Otro detalle a destacar fue que Mescaleros supieron aprovechar al máximo su tiempo, así que las charlas y las presentaciones de su frontman, Amadeo Digón, entre tema y tema fueron escuetas, dejando en todo momento que la música fuera su mejor carta de presentación. Así que cortes rápidos, marchosos y enérgicos como “Right Now”, se acabaron convirtiendo en la excusa perfecta para que los más animados no dejaran de mover los pies mientras levantaban los brazos para cantar su coreable estribillo. Me gustó mucho la química que exhibió una formación que se mostró sólida y compacta sobre el escenario consiguiendo que el público se involucrara y fuera participe a la hora de atacar temas como “Invincible”. Algo más comedida, aunque igualmente efectiva, sonó otra de las nuevas “Away”, para dejar que posteriormente los catalanes nos propusieran una mirada al pasado rescatando para la ocasión los deliciosos aromas sureños contenidos en “Cries In The Night”.
No dejarían de lado las composiciones de su “No Man´s Land”, ya que acto seguido, durante la presentación de “Sick And Thick”, llegó el momento de ponerse serio para denunciar esa lacra que es la violencia de género. El retorno sobre el material de “No Fear, No Limits” llegaría de la mano del ritmo boggie-rockero a lo Z.Z. Top de “So Many Clouds” que empezó cantando su bajista Manu, para acto seguido dejar patente su vertiente más netamente bluesera durante “The Dark Side Of My Soul”. La velocidad de la guitarra junta a esa vertiente marchosa, macarra e incisiva se encargaría de convertir a la adictiva “Wiser”, en uno de los punto culminantes de la descarga del quinteto para acabar recabando una cerrada ovación.
Tampoco faltó el momento emotivo para encarar la recta final del show con el homenaje y el recuerdo a los amigos que lamentablemente ya no están entre nosotros, como el carismático Lemmy Peralta, a los que dedicaron la emocionante “Walking With The Angels”. Como si fuera una auténtica locomotora la sección rítmica se encargaría de propulsar “The Feeling”, para dejar que Alfonso Digon nos ofreciera una buena muestra de su clase a las seis cuerdas. Como colofón definitivo Mescaleros nos invitaron a todos a cantar el coreable estribillo de “Fire”. Dejando que la encargada de rematar su descarga finiquitando así dos años de sequía sobre los escenarios fuera la reivindicativa “Freedom For All”. Sin concesiones, Mescaleros salieron dispuestos a comerse el escenario de la sala Bóveda y consiguieron conquistar a todos los presentes a base de rock n´ roll enérgico, marchoso y, ante todo, honesto. Quizás no veas su nombre en las portadas de las revistas, pero si tienes ocasión de escucharlos o, mejor aún, de verlos en directo:¡ hazlo!, porque te aseguro que no te defraudarán.
Aunque el sonido de las voces estuvo un poco bajo durante los compases iniciales del show, lo cierto es que los madrileños acabaron sonando intensos, frescos y ante todo cañeros. Y es que Star Mafia Boy y sus muchachos no tuvieron ninguna clase de dificultad para conectar con unas primeras filas que se lo pasaron en grande, respondiendo a la perfección a la provocación roquera que significaron cortes como el rotundo “Tengo Guardado Algo Para Tí”, o esa declaración de intenciones que es la ya veterana en sus repertorios “Corriendo Salvaje”, que desplegando su arrebatador e irreverente aroma sleazy nos mostraba otra de las grandes pasiones de Mr. Mafia.
Tampoco se quedó en el tintero el riff adrenalítico y con flema “Ramoniana” contenido en la pegadiza y coreable “Mil Años De Amor En El Infierno”, con Mr. Mafia poniendo la puntilla con su incisivo solo de guitarra mientras la temperatura seguía subiendo en una sala cada vez más animada.Y es que Star Mafia Boy nos dio varias muestras de su actitud macarra, salvaje y vitalista, y sin duda una de las que mejor reflejaron esa filosofía fue “Más Allá De los Sueños”, con la que nos hacia volver a cantar su pegadizo estribillo antes de brindarnos su peculiar guiño a Ac Dc.
Si durante los primeros compases del show Star Mafia Boy se dedicó a rebuscar en su pasado para ofrecernos algunos de sus trallazos más enérgicos y directos, ahora llegaba el momento de proponernos una primera incursión en su más reciente entrega “Permíteme Que Me Presente”, para dar buena cuenta “En La Eternidad”, que arrancaba con la sección rítmica marcando rotundamente el paso para dejar que poco a poco la guitarra se fuera imponiendo para dejar patente su sello inminentemente roquero. Una nueva mirada a lo que fue su séptima entrega “Adicto A La Pelea”; serviría como excusa para mostrarnos su vertiente más añeja, -deudora de bandas como Burning-, brindándonos el infeccioso y adictivo “La Heroína De Mis Venas”.
La pieza que presta título a su último redondo “Permíteme Que Me Presente”, con toda la banda y el público cantando su melodía serviría para encarar una apabullante recta final que estuvo marcada por la desgarradora rabia punkera de “Killerkool”, la marchosa “Laberinto De Pasión” y su versión del clásico de T-Rex “20th Century Boy”, para el que se sumó a la fiesta para Charly Noventa. Mr. Mafia y sus muchachos no tardarían mucho en regresar sobre las tablas para agradecernos nuestra presencia antes de rematar definitivamente la velada con otra declaración de intenciones como es la siempre efectiva “Born To Loose”, con Charly nuevamente apareciendo en escena para apoyarles en los coros antes de que Mafia se bajará del escenario para pasearse entre el público mientras atacaba el último solo de una velada incendiaria y de alto octanaje roquero.
Volviendo a las esencias. Star Mafia Boy hizo disfrutar a un público que vibró intensamente con una colección de trallazos directos, marchosos y efectivos, que sirvieron para poner de manifiesto que el rock n´ roll sigue emocionando y movilizando a todos los amantes de las guitarras, y más cuando esta tocado con garra, buen gusto y actitud.
TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ
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