No, no es una buena noticia cuando una banda clásica anuncia que ha llegado el momento de colgar los instrumentos y poner punto y final a su trayectoria. Pero, lamentablemente, como hace ya mucho tiempo cantaban otros clásicos como son Medina Azahara “ Todo Tiene Su Fin”. ¿Será este el adiós definitivo de Bella Bestia? Pues según anunciaba el propio Pepe Mary en un reciente comunicado parece que sí, pero el tiempo será el encargado de confirmarlo.En cualquier caso, lo que es claro, es que estas dos fechas, la primera en Barcelona y posteriormente en Madrid, amén de significar el debut de Fran Vázquez como vocalista de la mítica formación del foro están llamadas a ser como mínimo el punto y seguido a una trayectoria que se ha prolongado a lo largo de las últimas cuatro décadas contando siempre con el nexo de unión del mítico bajista.
Siempre fueron una banda excesiva, tanto en la imagen, como en su puesta en escena, como en su característico registro vocal, y esas señas de identidad siempre las han mantenido. Genio y figura. Así que estos últimos conciertos no iban a ser una excepción, y es que para afrontarlos la banda iba a contar con una de las mejores voces del panorama nacional. Una apuesta segura que sin duda serviría para dar un plus de frescura y calidad a estos shows de despedida.
Además por si todo lo anteriormente expuesto no fuera aliente suficiente para movilizar a los seguidores del hard & heavy ochentero de la escena catalana los encargados de abrir la velada serían los chicos de Crash Bones quienes se encargaron de amenizar la tarde con una buena dosis de hard rock potente, eléctrico, repleto de toques marchosos y sleazy, con letras en castellano y en los que derrocharon actitud y garra roquera para presentar su remozada formación y los temas de su última entrega discográfica “Tendencia Homicida”. Están haciendo mucho ruido, Danny Bones y sus secuaces se están granjeando una excelente reputación sobre los escenarios a base de ofrecer unos shows cargados de garra, actitud, macarrería y fuerza roquera, y aunque esta noche no lo tuvieron fácil, -ya que tuvieron que lidiar con multitud de problemas técnicos-, lo cierto es que acabaron encontrando el coraje, el empuje y la determinación para sacar el show adelante y dejar a sus seguidores con una sonrisa dibujada en el rostro.
Lamentablemente, y cuando aprecia que Crash Bones lo tenían todo para marcarse una brutal descarga fue cuando empezaron a sucederse una serie de problemas técnicos que a punto estuvieron de llevar al traste la descarga del cuarteto. Afortunadamente, la banda resolvió el contratiempo con buen humor y ofreciéndonos una improvisación instrumental. Con más fuerza aún si cabe la banda volvería a contar con la potencia de las guitarras de Pablo y Danny para rematar “¿De Qué Quieres Hablar?”. Con los problemas técnicos aparentemente solucionados con “Quiero Más”, nos invitaban a que levantáramos los puños mientras cantábamos con ellos. El momento de comunión perfecto entre banda y público llegaría con la demoledora “Tendencia Homicida”, que nos dejaba con la estampa de un Pablo completamente desatado subiéndose a la tarima de la batería antes de atacar su fulgurante parte solista. Aunque el grueso del repertorio estuvo centrado en las composiciones de “Tendencia Homicida ”, Crash Bonwa también tuvieron tiempo de echar la vista atrás para recuperar la incisiva pieza que daba título a su anterior EP de 2015, “Mi Adicción”.
Con la gente entregada, coreando insistentemente el nombre de la banda, el cuarteto encaraba la recta final del show confiando en la desgarradora pegada de “El Rock De Las Excusas”, que dedicaron a todos los perdedores. El contrapunto a tanto macarrismo roquero correría por cuenta de los aromas más relajados que marcaron el arranque del uptempo “Dónde Las Noches”. Pero estaba claro que la cosa tenía que acabar por todo lo alto, con la banda entregándose al máximo para hacer vibrar al personal y para ello que mejor que regar generosamente con whisky el fantástico “Gasolina”. Pero no, Crash Bones aún no tenían suficiente, de modo que para rematar la faena de forma definitiva nos propusieron un divertido y coreable medley de clásicos de Mötley Crue que incluyó pasajes de “Live Wire”, “Looks That Kill” y “Dr. Feelgood”.
No os voy a engañar fue un concierto accidentado, pero me quedo con el carácter, la actitud, la profesionalidad y la entrega de una banda que no se rindió y que demostró tener los bemoles suficientes para sobreponerse a las adversidades para acabar dando un fantástico concierto. Y eso es algo que sólo está al alcance de unos pocos, y por si alguien tenia alguna duda Crash Bones demostraron que están aquí para patear traseros a base de buen rock n´ roll.
Comentando con los colegas el buen sabor de boca final que nos dejó la descarga de Crash Bones se consumió el impasse que separó la descarga de ambas formaciones. Así que tras 20 minutos de pausa era el momento de disfrutar del que a la postre parece que iba a ser el último concierto de la historia de Bella Bestia en la Ciudad Condal. Siempre fueron una banda única, diferente, inimitable. Su imagen fue su marca de identidad durante la década de los ochenta, pero aunque de aquella época solo queda el incombustible Pepe Mary lo cierto es que los actuales Bella Bestia, -que por cierto se estrenaban esta noche con su nuevo vocalista y frontman Fran Vázquez-, demostraron estar en un buen momento de forma y con las pilas bien cargadas de cara a cumplir con estos últimos compromisos.
Me gustó mucho, el rollo, la actitud y el carisma que exhibió un Fran Vazquez que pese a pedir en reiteradas ocasiones a lo largo de la velada el reconocimiento y el cariño para sus compañeros y especialmente para Pepe Mary, en todo momento ejerció como frontman, dirigiéndose al respetable, parando el show para hacer bromas y en definitiva siendo el motor que la mítica formación precisaba. Y es que desde que Bella Bestia aparecieron en escena se vio claramente que el vocalista andaluz había llegado dispuesto a tirar de galones, así que el arranque con “Bella Bestia” fue su mejor carta de presentación para quienes todavía no le conocían. Y es que tal y como nos comentó, pese a su longeva trayectoria, el de esta noche era su primer show en tierras catalanas.
Estaba claro que esta noche iba a estar cargada de nostalgia, que evidentemente y teniendo en cuenta las circunstancias, no iban a faltar esos himnos clásicos que se convirtieron en la banda sonora que acompañó las correrías nocturnas de los heavys ochenteros. Así que temas como “Aquí No Hay Ni Dios”, sirvieron para que el personal se fuera ambientando y dando calor a una velada que, como no podía ser de otra forma, acabó convirtiéndose en una fiesta. No, la sala no se llenó. Pero los que allí nos congregamos llegamos dispuestos a divertirnos y a cantar con la banda así que cuando sonó el mítico “Rompecuerpos”, la sala se convirtió en un mar de puños que se alzaban para corear su fantástico estribillo junto a Fran mientras Pepe Mary se aproximaba al vocalista con una socarrona sonrisa dibujada en el rostro.
Evidentemente pese al carácter festivo de la velada no faltaron los “caramelos envenenados”. Así que la siguiente en sonar, y que la banda dedicó a los falsos amigos, fue “Vuestra Verdad”, de “Violando La Ley”, que arrancaba con ese arrollador riff que hizo que el personal volviera a vibrar intensamente. Y es que muchos fueron los momentos en los que la comunión entre banda y público fue absoluta, y eso se notó en el volumen que alcanzó el público a la hora de corear temas tan icónicos y emblemáticos como “Rockanrolero”, que sonó como toda una declaración de intenciones para acabar recabando una de las mayores ovaciones de toda la moche.
Como comentaba anteriormente me gustó mucho la labor de Fran Vázquez como vocalista, encarando de forma solvente y resolutiva las peculiares líneas vocales de los clásicos de la banda, aunque también me pareció reseñable su interpretación en temas como “No Fuiste Capaz (Duele)”, ya que me pareció que el vocalista andaluz le dio su toque personal. Sin duda otro de los miembros destacados de Bella Bestia en estos últimos años ha sido Miguel Ángel López “El Cachorro”, así que fue durante los prolegómenos de “Súbete A Mi Piel”, cuando el polifacético guitarrista recibió el reconocimiento del personal tras la presentación del vocalista. Otra de las que nos dio argumentos para seguir cantando y bailando fue “Muévete Por Ti (Muévete)”.
Pero no todo iban a ser himnos a la diversión, de modo que la vertiente más cercana y humana de la banda, y en definitiva del propio Pepe Mary, quedaría plasmada a lo largo de la emotiva “Háblame”, que dedicaron al hijo del veterano bajista. Tras darnos las gracias por nuestra presencia y también a Crash Bones por el apoyo, llegaba el momento de presentar al resto de la formación antes de encarar la recta final del show con una apuesta segura y totalmente ganadora como fue “Ardiendo En La Noche”, que estuvo precedida por unas pinceladas del “Ain’t No Love In The Heart Of The City”. No tardaría en llegar otra de las imprescindibles en sus directos “El Gran Mago Del Rock” y para la que contaron con la participación de Oscar Lecina.
El ritmo frenético y adrenalítico de “Clasificado XXX” se convertiría en la enésima excusa para que el personal no dejara de agitar las caderas. Con Fran Vázquez erigido como el perfecto anfitrión de la velada, y tras demandar una nueva muestra de cariño del respetable y proclamar larga vida al rock n´ roll le llegaba el turno a “Nosotros No”. Mientras que el fin de fiesta definitivo, nunca mejor dicho, con los chicos de Crash Bones, Oscar Lecina, Eric Moya, y algunos amigos más sobre el escenario lo puso la inevitable “Un Puntapié En El Trasero”. Lo dicho nunca es plato de buen gusto cuando una banda mítica y clásica decide cesar su actividad. No es esta la primera vez que Bella Bestia lo hacen, y el tiempo dirá si es la definitiva. En cualquier caso, los que acudimos a su despedida en tierra catalanas nos fuimos con un buen sabor de boca y nos lo pasamos en grande coreando una colección de temas que se han convertido en imprescindibles para los seguidores del hard & heavy nacional.
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