Mirando con perspectiva la trayectoria de Hitten encontramos un par de detalles que creo vale la pena resaltar. En primer lugar, desde sus inicios, hace ya más de una década, su apuesta ha sido a nivel internacional, y no sólo porque sus lanzamientos hayan sido publicados bajo los auspicios de sellos foráneos, sino porque han defendido el estandarte de metal patrio más allá de nuestras fronteras en muchas ocasiones, amén de contar desde hace unos años con el concurso del vocalista italiano Alex Panza. Y en segundo, lo coherente y honesta que ha sido su evolución musical, desde sus inicios más speedicos hasta esa orientación más hard roquera y melódica con toques ochenteros que tomaron desde la entrada del mencionado vocalista en “Twist Of Fate” y que ha alcanzado su cénit con la publicación el pasado año del fantástico “Triumph & Tragedy”, que les ha consolidado como una realidad no solo dentro de nuestras fronteras sino también a nivel internacional. Así que tras el obligado parón pandémico por fin la formación tenía ocasión de volver a la carretera para presentar en directo su nuevo trabajo en un fin de semana frenético en el que hicieron escala en Madrid, Valencia y Barcelona. Precisamente la de la Ciudad Condal era la cita que cerraba estas “Official Release Parties 2022” contando con el apoyo de Löanshark, una banda barcelonesa que lleva bastante tiempo batallando intensamente a nivel underground y que incluso ha tocado fuera en varias ocasiones practicando un estilo que tiene múltiples conexiones con lo que hacían los murcianos en sus inicios.
En contraposición sería durante “Midnight Shooter”, cuando tendríamos ocasión de apreciar la valía de su sección rítmica, marcando el tempo del tema para dejar que un estribillo totalmente ochentero se convirtiera en el estilete que nos hizo volver a cantar a todos. Tal y como nos anunciaron, la banda está ya pensando en lo que será su primer largo, de modo que no quisieron dejar pasar la ocasión de presentarnos uno de los temas que formará parte del mismo: “Electric Shocking Waves”.
Para encarar la recta final del show que mejor que la sucesión de redobles,- a lo Kiss-, que dieron el pistoletazo de salida al marchoso “ Machine Gunner”. Para posteriormente dejar que fuera “Heavy Metal Addicts”, -con otra letra que es toda una declaración de intenciones-, la que se encargará de poner el broche de oro a una actuación que se nos hizo demasiado corta. A las puertas de publicar su primer largo Löanshark demostraron que son una banda ya madura y que atesora experiencia a sus espaldas y una buena colección de temas en su catálogo. Además rezuman honestidad y autenticidad metalera. No hay muchas formaciones en nuestro país que puedan presumir de haber tocado en el extranjero sin haber publicado aún su primer largo oficial. Y Löanshark están en ese selecto club. ¡No les perdáis la pista!
Pese a estar programada la descarga para la tarde/noche del domingo, -quizás el día menos atractivo para ir de concierto-, la sala Bóveda acabó presentando un aspecto bastante aceptable, con alrededor media sala de auténticos seguidores del hard rock y el heavy metal de corte tradicional que no quisieron perderse un show que prometía emociones fuertes. Si anteriormente me referí a que el título y la letra de varias composiciones de Löanshark eran una declaración de intenciones, lo cierto es que el panorama no cambió mucho con el desembarco del combo murciano. Y es que Hitten arrancaron su descarga atacando con rotundidad y absoluta convicción el marchoso y eléctrico “Built To Rock”, dejando fluir de forma instantánea ese aroma hard roquero que nos transportó directamente a la década de los 80, embelesándonos con su poderoso estribillo, su fantástico juego de guitarras dobladas y, como no, con el carisma de un frontman que rápidamente se convirtió en el centro de todas las miradas para conectar con un público que tampoco vaciló a la hora de sumarse a la fiesta.
No tardarían en sorprendernos con el rotundo contraste que nos brindaron al combinar el poderoso arranque y el delicado arpegio que se encargó de introducirnos de lleno en “Eyes Never Lie”, que gracias a la dinámica frescura de sus guitarras y a lo compacto de sus estribillos dejaba claro que Hitten se han convertido en una máquina imparable de facturar buen hard rock. Para finiquitar una explosiva tripleta de apertura, compuesta en exclusiva por material perteneciente a “Triumph & Tragedy”, el quinteto optó por los riffs más marcados y potentes de “Meant To Be Mean”.
Ya mencioné que los murcianos son una banda de proyección internacional, y la inclusión de Alex Panza les ha dado además un plus extra, ya que el vocalista italiano ejerció en todo momento como el perfecto maestro de ceremonias dirigiéndose al respetable en inglés. Pese a la evolución que ha sufrido la propuesta de la banda creo que fue en temas como “Ride Out The Storm”, donde dejaron patente que no han perdido ni un ápice de garra, ni tampoco su desmedida pasión por la velocidad; aunque ahora todo tiene un tamiz más melódico y elegante, especialmente a la hora de tratar las voces y los coros, tal y como dejaron patente a lo largo del coreable “Hard Intentions (Secret Dancer)”. Pero si algo llamó la atención del respetable a lo largo del show fueron las guitarras dobladas y los duelos que protagonizaron Daniel Meseguer y su “compañero” de esta noche, Kyle McNeill.
Lamentablemente la descarga de Hitten estaba tocando a su fin, pero antes de despedirse del público catalán definitivamente todavía tendrían ocasión de someternos al bombardeante ritmo de “Take It All”, un corte que aglutina muchas de las virtudes de la banda; unos riffs que suenan frescos y potentes a partes iguales, un estribillo arrollador y unos coros descomunales que ayudan a dotar al tema de un punch absolutamente devastador. Ante un público completamente entregado, que acabó rendido incondicionalmente a la propuesta de los murcianos, el show se cerró definitivamente con otra de las imprescindibles de “Twist Of Fate”, como es la afilada y veloz “On The Run”; que desataba, una vez más, la euforia en la sala. Mientras que el fin de fiesta definitivo corrió por cuenta del vacilón “In The Heat Of The Night”; que nos dejaba con un inmejorable sabor de boca pero con la amarga sensación de que era domingo noche y tocaba irse a casa a descansar para madrugar al día siguiente. Una pena.
En definitiva que con descargas como la que protagonizaron Löanshark y Hitten queda claro que, a día de hoy, nuestras bandas no deben tener ningún tipo de complejo a la hora de compararse con las del resto del Viejo Continente. Calidad, experiencia y tablas no les faltan, y si además consiguieran recabar en nuestro país la atención, el apoyo y el seguimiento que sin duda merecen les sería mucho más fácil dar el salto y conseguir hacerse un hueco dentro de la escena internacional. En cualquier caso, Hitten están en el buen camino para conseguirlo..., y no son los únicos.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
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