el corte provocando que la sala se lleanra de puños al aire. Tampoco faltó la pullita a todos aquellos que manipulan y quieren hacer uso del poder de forma poco convencional durante “Mitjans De Manipulació”, ni la reivindicación de clase durante la corrosiva “Doble O Res”, que lograba que el ambiente de excitación se mantuviera con un personal cada vez más eufórico y animado.
Pero sin duda si hay algo más corrosivo y visceral que las letras de Siroll es la crudeza y potencia que destilan los humeantes riffs contenidos en piezas como “A L´Aguait”, un puñetazo sonoro directo y certero que podría firmar cualquier banda de brutal death metal. La primera concesión al pasado que se permitieron llegaría con un primer guiño a su “Aniquilació”, con el reivindicativo y mosheante “La Cosa”. Acto seguido le llegaría el turno a la pieza que prestaba título a su más reciente Ep “Pagesos Satànics”, su particular adaptación del “Narcos Satánicos” de Brujería.
Con el personal cada vez más revolucionado y con una banda que se lo estaba pasando en grande y no paraba de animar y moverse por el escenario, la segunda mitad del show se abrió con “Fatxes De Proximitat”, con el quinteto volviendo a hacer gala de su afilada pluma a la hora de escribir las letras de sus canciones. Fundiéndose con el corte anterior, y sin darnos ni un segundo de tregua, “902”, sería la responsable de provocar el enésimo pogo en los aledaños del escenario. Mientras que “Malvinguts” y “Pais De Merda” fueron las escogidas para representar el material de su “Més Llenya!” de 2015.
Habiendo repartido cera contra las clases políticas de nuestro país, Siroll no quisieron olvidarse de lanzar también alguna puyita a las instituciones europeas durante “Tal Día”. Con la banda y sus seguidores en perfecta conexión tocaba encarar la recta final de un show aniquilador, y para ello que mejor que darnos “Més Llenya Al Foc”, para posteriormente mostrarnos que una banda como Sepultura también ha marcado su sonido en temas como “Dret I Deure”. El tempo denso y machacón de “Següent” sería el escogido para flanquearnos el camino hacia la final “Odi”, tras la que Siroll se marcharon dejando tras de si a una audiencia totalmente satisfecha.
Tras haber editado dos trabajos como “One Day More, One Day Less” (2016) y “Against Tyranny” (2019), que les permitieron darse a conocer e incluso formar parte del cartel de la última edición del Rock Fest Barcelona (2019), a mediados de este 2021 y de forma sorpresiva conocíamos la notica de la salida del vocalista Eric Moya. Así que tras un corto tiempo de incertidumbre el tándem que conforman Quimi Montañés y el bajista David Saavedra anunciaban la nueva formación contando con el batería Miguel Ángel Rodriguez y el vocalista Marc Kararocker.
Todos los que hemos venido siguiendo la trayectoria de Deldrac teníamos mucha curiosidad por comprobar que prestaciones podría ofrecernos en vivo este nuevo line-up. Y es que el concierto de esta noche significaba la puesta de largo de los Deldrac 2021, y lo cierto es que pudimos comprobar que aunque tienen una buena base de partida aún les quedan algunos detalles que pulir en local de ensayo si quieren llegar a alcanzar el nivel que habían conquistado con su anterior encarnación.
Muy bien arropados por sus incondicionales y dispuestos a divertirse y divertir el cuarteto aparecía en escena para abrir fuego con un trallazo de incontestable heavy metal como es “Hatred & Hate Painted Blood”, aunque desafortunadamente el sonido no fue todo lo nítido que nos hubiera gustado, con lo que el arranque quedó algo deslucido. Además me dio la sensación de que su nuevo frontman, Marc, estaba un poco nervioso, como si no hubiera todavía encontrado su sitio sobre las tablas, ya que desaparecía del escenario durante los solos de Quimi. Pese a ello la banda no parecía haber perdido su tenacidad netamente thrashera, deudora del material más clásico de los ochenta, con lo que el ritmo ardiente y machacón de “True Stories Last Forever (´Till They Over)” sirvió para que se produjeran los primeros pogos de la noche.
Tras ese arranque algo dubitativo como frontman , Marc poco a poco se fue sintiendo más a gusto y arropado, e incluso se permitió el lujo de darse un paseo entre los asistentes mientras atacaba las líneas vocales de “Headshot”. Otro de los momentos en los que el nuevo fichaje brilló intensamente fue durante la versión del clásico de Pantera “Mouth For War”, que servía para que muchos elevaran los puños al aire mientras coreaban cada una de las estrofas.
La vuelta sobre las composiciones de su último redondo llegaría de manos de la camaleónica y guitarrera “Horizons”, tras la que David nos deleitó con un vistoso solo de bajo. ;Mucho más fiera, rotunda y visceral sonó otra de las nuevas “Blame God”, mientras que las esencias del heavy metal más tradicional se encargaron de convertir la siempre atractiva “Then Some Bells May Chime”, en uno de los puntos culminantes del show.
Una vez más la banda volvería a rugir con fuerza al invitarnos a acompañarles en el aplastante estribillo de la combativa “Thought Police”. Para los más nostálgicos el momento de la noche llegaría justo después cuando al cuarteto se embarcó en el “Lethal Liberty” de Legion, y aunque muchos pensamos que el vocalista y bajista de la mítica formación Jonathan Dolcet iba a subirse al escenario a cantar con ellos, -ya que estaba en el local-, no fue así. La despedida definitiva llegaría con “The Only Life You Know”.
Lo dicho, fue una noche de metal con denominación de origen catalán la que nos brindaron unos Siroll que se mostraron en un estado de forma insultante, y unos Deldrac que empiezan esta nueva etapa con nuevos brios e ilusiones renovadas, aunque personalmente pienso que todavía les falta un poco más de rodaje.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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