Aunque el grueso del repertorio estuvo centrado en las composiciones de su último redondo “Love, Death & Flies”, con lo que no faltaron trallazos descomunales como “No Bullets”, lo cierto es que tras presentarnos a los miembros de la banda Barbara no quiso dejarse en el tintero algún guiño a sus primeros tiempos proponiéndonos los aromas más rugosos y de corte americano de “Southern Soul”. Para encarar la recta final del show la vocalista nos invitaría a cantar a todos durante “Heroes Above The Stars”, mientras que el momento de levantar los puños llegaría durante “You Belong To Me”. El cierre definitivo correría por cuenta de “Queen Of Flies”. Grata sorpresa la que nos brindó Barbara Black con una propuesta variada y muy cañera que sorprendió a los que todavía no le conocían y que cumplió con creces las expectativas de sus seguidores.
Una vez concluida la incisiva descarga de Barbara Black y tras el habitual receso tocaba cambiar de tesitura para adentrarnos de la mano de la distinguida voz de Chez Kane en su particular universo de melodías pegadizas y estribillos coreables con los que nos proposu un delicioso viaje a la década de los ochenta. Habiendo escuchado los dos lanzamientos de la vocalista británica pocas dudas albergaba de su potencial en directo. Sin embargo, donde albergaba algún temor era en torno a cómo sonaría la banda que le acompaña en directo. Y es que aunque sonaron bien en líneas generales, - puntualizando que sonaron teclados pregrabados y algunas líneas de coros-, me pareció que todo sonó demasiado contenido, algo falto de volumen e incluso de punch en algunos momentos. En cualquier caso, la indiscutible protagonista de la velada fue Chez Kane y dejando a un lado percepciones muy personales, creo que convenció y encandiló a unos seguidores que disfrutaron al máximo del show.
Si durante el tema anterior pudimos apreciar que los teclados que sonaron estaban enlatados fue durante “All Of It”, cuando pudimos distinguir alguna línea vocal que doblaba en algún momento a Chez para empastar los coros y hacer que tuvieran una mejor sonoridad. La vertiente más marchosa y netamente roquera de la banda quedaría plasmada a lo largo de la fantástica “Midnight Rendezvous” para acto seguido volver a centrar nuestro objetivo sobre “Powerzone” y dejarnos arrastrar por las coreables melodías de “Nationwide”.
Una nueva mirada sobre el material de su ópera prima serviría para que la vocalista británica volviera a brillar intensamente durante la fantástica interpretación de “Better Than Love”, que propiciaba que los más animados movieran las caderas. El ritmo del show volvería a acelerarse gracias a las coloristas melodías de “Love Gone Wild”, con la gente apoyando a tope mientras Chez no paraba de moverse sin llevar ya sus gafas de sol. Luciendo esa sonrisa que le acompañó durante toda la velada, Chez se mostró cercana, simpática y muy agradecida por el apoyo y el respaldo de unos seguidores que en todo momento le arroparon dejando claro que temas como “(The Things We Do) When We’ re Young In Love”, tienen el potencial suficiente para convertirse en un clásico de su discografía.
Por si alguien dudaba del gusto de Chez Kane por la música de los ochenta el medio tiempo “Defender Of The Heart”, fue la constatación definitiva de que muchos de sus temas podrían haber sido un éxito en la época en la que el rock dominaba las Fm´s americanas. Mientras que fue durante “Ball n’ Chain” cuando la banda nos mostró la otra cara de la moneda, con un estribillo en plan hímnico y unos coros que perfectamente podrían ser coreados en un estadio repleto. Y es que la descarga de Chez se convirtió en una auténtica fiesta en la que tampoco faltaron temas vacilones y hasta bailables como “Rock You Up”.
Para encarar la recta final del show Kane y sus muchachos se abalanzaron de lleno sobre el tema que presta título a su segunda entrega “Powerzone”, que personalmente fue de los que más me gustaron ya que sonó bastante más potente y hard roquero. Otra de las que hizo vibrar al personal fue su versión del clásico de Mr. Big “Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song)”. Mientras que el broche definitivo, como no podía ser de otra forma, corrió por cuenta de la inevitable “Rocket on The Radio”.
Chez Kane triunfó y convenció en su debut en los escenarios de la Ciudad Condal, aunque un servidor se quedó con la sensación de que la vocalista británica necesita una banda más potente en directo. En cualquier caso, no me cabe la menor duda de que la mayoría de los que acudieron a verla repetirán cuando la vocalista británica regrese.
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