GRAHAM BONNET BAND-WOLF-BCN-19-DIC-2022

Su peculiar imagen, su porte, su personal registro..., siempre fueron características que diferenciaron a Graham Bonnet del resto de vocalista dentro mundo del hard rock en su momento. Además el vocalista británico puede presumir de haber compartido escenario con algunos de los guitarristas más influyentes y carismáticos del pasado siglo. Sin embargo, en este momento, con los setenta ya bien cumplidos Mr. Bonnet continúa girando acompañado de su esposa y bajista Beth-Ami Heavenstone junto a unos músicos solventes y efectivos para repasar algunos de los temas más destacados de su longeva trayectoria, aunque en esta ocasión harían, tal y como estaba anunciado, especial hincapié en las composiciones que el veterano frontman grabó junto al maestro Ritchie  Blackmore en lo que fue el cuarto trabajo de Rainbow “Down To Earth”, disco que significó un cambio importante con respecto a lo que la banda de “El Hombre de Negro” había grabado  junto a Ronnie James Dio y que les permitió encabezar la primera edición del mítico festival Monsters Of Rock que se celebró en el  circuito de Donington Park.

Más de cuatro décadas después muchos de los temas que sonaron aquel 16 de Agotó de 1980 han perdurado como clásicos indiscutibles  para los amantes del hard rock. Así que esta noche de lunes  la sala Wolf de la Ciudad Condal se preparó  para albergar una velada cargada de nostalgia roquera. Aunque en principio como aperitivo, antes de que Mr. Bonnet y sus acólitos  tomarán las tablas, estaba prevista la descarga de Sergio Michel, lo cierto es que finalmente el guitarrista americano no saltó al escenario lo que conllevó que la espera antes de la irrupción de  la Graham Bonnet Band se alargara más de lo deseado, aunque cabe remarcar que la espera fue convenientemente amenizada por  una buena selección de clásicos del hard & heavy de los  setenta y los ochenta.

Sobre las 21:30 horas ,aproximadamente, por fin se alzaba el telón que ocultaba el escenario de miradas indiscretas para que los músicos que acompañan a Mr. Bonnet dieran el pistoletazo de salida a la velada. Evidentemente, como no podía ser de otra forma, el último en ganar el escenario de una sala Wolf que acabó registrando una muy buena entrada fue Mr. Graham Bonnet, quien apareció elegantemente vestido de riguroso negro, luciendo una finísima corbata roja, y sus inseparables gafas de sol para dar buena cuenta del primer clásico de la noche “Eyes Of The World”, inundando de melodía y buen gusto el local mientras invitaba a corear al personal el estribillo e intentaba reservar “fuerzas vocales” para lo que sería el resto del show. Y es que, como es lógico, a los 75 años Mr. Bonnet ya no conserva ni el rango ni la potencia de antaño. Eso sí, me pareció que en esta ocasión no tiró de samplers ni pistas pregrabadas, salvo en el caso de los coros,  ya que en temas como “All Night Long”, que contó con las palmas del público en el arranque, sonaron perfectamente cuadrados y armonizados.

Como veterano de la escena  que es Mr. Bonnet  no desaprovechó la ocasión de meterse al público en el bolsillo con su recuerdo primero a Rainbow y posteriormente al gran Ronnie James Dio durante los prolegómenos de “Love’s No Friend”, que cambiaba  el ritmo que hasta ese momento había llevado el show para invitarnos a transitar por derroteros más blueseros, gracias en gran medida al buen hacer del guitarrista Conrad Pesinato. Uno de los momentos más comprometidos para el veterano vocalista británico llegaría justo a continuación, ya que fue durante el tema “Makin’ Love”, donde le vimos pasarlo realmente mal, aunque gracias a la ayuda de sus compañeros, especialmente de Beth-Ami, consiguió salvar la papeleta.

Sin embargo el tema de Russ Ballard, que en su momento, tal y como nos comentó el incombustible vocalista, sirvió como carta de presentación para los “nuevos Rainbow”, “Since You Been Gone”, sonó perfecto, con un Bonnet que rayó a un excelente nivel mientras decenas de teléfonos se alzaban sobre nuestras cabezas para inmortalizar el momento. No abandonaría los temas compuestos por su gran amigo Mr. Ballard, ya que la siguiente en sonar fue “S.O.S.”, una de las que formó parte del trabajo que publicó tras su salida de Rainbow, “Line-Up”, a finales de 1981.

Podría decir que fue una de las sorpresas de la noche, aunque tirando de archivo he podido comprobar que “Lazy” fue uno de los temas de Purple que Rainbow acostumbraban a tocar en su gira de 1980, con lo que el tema de “Machine Head” sirvió para que los músicos dejaran plasmada su calidad instrumental, especialmente Conrad Pesinato que no titubeó a la hora de hacerse con el centro del escenario para batirse en duelo con el teclista Alessandro Bertoni mientras su “jefe” aprovechaba para recuperar fuerzas en la parte trasera del escenario de cara a la segunda mitad del show.

Precisamente fue el teclista quien nos regaló  un fugaz fragmento del clásico “Mr. Crowley”, antes de que Bonnet volviera a escena para liderar a la banda en el único tema que interpretaron de su más reciente “Day Out In Nowhere”, el que lo abría: “Imposter”, que pasó bastante desapercibido entre una audiencia que había acudido al recinto dispuesta a escuchar material clásico. Mucho más efusiva fue la reacción del personal cuando la gente identificó los compases iniciales del grandioso “Desert Song”, del icónico “Assault Attack” de The Michael Schenker Group”, que se zanjaba  con una rotunda ovación.

La conexión con el entregado público no decaería durante la coreable “Night Games”, que era la escogida para volver a incidir sobre el material de “Line-Up”. A continuación llegaría el momento reservado para el lucimiento del batería Kyle Hughes antes de que la banda encarara la recta final del show con “Into The Night”, que nos dejaba con el vocalista explicándonos  la que fue la historia que inspiró su letra.  Para poner el punto y seguido a la velada que mejor que  otro rescate de lo que fue   la etapa del vocalista británico junto al genio alemán de las seis cuerdas, Michael Schenker: “Assault Attack”.

Para rematar el show Mr. Bonnet volvería a incidir sobre el  material que facturó junto a Blackmore, con el delicioso “Lost In Hollywood”, en el que Bonnet tuvo que exprimirse al máximo para conseguir sacarlo adelante. En cualquier caso, fue una noche dedicada a la nostalgia en la que pudimos repasar algunos clásicos imprescindibles para cualquier amante del  hard rock de los ochenta,  con la voz que los grabó y los convirtió en inmortales. Aunque cabe remarcar que pese a estar prevista su interpretación  “Jet To Jet”, no cayó y se quedó fuera cualquier representación del material que grabó para  Alcatrazz.